V. Inequidad planetaria
El ambiente humano y el ambiente natural se degradan juntos, ell deterioro del ambiente y el de la sociedad afectan de un modo especial a los más débiles del planeta (48). no suele haber conciencia clara de los problemas que afectan particularmente a los excluidos (49).En lugar de resolver los problemas de los pobres y de pensar en un mundo diferente, algunos atinan sólo a proponer una reducción de la natalidad. Se desperdicia aproximadamente un tercio de los alimentos que se producen(50). La inequidad no afecta sólo a individuos, sino a países enteros, y obliga a pensar en una ética de las relaciones internacionales. Porque hay una verdadera « deuda ecológica (51) . Las regiones y los países más pobres tienen menos posibilidades de adoptar nuevos modelos en orden a reducir el impacto ambiental. Necesitamos fortalecer la conciencia de que somos una sola familia humana. (52)
VI. La debilidad de las reacciones
Nunca hemos maltratado y lastimado nuestra casa común como en los últimos dos siglos. Pero estamos llamados a ser los instrumentos del Padre Dios para que nuestro planeta sea lo que él soñó al crearlo y responda a su proyecto de paz, belleza y plenitud (53). Llama la atencion ladebilidad de la reacción política internacional (54) Algunos países pueden mostrar avances importantes, el desarrollo de controles más eficientes y una lucha más sincera contra la corrupción (55). Los poderes económicos continúan justificando el actual sistema mundial que tienden a ignorar todo contexto y los efectos sobre la dignidad humana y el medio ambiente (56). el agotamiento de algunos recursos, se vaya creando un escenario favorable para nuevas guerra (57). En algunos países hay ejemplos positivos de logros en la mejora del ambiente que confirman que el ser humano todavía es capaz de intervenir positivamente (58). Al mismo tiempo crece una ecología superficial o aparente que consolida un cierto adormecimiento y una alegre irresponsabilidad (59).
VII. Diversidad de opiniones
Se han desarrollado diversas visiones y líneas de pensamiento acerca de la situación y de las posibles soluciones. Algunos sostienen a toda costa el mito del progreso y afirman que los problemas ecológicos se resolverán simplemente con nuevas aplicaciones técnicas. Otros entienden que el ser humano, con cualquiera de sus intervenciones, sólo puede ser una amenaza y perjudicar al ecosistema mundial. Entre estos extremos, la reflexión debería identificar posibles escenarios futuros, porque no hay un solo camino de solución (60). la Iglesia no tiene por qué proponer una palabra definitiva y entiende que debe escuchar y promover el debate honesto entre los científicos, respetando la diversidad de opiniones (61)
Capítulo segundo
EL EVANGELIO DE LA CREACIÓN. Marco bíblico-teológico. Numerales 59-89.
Ponente: Padre, Jesús Alejandro Castaño Bermúdez. Licenciado en teología dogmática, universidad Santa Cruz, en Roma, Italia.
PREMISAS
ü Análisis de la realidad a la luz de los distintos saberes para ir a la raíz de la situación crítica.
ü Enriquecer ese análisis con las diversas riquezas culturales de los pueblos, al arte y a la poesía, a la vida interior y a la espiritualidad, para construir una ecología que permita sanar todo lo que se ha destruido.
ü Apertura a un diálogo con todos para buscar juntos caminos de liberación.
ü El papa ofrece las convicciones de la fe cristiana que conllevan grandes motivaciones para el cuidado de la naturaleza y de las personas más frágiles. “Evangelio de la creación”, a partir de los relatos bíblicos.