3 Septiembre 2013. Entrevista a los fundadores del proyecto que se realiza en 15 países. ¿Cómo presentar a los jóvenes no católicos la virtud de la pureza? Brasilia, 3 de septiembre de 2013 (Zenit.org) Thácio Siqueira | 179 hitos
¿Qué es mejor: esperar que el gobierno eduque a los propios hijos en la sexualidad o ser protagonistas de esta formación? 'Protege tu corazón' da una respuesta: es un proyecto que ha nacido de la necesidad de explicar la sexualidad a los niños, adolescentes y jóvenes, plantearla de forma atractiva, con sentido positivo y no como un problema, abarcando toda la persona y no exclusivamente su aparato reproductor.
Lo explican, el ingeniero Juan Francisco Vélez, junto con su esposa María Luisa Estrada, fundadores de 'Protege tu corazón', obra que hoy ya está en 15 países.
¿Cómo ha nacido el proyecto “Protege tu corazón” y de qué se trata?
--María Luisa: El proyecto ha nacido ante la necesidad de dar razones a los niños, adolescentes y jóvenes... Explicarles por qué es muy importante integrar la sexualidad en la formación.
El proyecto nació a raíz de dos motivaciones. La primera, nuestros hijos mayores empezaban su adolescencia, como los hijos de otras personas cercanas a nosotros. La segunda, una ley aprobada en Colombia a mediados del año 1992, que hacía obligatoria la educación sexual en todas las instituciones educativas, basada en el planteamiento del “sexo seguro”.
¿Cuál era la preocupación que tenían?
--María Luisa: Nos preocupaba que la sexualidad se redujera a una lista de enfermedades o porcentajes sobre embarazos. Que el remedio se enfocara exclusivamente en lo biológico, dejando de lado su estrecha relación con otros elementos de la personalidad como lo social, intelectual y afectivo. Evitar un embarazo o librarse de un contagio no asegura que el beneficiado se haga sociable, empático, amigo, maneje bien sus emociones, en pocas palabras, que tenga bien equipado su corazón para el amor… Vimos con claridad que la sexualidad tenía que educarse y decidimos convertir esa visión en oportunidad. Nos propusimos plantearla de forma atractiva, con sentido positivo y no como un problema, abarcando toda la persona y no exclusivamente su aparato reproductor.
¿Por qué este nombre: 'protege tu corazón'?
--Juan Francisco: El corazón es el centro de la dimensión emocional o de la afectividad de una persona, como las 5 dimensiones (física, social, emocional, racional, trascendente)y forma parte sustancial de todas ellas, o sea de la persona completa. Lo que se guarda en el corazón se manifiesta en lo que hacemos, en las demás dimensiones. Como el corazón es la fuente de donde brotan las motivaciones, los ideales, los grandes ideales..., si se deja contaminar el corazón, se contamina toda la persona. Y por tanto la sexualidad, que tiene que ver con todo lo que somos como hombres o mujeres.
En el tema de las relaciones sexuales el “sexo seguro” alerta a los adolescentes sobre las posibles consecuencias físicas pero nada acerca de los efectos emocionales, sociales, o racionales. El arrepentimiento, el sentirse usado, el temor a comprometerse, los celos, el aislamiento, el vacío, la incapacidad de construir relaciones positivas, etc., son consecuencias que hieren profundamente el corazón.
¿Cómo les ayudan a proteger el corazón?
--María Luisa: Se les explica el “know how” de habilidades que son muy útiles para su vida: integrar las dimensiones de la persona, manejar adecuadamente emociones particularmente difíciles, construir autoestima, tomar decisiones acertadas, no ser ni pasivo y agresivo en la comunicación, defender valores y metas aprendiendo a resistir ante las presiones negativas, desarrollar un filtro interior en el uso de la tecnología, lograr el autocontrol optimista de las emociones sexuales por amor.
Estas habilidades se proponen en un momento preciso de cada sesión, justo después de que los alumnos hayan descubierto por sí mismos la carencia típica. La propuesta les llega como anillo al dedo, porque al hacerse más conscientes de esa carencia, desean superarla con entusiasmo. Su corazón ya está abierto para ser protegido o descontaminado.
Una idea que les transmitimos a los adolescentes es que aunque se llegara a inventar un preservativo ciento por ciento seguro contra enfermedades y embarazos, que actualmente no existe…, nunca se podrá fabricar un preservativo que proteja el corazón de las huellas del sexo casual, sin compromiso. ¡Lo único seguro es un buen carácter!
¿Por qué dar razones es tan importante?
María Luisa: La educación es parte indispensable del proceso de realización de una persona y debe tener en cuenta estos cuatro elementos:
Exigir: tener en la mira un objetivo apoyado en valores y normas.
Informar: dar razones que lleven a comprender el objetivo.
Animar: hacer que el objetivo sea deseable, para lo cual es necesario motivar, o corregir o elogiar según el caso.
Dar ejemplo: ir adelante mostrando el camino.
La educación de la sexualidad debe incluir todos estos aspectos y no solo el de dar razones. Padres y profesores deben aprender a “vender” ideales como algo atrayente, a “romperse la cabeza” para argumentar por qué una conducta es más humana y por tanto buena y mejor que otra. A fomentar el deseo de que hijos y alumnos sean mejores y esforzarse ellos mismos por ser mejores -con las limitaciones propias de seres humanos- para encarnar un modelo que ilusione imitarlo.
Lamentablemente el contexto no ayuda mucho en este último aspecto porque la cultura contemporánea, con los medios de comunicación y las leyes que la configuran, van en contraposición a muchos ideales. Esto hace necesaria otra cualidad en los educadores: la de conocer bien el entorno y enseñar a “filtrar” sus mensajes con realismo.
Mucha gente padece hoy una especie de “síndrome sentimental”: si esto me gusta, debe ser bueno; si esto me atrae, entonces vale la pena; si aquello no es emocionante, hay que descartarlo... A los sentimientos, que son muy buenos y necesarios, les resulta difícil captar las realidades de la vida con nitidez. Confiar únicamente en ellos es arriesgado porque son limitados para guiarnos en el camino de la vida. La inteligencia en cambio, posee mayor capacidad para captar con lucidez si algo es bueno, o vale la pena, o se debe descartar... En cada sesión de Protege tu Corazón' se invita a pensar para generar descubrimientos sobre la propia realidad y reunir elementos de juicio que conduzcan a decisiones óptimas. De este modo contribuimos a aliviar ese penoso “síndrome” contemporáneo.
¿Para los jóvenes entender es suficiente para formarse?
--María Luisa: Las ideas claras son el punto de partida. La información oportuna, veraz y exacta contribuye a captar el sentido que tiene la sexualidad humana: la vida y el amor.
Transmitir la vida no solo exige la fusión de unas células, reclama atención esmerada, cuidados continuos, renuncia, fortaleza, generosidad, para que el nuevo ser se haga capaz con el tiempo, de responder por sí mismo a su propio destino.
Sin embargo, entender las cosas es solo una parte de la formación. Creer que informar es formar, sería platónico.
La formación se logra con acciones repetidas una y otra vez que se van convirtiendo paulatinamente en buenos hábitos, sinónimo de virtudes, es decir, de buen carácter: integridad, respeto, responsabilidad, autocontrol, optimismo, fortaleza, moderación, austeridad, alegría, prudencia, coherencia y amor. Este es el objetivo de 'Protege tú Corazón'.
El programa incluye a padres y profesores para que acompañen a hijos y alumnos en esa tarea. Conectando, guiando e influyendo en ellos pacientemente para inculcarles los rasgos de buen carácter que se propone el programa que ya hemos mencionado.
Por otra parte, el programa está estructurado para implementarse a largo plazo. No se trata de conferencias sueltas, ni pláticas, ni talleres aislados y luego dejarlos solos. Manejamos más de 35 temas adecuados a cada edad, estrechamente relacionados con sus vivencias, impartidos dentro de un plan de continuidad.
Por ejemplo un alumno de 7 años recibe su primera sesión. Durante la primaria, la secundaria y el bachillerato continúa recibiendo dos o tres temas por año hasta completar el plan previsto.
Los temas nunca se repiten. Son diferentes para cada edad. Hay conceptos clave o ideas madre que son el hilo conductor de todo el programa: las cinco dimensiones, la asertividad, la autoestima, el conocimiento propio, el valor de la persona, la sexualidad como elemento clave de la personalidad.
Una chica al terminar su ultimo año de colegio nos dice: “PTC me llegó con los temas que yo necesitaba en cada etapa de mi vida. Muchas gracias”.
¿Con la sola razón es posible vencer la batalla de la protección del propio corazón?
--Juan Francisco: El uso de las tecnologías, el cine, la televisión y la música contribuyen a la contaminación del corazón. Les planteamos cuidar todo lo que ven y lo que oyen porque lo que entra a la mente se queda tatuado y va moldeando su comportamiento. Del corazón salen las palabras, los deseos, las acciones. De este modo los invitamos a desarrollar un “filtro interior” para proteger su corazón.
Cada sesión la consideramos como si fuera la única oportunidad para generar actitudes de cambio. Su desarrollo está minuciosamente planeado de tal manera que el aprendizaje llegue a través de varios canales intelectuales y sensoriales: pensar, oír, escribir, ver, así como oir, leer, hacer, moverse, discutir, descubrir…, con el fin de optimizar la retención y también la diversión. Competimos con la fascinación de las pantallas al alcance de cualquier alumno y no podemos estar en desventaja para poder influirles.
Con estos recursos pedagógicos, aspiramos a que el alumno salga de nuestras sesiones con un alto nivel de disposición de “echarle ganas” al rasgo de buen carácter que le proponemos. Fuera del aula, lo que les toca es pasar voluntariamente a la acción en su vida cotidiana. Buscamos que los adolescentes tengan el placer de conocerse y valorarse, de experimentar la alegría de sentirse ubicados en la vida, el gozo interior de pensar y descubrir su misión, de ser capaces de diseñar un proyecto de vida, de vivir un noviazgo sincero y afrontar la aventura del amor verdadero con mentalidad de victoria.
Si Ud. está interesado en el proyecto puede pedir más información a la mail: Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Necesita activar JavaScript para visualizarla.
¿Qué se propone a adolescentes y jóvenes que parece que ya lo han experimentado todo?
--María Luisa: En realidad los adolescentes no lo han experimentado todo. Lo negativo hace mucho más ruido. Somos conscientes de que hay muchos adolescentes en las aulas que sienten roto su corazón. Para ellos hay una salida: comenzar de nuevo. Siempre se puede recomenzar. Es una de las ventajas del ser humanos. Puedes decir, cambiar y optar por una nueva meta, aunque sea difícil. Ahí es necesario perdonarse a sí mismo y el apoyo de los padres. Tenemos una sesión en la que se les describen 12 pasos para lograrlo.
¿Cuantos niños han logrado cambiar con el esfuerzo de este proyecto?
--María Luisa: No es fácil medir el cambio de comportamiento en asuntos tan íntimos como la vivencia de la sexualidad, pero si hemos medido el cambio de actitud y podríamos decir que un 75 por ciento de los que asisten a nuestros talleres o sesiones cambia de actitud, o por lo menos quedan “sacudido” de alguna manera.
Los adolescentes de hoy en día no son del todo libres a la hora de tomar decisiones porque se les muestra principalmente solo una cara de la moneda: sexualidad y “sexo seguro”. Si queremos tener adolescentes que vivan una sexualidad inteligente hay que mostrarles la otra cara: el buen carácter, el valor de la espera, el autocontrol ante las emociones sexuales, el triunfo del amor. Un adolescente a punto de graduarse nos ha escrito recientemente por facebook: “Ustedes me enseñaron una de las cosas más importantes de la vida, me enseñaron a querer.” Otro, recién graduado, nos decía: “Yo me mantenía cerca o al borde del precipicio... ¡ustedes me han enseñado a alejarme!”
Los principales aliados en esta tarea son los padres. Son nuestro principal foco de atención, porque son los protagonistas de este proceso educativo tan sensible. En PTC ofrecemos mayor cantidad de contenidos para padres que para alumnos. Les ayudamos a conectar con sus hijos. En pocas palabras les proporcionamos herramientas pedagógicas, prácticas de aplicación inmediata.
¿Cuál es el papel de la espiritualidad en la formación sexual de los niños y adolescentes? ¿Es importante que el niño esté en vida de gracia?
--Juan Francisco: El empeño por labrarse un buen carácter es posible entre paganos o cristianos. Sin embargo, para un cristiano es mucho más fácil porque si deja que el Espíritu Santo habite en su alma en gracia, recibe todos sus frutos: alegría, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, longanimidad, benignidad, dominio de sí, gozo, paz, amor.
Cuando atendemos colegios católicos, se invita a los alumnos a acudir a la ayuda de la Gracia, como quien siendo hijo de un padre muy rico, le pide apoyo y consejo para sacar adelante sus iniciativas. Y un buen padre no se negaría. Pues todos los hombres somos hijos de un Padre amoroso.
Y cuando el niño no es católico, ni siquiera cristiano, ¿cómo se les presenta la virtud de la pureza?
--María Luisa: Desde que empezamos el programa decidimos ofrecerlo a todo tipo de colegios. La mayoría de las casi 800 instituciones educativas que se han atendido en estos primeros 20 años no son católicas ni con un ideario religioso. Sin embargo, la fundamentación del contenido se inspira en la antropología más completa que es la cristiana, apoyada en otras ciencias como la psicología, la medicina y la pedagogía.
Fuimos muy conscientes desde el principio de que la tarea no iba a ser fácil, pero estábamos decididos a proponer ideales exigentes de la forma más atractiva posible y eso nos dio mucho empuje. Por otra parte, elegimos un perfil muy preciso para escoger a los futuros instructores y establecimos unos principios para aplicar en el aula que se viven hasta el día de hoy. Crear siempre un ambiente de libertad, escuchar lo que sea sin escandalizarnos, alentar a que haya objeciones sin crear controversias, respetar cualquier opinión, aclarar ideas sin censurar a ninguna persona, proponer sin imponer. Esta última nos dio especial seguridad para hablar, porque nos quitamos de encima la pesada carga de tener que convencer, prefiriendo proponer, que tiene más parentesco con dialogar.
Creemos que este estilo peculiar ha hecho posible que el programa sea bien recibido por alumnos y padres que no practican ninguna religión o que no han recibido ninguna formación religiosa. En el caso de alumnos que han recibido esta formación, los contenidos del programa les da luces nuevas, para comprender las verdades doctrinales sobre la pureza y otros aspectos. Lo constatamos con frecuencia a través de comentarios muy espontáneos como éste: “Por fin entendí por qué la Iglesia enseña esto, o nos pide que vivamos así…” Sin distinción alguna entre unos colegios y otros la pureza la definimos como “el autocontrol optimista de las emociones sexuales, por amor”.
Se puede leer en la web en español los temas de las diversas sesiones ¿Existen materiales en otras lenguas?
--Juan Francisco: PTC está traducido del español al inglés, al italiano y al portugués. Tanto los módulos para adolescentes como los talleres para los padres y profesores. Pero este material se entrega cuando se hace un acuerdo de uso con el equipo de personas a cargo del programa en cada país. Tenemos dos libros publicados sobre los cambios de la pubertad y los retos del crecimiento, dirigidos uno a niños y otro a niñas de 8 a 13 años. Están pensados para que primero los lean los padres y luego los compartan con sus hijos. Y cuando lo consideren conveniente que lo lean ellos solos. Estos libros ya están traducidos al portugués pero falta el patrocinio para su publicación. La versión en español tiene ya mas de 8 ediciones.
¿Quién les ha ayudado a preparar estos materiales?
--Juan Francisco: Desde el comienzo formamos un grupo interdisciplinar formado por una psicóloga, un médico, una enfermera, una trabajadora social, un ingeniero y una comunicadora. Algunos de ellos, también educadores familiares.
¿Ustedes tienen también como fondo, la teología del cuerpo del papa Juan Pablo II?
--María Luisa: ¡Por supuesto!
¿Cuál es el plan para 2013?
--Juan Francisco: Celebrar los 20 años del programa, y seguir creciendo para llegar a miles de padres y jóvenes.
En definitiva, proteger el propio corazón, es una tarea difícil hoy. ¿Sienten que es posible vencer esta batalla en las vidas de los adolecentes de hoy?
--María Luisa: A nivel de gobiernos es difícil porque hay demasiadas presiones internacionales, creadas a raíz de intereses económicos o posiciones ideológicas. Claramente hay dos modelos enfrentados: el de reducción de riesgos y el de eliminación de riesgos.
El primero se enfoca en disminuir embarazos y enfermedades promoviendo el uso del preservativo. Cuenta con grandes presupuestos aportados por gobiernos y fundaciones privadas. Los resultados no le favorecen porque desde los años 80, década en que se empezó a distribuir masivamente, el porcentaje de embarazos y de ETS no ha parado de crecer. En realidad este modelo termina promoviendo la actividad sexual por la falsa seguridad que inspira entre los usuarios este anticonceptivo, con lo cual, crea un nuevo y poderoso riesgo: la misma actividad sexual. Por otra parte, no educa, solo instruye. Fundamentalmente ve cuerpos no personas.
El segundo se centra en la eliminación de todos los riesgos y promueve la educación de la sexualidad porque fundamentalmente ve personas no cuerpos y los resultados sí le favorecen. Un ejemplo claro es Uganda con la implementación del Programa ABC que ha tenido una significativa reducción en la incidencia del Sida. Algunas fuentes cifran la reducción desde un 30% a principios de los años 90 hasta un 6% hacia finales del 2003. Bajo este modelo actúan muchas iniciativas: programas de abstinencia, programas de enseñanza de la fertilidad, y programas de educación del carácter y la sexualidad como Protege tu corazón.
Somos muy optimistas en que triunfará el segundo modelo. El que se dirige a la persona completa y asocia la sexualidad con la vida y el amor. Todo lo que no está centrado en la persona termina fracasando.
Venceremos la batalla. Nos apasiona pensar que es posible. Creemos en el triunfo del Amor y no estamos solos, la mayoría de los padres quiere esto para sus hijos y además contamos con Dios.