Se enriquece y alienta en la oración y favorece el encuentro con Dios.
No sólo habla a la inteligencia sino también a la imaginación, a los sentimientos, al cuerpo: al hombre integral.
Favorece el diálogo, la creatividad y el sentido crítico.
Promueve un proceso auténtico de liberación.
Es catequista donde quiera que se encuentre.
Es fiel al Magisterio y a la fe.
PEDAGOGÍA DEL CATEQUISTA
Conoce la realidad que caracteriza y envuelve a sus catequizandos.
Profundiza y asume la realidad a nivel personal y comunitario.
Sale al encuentro de sus catequizandos, los visita para conocer sus familias y hacerse más cercano.
Presta atención a los valores y actividades de sus catequizandos para potencializarlos.
Respeta el ritmo del catequizando, teniendo en cuenta el sexo, la cultura, su condición social, la edad, entre otros.
Conduce a los catequizandos a la contemplación y a la vivencia del mensaje recibido.
Busca que los encuentros sean dinámicos y alegres; creativos y entusiastas.
Se evalúa periódicamente su trabajo
NOS CONVERTIMOS PARA PODER ENCONTRAR A DIOS
El Retiro espiritual para los sacerdotes de la Arquidiócesis
en esta oportunidad tuvo como tema central
un retiro Kerygmático, basado en el proceso
de evangelización S.I.N.E
14 – 18 Enero 2013. Retiro Espiritual Sacerdotal. El retiro es un nuevo aire, un don para entusiasmar nuestra vida espiritual, es tomar nuevas fuerzas, es un momento de conversión pastoral para lograr el camino de la Nueva Evangelización. Verdaderamente es un encuentro con el rostro de Jesús. Cuando existe la conversión en nuestras vidas, todo comienza a cambiar. Recuerdo en este momento el pasaje bíblico sobre los Peregrinos de Emaús, cuando lograron el encuentro con el Maestro, sus vidas cambiaron notablemente y regresaron a Jerusalén. Así pues, que a todos nos conviene una buena tarde como los peregrinos del Evangelio. Aprovecho este encuentro con Jesús en nuestro retiro para revisar nuestro proyecto de vida, este es de los regalos que Dios sabe dar en la justa medida que cada uno de nosotros lo necesitamos. Palabras con las cuales nuestro Arzobispo, Monseñor, Flavio Calle Zapata, dio apertura al retiro y encuentro con Dios durante estos días del 14 al 18 de Enero del año 2013. Para esta ocasión, fueron invitados como predicadores y animadores del retiro a un grupo selecto de la Diócesis de Pereira, ellos son: Pbro. Marco Antonio Guerrero, Martha Isabel Naranjo y Henry Arango.
El Padre predicador inició la noche el 14 de Enero a las 8 pm, invitándonos a vivir este encuentro con el Señor, con una confianza total en la acción del Espíritu Santo, se trata de un Retiro Kerygmático, basado en un proceso de evangelización (SINE), necesitamos abrirnos a la Gracia del Señor para poder seguirlo a Él, razón suficiente para decir que necesitamos una conversión permanente. Para poder entender la pedagogía y mecánica del retiro, los predicadores propusieron nombrar 16 pastorcitos para que ellos en comunión con un pequeño grupo de sacerdotes, dirijan al final de cada anuncio, un encuentro espiritual en torno a lo que el grupo general de presbíteros ha recibido. Así pues, que se nombraron como Pastorcitos a: Padre, Orlando Espitia, Padre, Carlos Andrés Pinzón, Padre, Juan Carlos Zuñiga, Padre Isidoro García, Padre, Félix María García, Padre, Miguel Alexis Saavedra, Padre, Roger Santiago Aroca, Padre José Ferney Quimbayo, Padre, Giovanny Sandoval, Padre, Belisario Quintero, Padre, Wilson Acosta, Padre, Zamir Pérez, Padre Duván Pérez, Padre, Luis Fernando Aguirre, Padre, José María Russy y Padre Julio César Russy. A las 9pm terminamos nuestro primer encuentro con la Oración del descanso nocturno.
DÍA SEGUNDO, 15 de Enero. Asistimos a la celebración Eucarística presidida por nuestro Obispo Auxiliar, Monseñor, Orlando Roa Barbosa, quien en la Homilía nos invitó a realizar nuestro proceso de conversión ante el Señor. A las 9 am recibimos el primer anuncio del Kerygma: “El amor de Dios”, dirigido por Martha Isabel, quien insistió en el grande y misericordioso amor de Dios. Lo que somos se lo entregamos a Dios, y este es un momento providencial, es necesario renovar el amor primero a Dios. Debemos tomar conciencia que Dios nos ama, que el mismo Dios nos dice “te amo” porque somos hijos de Dios, porque estamos hechos a imagen y semejanza de Dios. El Señor fiel a lo que Él se comprometió desde un principio, El permanece fiel, Él nunca nos falla, Él nunca nos ha dejado de amar a pesar de nuestro pecado, de nuestro abandono, Él nunca nos ha fallado. El Señor dice: no temas que yo te he rescatado, siempre he estado contigo. Es que nosotros pertenecemos al plan del amor de Dios. El mismo Dios nos ha liberado de muchos momentos difíciles, quiere que vivamos bien. Tomemos conciencia que el amor de Dios es muy diferente al amor humano, muchos de los que nos han dicho, te amo, nos han fallado en la vida, no podemos vivir mendingando amor a los demás. Separados del amor de Dios no podemos hacer nada. No podemos estar creyendo en falso criterios humanos, precisamente el pecado permite que huyamos del amor de Dios. A ratos tenemos una imagen distorsionada de Dios, muy lejana quizás, porque estamos viviendo dentro de una situación de pecado, pues deberíamos saber que Dios no nos juzga, no nos condena como hace el mundo, al contrario Él está ahí para liberarnos, para que seamos los ungidos del Señor. Me pregunto, quién soy yo, para merecer tanto amor de Dios, le he fallado muchas veces al Señor, mas sin embargo, Dios siempre me ama, me seguirá amando y seguirá esperando que yo responda a su amor. Terminado este anuncio de 30 minutos, en comunión con cada uno de los pastorcitos delegados tuvimos la profundización del tema en pequeños grupos de 5 personas, basados en dos preguntas nos dispusimos a escuchar a nuestros hermanos de comunidad: En qué has experimentado el amor de Dios en tu vida? Crees que la relación con tus padres y tu familia te ha servido para sentir la presencia de Dios en tu vida?