10 October 2024
 

La Pastoral Misionera anima e impulsa las misiones en el territorio arquidiocesano, apoyados en las Obras Misionales Pontificias. Actualmente la Infancia y Adolescencia Misionera hacen presencia en un gran número de parroquias, en grupos conformados por niños y jóvenes que viven la misión en sus lugares cotidianos. Las misioneras Siervas del Divino Espíritu tienen a cargo la animación de esta pastoral.

Vayan por todo el mundo y anuncien el Evangelio a toda la creación” (Marcos 16,15) con este mandato misionero Jesús invitó a sus Apóstoles, a sus sucesores y a toda la comunidad que no ahorraran esfuerzos para anunciar su palabra. Así pues, la Pastoral Misionera es la acción evangelizadora de la Iglesia, que busca despertar, avivar y sostener en todos los bautizados el espíritu misionero universal, coordinar, impulsar y apoyar la acción evangelizadora de los distintos grupos y comunidades que realizan actividad misionera, y difundir la formación e información misionera en todo el Pueblo de Dios. En nuestra Arquidiócesis la Pastoral Misionera promueve también la Obra Pontificia de la Infancia Misionera que busca despertar en los niños y niñas el ardor misionero.

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Pastoral Misionera.   AÑO    2023  Curia Arzobispal Calle 10 No. 2-58  Ibagué, Colombia.  Tel :2611680  Extensión  119  Email: Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Necesita activar JavaScript para visualizarla.      

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P. Luis Eduardo Sosa 

P. Daniel Felipe Gaviria

Objetivos:

  • Impulso a la campaña de oración por las vocaciones
  • Formación de los aspirantes al seminario
  • Despertar, acompañar y facilitar el discernimiento vocacional de los aspirantes
  • Estimular la cooperación a favor de las vocaciones 

Sabiendo que “el sacerdote se santifica en el ejercicio de su ministerio”, la pastoral sacerdotal de la Arquidiócesis de Ibagué es un servicio eclesial de acompañamiento y ayuda, encabezado por el obispo diocesano, que se caracteriza por la búsqueda de la santificación de los sacerdotes y diáconos, proporcionándoles lo que necesitan para su configuración con Cristo pastor en el ejercicio de la caridad pastoral y para su formación permanente en todas las áreas y dimensiones de su vida y ministerio. 

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Pastoral Sacerdotal
Delegado:   Padre Andrés Felipe Suárez Cubillos

Padre Jesús Alejandro Castaño Bermúdez y Padre Luis Jhonatan Villamizar

Delegado: Padre John Jaime Ramírez Feria 

Emisora Paz Estereo 88.8 FM 3006868800

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 La comunicación al servicio de la evangelización en la Arquidiócesis de Ibagué está enfocada en utilizar todos los medios, tradicionales y digitales para llevar la Buena Noticia del Reino, formando e informando a todos los fieles. El periódico Kerigma, la Emisora Comunitaria Paz Estéreo, las redes sociales oficiales arquidiocesanas y los medios impresos son algunas acciones concretas empleadas para comunicar el mensaje del Evangelio y la vida de la Iglesia. 

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
PARA LA 57 JORNADA MUNDIAL
DE LAS COMUNICACIONES SOCIALES

 

Hablar con el corazón,
«en la verdad y en el amor» (Ef 4,15)

 

Queridos hermanos y hermanas:

Después de haber reflexionado, en años anteriores, sobre los verbos “ir, ver” y “escuchar” como condiciones para una buena comunicación, en este Mensaje para la LVII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales quisiera centrarme en “hablar con el corazón”. Es el corazón el que nos ha movido a ir, ver y escuchar; y es el corazón el que nos mueve a una comunicación abierta y acogedora. Tras habernos ejercitado en la escucha —que requiere espera y paciencia, así como la renuncia a afirmar de modo prejuicioso nuestro punto de vista—, podemos entrar en la dinámica del diálogo y el intercambio, que es precisamente la de comunicar cordialmente. Una vez que hayamos escuchado al otro con corazón puro, lograremos hablar «en la verdad y en el amor» (cf. Ef 4,15). No debemos tener miedo a proclamar la verdad, aunque a veces sea incómoda, sino a hacerlo sin caridad, sin corazón. Porque «el programa del cristiano —como escribió Benedicto XVI— es un “corazón que ve”» [1]. Un corazón que, con su latido, revela la verdad de nuestro ser, y que por eso hay que escucharlo. Esto lleva a quien escucha a sintonizarse en la misma longitud de onda, hasta el punto de que se llega a sentir en el propio corazón el latido del otro. Entonces se hace posible el milagro del encuentro, que nos permite mirarnos los unos a los otros con compasión, acogiendo con respeto las fragilidades de cada uno, en lugar de juzgar de oídas y sembrar discordia y divisiones.

Jesús nos recuerda que cada árbol se reconoce por su fruto (cf. Lc 6,44), y advierte que «el hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, de su mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca» (v. 45). Por eso, para poder comunicar «en la verdad y en el amor» es necesario purificar el corazón. Sólo escuchando y hablando con un corazón puro podemos ver más allá de las apariencias y superar los ruidos confusos que, también en el campo de la información, no nos ayudan a discernir en la complejidad del mundo en que vivimos. La llamada a hablar con el corazón interpela radicalmente nuestro tiempo, tan propenso a la indiferencia y a la indignación, a veces sobre la base de la desinformación, que falsifica e instrumentaliza la verdad.