20 April 2024
 

¡  Capacidad del ser humano para optar por el bien y regenerarse.

¡  Benedicto XVI: responsabilidad social  de los consumidores “Comprar es siempre un acto moral , y no solo económico” (Caritas in veritate, 66)

¡  “Tema del deterioro ambiental cuestiona los comportamientos de cada uno de nosotros” (Jornada mundial de la paz, 2010)

¡  Siempre es posible volver a desarrollar la capacidad de salir de sí hacia el otro.

¡  La actitud básica de autotrascender, rompiendo la autorreferencialidad, hace posible el cuidado de los demás y del medio ambiente.

¡  Cuando somos capaces de superar el individualismo, se puede desarrollar un estilo de vida alternativo y es posible un cambio en la sociedad.

II.  Educación para la alianza entre la humanidad y el ambiente. (209-215)

¡  Nuevos hábitos: desafío educativo

¡  Educación ambiental: crítica de mitos de la modernidad.

¡  Equilibrio ecológico: interno (con uno mismo), solidario (con los demás), natural (con los seres vivos) y el espiritual (con Dios).

¡  Etica ecológica: crecer en la solidaridad, la responsabilidad y el cuidado basado en la compasión.

¡  Ciudadanía ecológica: motivaciones adecuadas y transformación personal.

¡  Pequeñas acciones cotidianas.

¡  Importancia de la educación en la familia: “Contra la llamada cultura de la muerte, la familia constituye la sede de la cultura de la vida” (San Juan Pablo II, Centesimus annus, 39)

¡  Formación integral.

¡  Educación religiosa:

-       austeridad responsable

-       contemplación agradecida del mundo

-       cuidado de la fragilidad de los pobres y del mundo

¡  Educación estética y la preservación del ambiente.

III. CONVERSIÓN ECOLÓGICA (216-221)

¡  Espiritualidad ecológica: no siempre los cristianos hemos valorado la riqueza de la creación.

¡  Si “los desiertos exteriores se multiplican en el mundo porque se han extendido los desiertos interiores” (Evangelii gaudium, 261).

¡  Conversión ecológica: cristianos orantes, despreocupados de las causas ambientales y otros no se deciden a cambiar sus hábitos.

¡  Reconciliación con la creación: “examinar nuestras vidas y reconocer de qué modo ofendemos a la creación de Dios con nuestras acciones y nuestra capacidad de actuar. Debemos hacer la experiencia de una conversión, de un cambio de corazón” (Conferencia de obispos católicos de Australia, 2002)

¡   Actitudes de conversión:

-       Gratitud y gratuidad: don recibido del Padre

-       Conciencia de comunión universal.

¡  Cada criatura refleja algo de Dios y tiene un mensaje que enseñarnos.

¡  Dios ha creado el mundo con un orden y un dinamismo que el ser humano no debe ignorar.

¡  Conversión con las demás criaturas y con el mundo que lo rodea.

¡  Fraternidad con todo lo creado a ejemplo de san Francisco de Asís.

IV. GOZO Y PAZ. (222-227)

¡  Convicciones cristianas:

            - “menos es más”: sobriedad liberadora.

            - Humildad.

            - Paz interior de las personas.

            - Capacidad de admiración.

            - Vivir cada momento con intensidad.

- Dar gracias a Dios antes y después de las comidas: dependencia de Dios para la vida.

V. AMOR CIVIL Y POLÍTICO (228-232)

¡  Volver a sentir que nos necesitamos unos a otros.

¡  Santa Teresa de Lisieux: pequeño camino del amor.

¡  Ecología integral: pequeños gestos cotidianos.

¡  Fomentar una cultura del cuidado del medio ambiente.

¡  Asociaciones que intervienen a favor del bien común.

¡  Cuidar el mundo y la calidad de vida de los más pobres: habitar una casa común.

VI. SIGNOS SACRAMENTALES Y DESCANSO CELEBRATIVO (233-237)

¡  Los sacramentos son un modo privilegiado de cómo la naturaleza es asumida por Dios.

¡   A través del culto somos invitados a abrazar el mundo en un nivel distinto.

¡   “El cristianismo no rechaza la materia; al contrario, la valoriza plenamente en el acto litúrgico, en el que el cuerpo humano muestra su naturaleza intima de templo del Espíritu” (san Juan Pablo II, Carta apostólica, Orientale lumen, 11).

¡   En la Eucaristía lo creado encuentra su mayor elevación. La Eucaristía une el cielo y la tierra, abraza y penetra todo lo creado.

¡  La participación en la Eucaristía dominical:

- Día de la sanación de las relaciones.

- Día del descanso eterno del hombre con Dios.

- Día para reconocer los derechos de los demás.

- Día para el cuidado de la naturaleza

VII. LA TRINIDAD Y LA RELACIÓN ENTRE LAS CRIATURAS (238-240)

¡  “Cuando contemplamos con admiración el universo en su grandeza y belleza, debemos alabar a toda la Trinidad” (San Juan Pablo II, catequesis, agosto 2000)

¡  Creer en un solo Dios lleva a pensar que toda la realidad contiene una marca trinitaria.

¡  La persona humana más crece, más madura y más se santifica, cuando sale de sí misma para vivir en comunión con Dios, con los demás y con todas las criaturas.

¡  Espiritualidad de solidaridad global que brota del misterio de la Trinidad.

VIII. REINA DE TODO LO CREADO (241-242)

¡  María cuida con afecto y dolor materno este mundo herido.

¡  Elevada al cielo, es Madre y Reina de todo lo creado.

¡  María nos ayude a mirar este mundo con ojos más sabios.

¡  Figura de José: puede enseñarnos a cuidar, puede motivarnos a trabajar con generosidad y ternura para proteger este mundo que Dios nos ha confiado.

IX. MAS ALLÁ DEL SOL (243-246)

¡  Estamos viajando hacia el sábado de la eternidad, hacia la nueva Jerusalén, hacia la casa común del cielo.

¡   Nos unimos para hacernos cargo de esta casa que se nos confió.

¡   Que nuestras luchas y nuestra preocupación por este planeta no nos quiten el gozo de la esperanza.

¡   En el corazón de este mundo sigue presente el Señor de la vida que nos ama tanto.

ORACIÓN CRISTIANA CON LA CREACIÓN

Te alabamos, Padre, con todas tus criaturas, que salieron de tu mano poderosa. Son tuyas, y están llenas de tu presencia y de tu ternura. Alabado seas.

Hijo de Dios, Jesús, por ti fueron creadas todas las cosas. Te formaste en el seno materno de María, te hiciste parte de esta tierra, y miraste este mundo con ojos humanos. Hoy estás vivo en cada criatura con tu gloria de resucitado. Alabado seas.

Espíritu Santo, que con tu luz orientas este mundo hacia el amor del Padre y acompañas el gemido de la creación, tú vives también en nuestros corazones para impulsarnos al bien. Alabado seas.

Señor Uno y Trino, comunidad preciosa de amor infinito, enséñanos a contemplarte en la belleza  del universo donde todo nos habla de ti. Despierta nuestra alabanza y nuestra gratitud por cada ser que has creado. Danos la gracia de sentirnos íntimamente unidos con todo lo que existe.

Dios de amor, muéstranos nuestro lugar en este mundo como instrumentos de tu cariño por todos los seres de esta tierra, porque ninguno de ellos está olvidado ante ti. Ilumina a los dueños del poder y del dinero para que se guarden del pecado de la indiferencia, amén el bien común, promuevan a los débiles, y cuiden este mundo que habitamos. Los pobres y la tierra están clamando: Señor, tómanos a nosotros con tu poder y tu luz, para proteger toda vida, para preparar un futuro mejor, para que venga tu Reino de justicia, de paz, de amor y de hermosura. Alabado seas. Amén.

Dado en Roma, junto a San Pedro, el 24 de mayo,

Solemnidad de Pentecostés,  del año 2015.  Franciscus