21 November 2024
 

30 Diciembre 2011. Lucas 2,22-40 eso es familia

°°° Según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones*, conforme a lo que se dice en la Ley del Señor.

Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él. Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Éste está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y como signo de contradicción - ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma!- a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.» °°°

27 Febrero 2012. «Las parejas han perdido el valor del compromiso»

ENTREVISTA A IGNACIO SOCIAS

Director general del Instituto internacional de estudios sobre la familia «The Family Watch» POR LAURA PERAITA

The Family Watch» es un observatorio que, a partir del análisis de la realidad social de la familia, y desde una perspectiva interdisciplinar, se dedica a la elaboración de estudios, propuestas e iniciativas para que la familia sea mejor conocida y reciba el tratamiento y la atención adecuados a las funciones que desarrolla en la sociedad. Su origen se encuentra en la International Federation for Family Development (IFFD), un organismo internacional destinado a la coordinación de iniciativas en favor de la orientación familiar.

Marzo 2012. Autor: P. Vicente Gallo Rodríguez S.J. fuente: formación para laicos

La relación entre los hombres, y el vivir conscientemente en ella, se realiza de muchas maneras; pero un modo especial, y acaso el más importante, se da en el hablar y escucharse mutuamente.

Un día vino a mi confesionario una pobre mujer, como hay tantas acaso, desesperada en su soledad. Su problema era que se le iban pasando los años, y sufría cada vez más la angustia de no tener a quién poder contarle sus cosas, sus proyectos, sus pequeños triunfos o sus gozos, sus fracasos no pocas veces, sus tristezas, sus frustraciones, nada. Tenía que conversar conmigo -me lo aseguró- solamente por eso, porque necesitaba desahogarse contando cómo se sentía, y pensaba que yo podría escucharle. No tener con quien hablar de sus penas, no tener alguien que la escuchase con verdadero interés por sus cosas y por ella, se le hacía por demás penoso.

Autor: P. Vicente Gallo S.J. Marzo 2012

Cuando hablamos, podemos manifestar al otro nuestras divergencias en opiniones o actitudes; para contrastarlas y llegar a un acuerdo, o para reafirmarnos en nuestra posición. Conversar juntos puede ser también un modo de manifestar nuestras ideas para enriquecerlas, en el intercambio entre lo que pienso yo y lo que piensa el otro; para yo enseñar y que el otro a su vez me enseñe. Podemos manifestar también nuestro propio interior, nuestros sentimientos, sean de alegría, de tristeza, de temor o de rabia, en todos sus grados o matices. Pero siempre es hablando porque necesitamos que el otro nos escuche.

Con alguna ligereza de expresión, a todos esos modos de hablar y de escuchar los denominamos con la palabra común de «Dialogar». Sin embargo, sepamos distinguir.