27 April 2024
 

7 de agosto de 2014. “La Familia recibe la grandiosa misión de custodiar, revelar y comunicar el amor, como un reflejo y participación de amor que Dios tiene a todos los hombres, y del amor de Jesucristo a su Iglesia” (F.C. Guía de estudio y lectura). Autor:  Cristian Camilo Cárdenas Aguirre. Seminarista. Arquidiócesis de Ibagué. 

En el recorrido de esta ponencia se valorará y aplicará algunos conceptos, retos, formas de pensar y cambios que han hecho que la sociedad vea a la familia

desde otra óptica: partiendo de las enseñanzas del magisterio de la Iglesia y de algunos pensadores que la han intuido. En la familia, es deber de todos redescubrir lo bueno de las personas, rescatando las virtudes que la sociedad ha buscado obnubilar. Como punto focal, se tendrá el contexto de la familia en el siglo XXI, que trae distintas formas de vida, pensar, actuar y que a su vez se convierte en un reto para la Iglesia; llevar a la praxis los pensamientos del concilio vaticano II encontrando en ellos los valores y elementos de la familia cristiana.

  1. 1.    LA FAMILIA ANTES Y DESPUÉS DEL CONCILIO VATICANO II

El tema de familia antes del concilio, es muy poco, no era tema principal del pensamiento de la Iglesia; ya que si la familia es algo natural, inherente al ser humano no hay entonces por qué decir mucho.

Con el auge que tuvo el concilio, el tema de familia ocupó un lugar especial en el magisterio de la Iglesia, del pensamiento de los teólogos y de muchos psicólogos, sociólogos y pedagogos que la analizan desde diversas posturas, algunos buscando el bien y la dignificación familiar, otros hallando su detrimento, cosa que no hay que permitir.

El concilio vaticano II en la constitución Gaudium et Spes, define a la familia como “una escuela del más rico humanismo” (N° 52). Es interesante ver que el concilio relaciona a la familia como una escuela; escuela en el griego tiene la acepción de tranquilidad, tiempo libre. Por ende la familia, ocupa el lugar de la armonía. Y agrega el concilio “del más rico humanismo”, es decir que si la familia es un lugar donde se respira tranquilidad, es porque allí hay personas que cada día se humanizan en la unidad, el amor, el diálogo y el intercambio de experiencias que día a día adquieren y las comparten como comunicación espiritual y unión de propósitos; solo así la humanidad tendrá futuro (Cfr. Benedicto XVI, Junio 06 2012), de lo contrario, “sin las familias fuertes en la comunión y estables en el compromiso, los pueblos se debilitan” (CDSI, 213)

Me atrevo a entrar en el espíritu del concilio y decir que, si el concilio definió así a la familia es porque miró su contexto y percibió su futuro. Esto, no significa que antes la familia viviera en un estilo de paraíso, no; al contrario, hubo personas que daban pequeños pasos para defender la dignidad de cada uno de los miembros de la familia; una de ellas es Olympe de Gouges (Marie Gouze) quien en el siglo XVIII, elabora la declaración de los derechos de la mujer y la ciudadanía; debido a que la mujer era vista de menor dignidad que el hombre. Esto, luego lo ratifica la Iglesia en la Carta de los derechos de la familia al decir: “Los esposos, dentro de la natural complementariedad que existe entre hombre y mujer, gozan de la misma dignidad y de iguales derechos respecto al matrimonio”. (1983, Artículo 2, c)

En la sociología, se ha conocido diversos tipos de familias. La Iglesia, como defensora de la familia, no ha de permitir que haya prototipos de familia. Como consecuencia de esto, no ha habido suficiente claridad sobre lo que es familia. Se ha de seguir apuntando al único estilo de familia; la nuclear o tradicional. Y solo mencionar su plural, referido a núcleos familiares (Cfr. Benedicto XVI. Audiencia Junio 06 2013). Esta única familia, el concilio la llama “Iglesia doméstica” (L.G, 11; F.C, 21), porque es la familia la que humaniza y gesta de virtudes a la persona para que se inserte en la sociedad con todos sus derechos y deberes.

Solo hay familia cuando esta se conforma de un hombre y una mujer. La palabra de Dios dice que creó primero al hombre y por último creo a la mujer (Cfr. Génesis 2, 18.21-24), no por crearla de última significa que valga poco, sino porque es en ella que se completa la obra de la creación. La mujer es el vehículo que Dios utiliza para que las generaciones continúen, “su vientre es un pesebre donde germina vida y los hombres no deben convertirlo en un sepulcro de carne con el aborto” (Gutiérrez, 20139, p. 52); por eso tiene igual dignidad al hombre. Y los esposos las han de amar como Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella (Cfr. Efesios 5,25).

  1. 2.    CARACTERÍSTICAS DE LA FAMILIA CRISTIANA

Como ya se ha dicho, la familia se conforma por padres e hijos, pero es cierto que la realidad no es igual y esto ha hecho que algunos pensadores hagan clasificaciones de familias. pero, el ser humano no nace en diversos tipos de familia sino en una familia, y esta es humana[1]. Por más que el niño crezca con sus abuelos, tíos u otras personas mayores, hay que tener claro que esta persona encargada de la crianza se convierte en figura paterna para el niño, ya muchos dicen que padre no es el que engendra sino el que cría, en parte es verdad, puesto que es tanto padre el que engendra como el que forma, pero tiene más realce para el desarrollo del menor el que lo formó, y si esta persona responsable, lo hizo más humano, sería su familia nuclear y así nos evitaríamos tantos esfuerzos de diversificar la familia.

La familia tiene unas características generales que propone el magisterio de la Iglesia y que cada núcleo familiar ha de cumplir. Las cuales son:

  1. 1.    Dios es el autor de la familia (G.S, 48), y si Él es el autor se ha de seguir conforme a sus enseñanzas. Si no se cumple, pierde su carácter y su fin para el cual fue creado.
  1. 2.    La procreación y educación de la prole (G.S, 48. 50). La procreación significa dar vida, engendrar, pero hay que tener claro que esto es un don de Dios, y si el engendrar no es posible a causa de factores biológicos, para ello, el papa Benedicto XVI en el congreso sobre la infertilidad del año 2012, ofrece una voz de esperanza recomendando “buscar ayuda en la ciencia dando una respuesta que respete plenamente su dignidad como personas y como esposos”[2] y si agotando todos los recursos, no se logra nada, el Beato Juan Pablo II, en la Familiaris Consortio, precisa que hay otros servicios importantes a la vida como la adopción, las obras educativas o ayuda a otras familias (N° 14).
  1. 3.    El vínculo Unitivo. Característica importante en la familia, ya que la unidad crea vínculos de relación, afecto, sociabilidad y desarrollo. Una familia unida: en el amor, en las relaciones con Dios, consigo mismo y con los otros; dignifica y eleva a las alturas a la persona y la humaniza haciendo de esta sociedad un lugar de justicia, fraternidad y solidaridad.
  1. 4.    Participación activa en el desarrollo social (F.C, 17). No se entiende una familia aislada del vínculo social. Es en la participación activa donde se adquiere identidad de persona, puesto que el hombre es un ser en relación. Jesús estuvo por un tiempo formándose, creciendo en estatura y sabiduría (Cfr. Sn Lucas 2,40), pero toda su vida no se anquilosó, sino que fue un ser relación con el más necesitado; la formación enseñada por sus padres cuando pequeño la perfeccionó en la sociabilidad, que es lo que se conoce en la biblia como el ministerio público de Jesús (Cfr. Sn Lucas 4, 14ss). Este es el mejor modelo a seguir en cuanto relación y comprensión hacia el otro.
  1. 5.    Participación en la vida y misión de la Iglesia (F.C, 17). La familia, comunión de vida y amor (Cristifidelis Laici, 40), está llamada a cumplir unas misiones específicas en la Iglesia las cuales son[3]:
  • Adoptar un niño: La palabra de Dios dice; “quien acoge a uno de estos mis pequeños a mí me acoge” (Cfr. Sn Marcos 9,37), por tanto adoptar se equipara a acoger, proteger, dar afecto, amor y formación a quien es acogido. De esta manera la familia que adopta contribuye al desarrollo de la humanidad y de tantos niños que por alguna razón sus padres biológicos no están con él, pero que quien lo adopta crea un vínculo paterno-materno hacia el menor.
  • Recibir al forastero: El mismo Jesús en el Evangelio de San Mateo dice “era forastero y me acogiste” (Cfr. Sn Mateo 25, 35). Por tanto, es deber de la familia cristiana, velar por los otros núcleos familiares más necesitados y ayudarlos desde sus posibilidades. Así se convierte la familia en el lugar de la fraternidad y la solidaridad.
  • Contribuir a la educación de los jóvenes; cuando se apoya la educación, también se apoya la construcción de personas humanas. Los niños cuando van a las escuelas, aparte de que se educan, también se desarrolla en ellos el sentido de sociedad, y su humanidad la perfeccionan mediante los vínculos de relación.
  • Ayudar a los jóvenes; hoy, hay una tendencia a reprochar a los jóvenes todo lo que hacen, y los jóvenes a su vez a reprochar a los otros porque no los entienden. Debemos por tanto, escuchar a la juventud; un joven cuando es escuchado, se siente más humano y aceptado que recriminado y abandonado. El consejo que ejerza la familia y su valoración hacia el joven es un punto importante para la reconstrucción de la familia.
  • Ayudar a los novios a prepararse mejor para el matrimonio; para que la familia ayude; la Iglesia debe primero formar a los casados, acompañarlos y reforzar los cursos prematrimoniales (Cfr. F.C, 66), esto es un desafío para la Iglesia del Siglo XXI; por ello, el concilio es incisivo al decir: “toca a los sacerdotes fomentar la vocación de los esposos con los diversos medios pastorales” (G.S, 52).
  • Prestar ayuda a los catequistas: la familia es la primera catequista en la formación de la prole. Una familia ejemplar es una familia espejo para las generaciones que conformarán familia. la familia ha de orientar a los otros núcleos en la fe, la acción de gracias, la fracción del pan y la vida en común. (Cfr. Hch. 2,42).
  • Ayudar a los ancianos. Afirma la Familiaris Consortio; “el anciano permanece inserido en la vida familiar, y sigue desarrollando la preciosa misión de testigo del pasado e inspirador de sabiduría para los jóvenes y para el futuro” (F.C, 27). Por ende, es misión de la familia cristiana cuidar de los ancianos, hallando en ellos tesoros de su pasado, de su sabiduría y de sus experiencias. Si son marginados, habría un empobrecimiento espiritual para la familia (Cfr. F.C, 27).

A estas características, el catecismo es franco al decir que muchas familias, no pueden cumplir todas estas características, puesto que no se hallan en condiciones de prestar esta ayuda (Cfr. CEC, 2208). Pero por lo menos, sí realizar una de estas características, y para unificar esfuerzos, Pío XII pide entonces que “las familias se reúnan por grupos” (Discurso del 20.09.1949), así llevarán “más fácilmente los fines de su apostolado” (A.A, 11), y de esta forma la familia se convertiría en evangelizadora y misionera (CEC, 2205).

  1. 3.    NUEVAS FORMAS DE RELACIÓN Y DE SER EN LA VIDA FAMILIAR

El Catecismo de la Iglesia Católica afirma “las relaciones en el seno de la familia entrañan una afinidad de sentimientos, afectos e intereses que provienen sobre todo del mutuo respeto de las personas” (Cfr. N° 2206). Esta luz que nos ofrece el catecismo es buena, pero para este siglo XXI, las relaciones en la familia, están siendo poco cercanas y más virtuales. “La Iglesia debe esforzarse por conocer el contexto dentro del cual matrimonio y familia se realizan hoy” (F.C, 4). Las maneras de relación en la familia han ido cambiando abismalmente, esto es, la bomba atómica de la familia, que ha destruido a centenares de personas deshumanizando y relativizando a los que conforman la sociedad.

Estas formas de relación, podemos asemejarlas a la relación entre los ovnis y los humanos o las sirenas y los humanos; son relaciones percibidas desde lo lejos, sin ningún contacto que permita descubrir sentimientos, emociones y pensamientos que ayudan ahondar en la vida de la persona; o aún más compleja, la relación con las sirenas, que sin dejar de ser un mito, tan pronto la ven; ella desaparece, se oculta, no se deja descubrir totalmente. Es así como muchas veces la relación en las familias está ocurriendo y no hay que permitir que este edema siga creciendo.

Hablando el papa Benedicto XVI acerca de las relaciones en la familia arguye; “es en familia que se experimenta por primera vez cómo la persona humana ha sido creada para no vivir encerrada en sí misma, sino en relación con los demás”[4]. La tecnología es buena, pero su mal uso ha hecho que los padres se comuniquen solo por estos medios, justificando esta falta, con poco tiempo y bastante trabajo, les dicen a sus hijos; “hijo todo este sacrificio lo hacemos por ti, porque te amamos; pero, para ello, necesitamos estar esclavizados en el trabajo, por lo que no podemos estar contigo para dialogar, compartir, rodearte, acompañarte, apoyarte, consentirte, en fin, disfrutarte (Gutiérrez, 20139, p. 178). Esta excusa, luego, saldrá costosa cuando ellos estén ancianos, ya que sus hijos también le dirán; papá, no se queje tanto de su soledad y abandono porque, al fin y al cabo en su juventud, así se portó con nosotros”. (Gutiérrez, 20139, p. 181). Por eso es de suma importancia el diálogo de tú a tú, es decir, una relación real que se ha de tener con el ser amado en familia, donde se le hable “pasito, al oído y con amor” (Gutiérrez, 20139, p. 52) y no rápido, instantáneo y con dolor.

  1. 4.    LA FAMILIA Y EL FUTURO DE LA SOCIEDAD

El 9 de mayo de 1981 con la Carta apostólica a modo de "Motu propio" “Familia, institución de Dios”, se creó el Pontificio Consejo para la Familia[5]; de igual manera en 1994 la ONU declaró el año internacional de la familia[6]. A partir de este año, cada 15 de mayo, se celebra el día internacional de la familia. Todas estas propuestas son muy buenas, puesto que promueven la dignidad de la persona, humanizan la familia y abren horizontes a un mejor desarrollo familiar; pero, siendo realistas hoy en día muchas personas, ni saben que existen pontificio consejo para la familia, ni que cada año se celebra el día internacional de la familia; aunque haya muchos impulsos y discursos, se quedan en fogonazos o teorías que no llegan quizás a concretizarse.

La familia, núcleo fundamental de la sociedad (A.A, 11; CDSI, Cap. V). Este núcleo, como expresa el Padre David Gascón sufre unas patologías: “divorcio, adulterio, matrimonio civil, uniones de hecho, celos, egoísmo, machismo, mujeres liberadas, irreligiosidad, consumismo, falta de aceptación, rechazos, aborto”, y otras más como el trastorno del concepto de familia; trastorno que algunos sociólogos, psicólogos, pedagogos; cada uno con su postura acerca de la familia la han enfermado. Por tanto, corresponde a la Iglesia y a cada estado, velar por la familia, recuperando su dignidad, respetando sus derechos y motivándolas a cumplir sus deberes.

  1. A.   REDESCUBRIR LAS VIRTUDES EN LA FAMILIA

Son cuatro las virtudes (basado en la posición del Padre David Gascon)[7] que se debe redescubrir en la familia. Es a lo que él llama las cuatro columnas sobre las cuales se fundamenta la familia:

  1. 1.    Columna de la Oración; El Beato Juan Pablo II, en la carta apostólica Rosarium Virginis Mariae afirma; “familia que reza unida, permanece unida”. (N° 41). Esto se asemeja al estilo de oración que hicieron Tobías y Sara antes de pasar la noche (Cfr. Tobías 8, 4-9). La oración en la familia, permite el verdadero encuentro de fraternidad, pues es allí donde se pone en manos de Dios los cansancios y las alegrías del día a día, además, hay la oportunidad de escuchar al otro, orar por el otro y sufrir con el otro.
  2. 2.    Columna del Perdón; “El 04 de Octubre, el papa Francisco en la catedral de San Rufino en Asís; al hablar de la necesidad de perdonar en las parejas, dio un consejo muy práctico diciendo: “discutid todo lo que queráis”. De manera coloquial agrega; “y si salen volando los platos, que así sea”, y con su sabiduría concluye, “pero nunca dejéis que termine el día sin hacer las paces. ¡Nunca!”[8]. Por tanto, hay que promover la paz en la familia; no hay que dejar pasar ni tan siquiera un día para la reconciliación y el perdón.
  3. 3.    Columna del amor; El papa Benedicto XVI, en la Encíclica Dios es Amor, pone de manifiesto que “el término “amor” se ha convertido hoy en una de las palabras más utilizadas y también de las que más se abusa, a la cual damos acepciones totalmente diferentes” (N° 2) Quien ama, realmente es capaz de renunciar a sí mismo, está dispuesto al sacrificio, busca elevar su más íntima pureza. En la vida de familia siempre debe haber la conjugación del amor eros que busca a Dios y el amor ágape que transmite el don recibido, (Deus Caritas Est, 7) es decir, la persona debe ser amada y dar amor: es el vínculo de reciprocidad familiar.
  4. 4.    Columna del pan; La familia ha de necesitar dos sustentos básicos: el pan material y el pan espiritual.

Frente al pan material el concilio al hablar del poder civil, con respecto al sustento de la familia, les recuerda que han de considerar como un sagrado deber el reconocer, proteger, promover la verdadera índole de estos grupos, garantizar la moralidad pública y fomentar la prosperidad doméstica. (Cfr. G.S, 52). Esto jamás ha de olvidársele  a ningún estado. El Beato Juan Pablo II en la Centesimus Annus, habla del principio de subsidiariedad e indica; “es imposible promover la dignidad de la persona sino se cuida la familia” y aclara que el objetivo principal de solidaridad es la familia misma (N°49). Por tanto, la subsidiariedad va más allá de un mercado, o unos centavos dados cada mes; su altura es respetar y valorar la dignidad humana de cada uno de los miembros que conforman a la familia, sin olvidar tampoco sus necesidades básicas justas.

  1. B.   UN RETO A LA PASTORAL FAMILIAR

El tema de familia, en su naturaleza, no debería ser un problema, puesto que es inherente a la persona humana; sin embargo, debido a los atropellos que se han cometido contra ella, es justo y necesario hacerlo, más no basta quedarnos con lo dicho. Hace falta mucho más, hablar de la promoción y dignidad de la familia. Por eso alabo la propuesta del papa Francisco en convocar para el año 2014 una asamblea general extraordinaria del sínodo de los obispos para tratar la atención pastoral a las familias con el tema “la familia en el contexto de la evangelización”. De igual manera en Colombia, ha realizado en Bogotá, el foro inter-confesional sobre familia, en el que se abordaron temas como la situación actual de la familia, la Iglesia al servicio de la familia, los retos y desafíos. Igualmente congresos latinoamericanos e internacionales que se tienen sobre el tema de familia. De todo esto, la invitación es a estar atentos de los frutos que allí salgan, que a mi modo de parecer pasarán de tanta citación a la praxis familiar y con su efecto iluminador en la Palabra divina, nos ampliará el horizonte, y dará pautas concretas para el proceso de evangelización; sabiendo redescubrir los valores y además, hacer ver que la pastoral familiar no conforma una pastoral más dentro de todas las pastorales de la Iglesia, sino que, a modo de propuesta debe convertirse en el núcleo de las demás pastorales. Un ejemplo: cómo vamos hacer pastoral de la niñez sabiendo que su núcleo familiar está descompuesto, es lógico que, para evangelizar al niño, es obligación entrar en su familia y fecundarla del evangelio de Cristo.

La pastoral familiar ha de girar en torno a dos elementos que son: la acción y la evangelización. Para unificar estos dos elementos se ha de tener como referencia a Jesucristo; Él, después de enseñarle a la gente muchas cosas, les dice a los discípulos: “denles ustedes de comer”. Es el mismo Jesús quien ordena que se sienten, bendice los panes y les da de comer. (Cfr. Sn. Marcos 6, 34-43). Esta tarea, corresponde a nuestros pastores, estar pendientes del sustento material y espiritual de sus fieles. Por tanto, la Iglesia no sólo ha de preocuparse por cuantos van a la Santa Misa, sino también por cuántos tuvieron su digno sustento material.

La Iglesia en la construcción de familia; debe tener presente la formación de las parejas al sacramento del matrimonio. En ocasiones por los intereses personales de algunos pastores, dejan perder la esencia del cursillo prematrimonial, sin darse cuenta, de la recta intención que los novios van a tomar y no ser movidos por sentimentalismos románticos de momento. Para ello, el código de derecho canónico, al hablar de la atención pastoral en el sacramento del matrimonio, nos recuerda que los pastores están obligados, a prestar asistencia para que el estado matrimonial esté inserto en un espíritu cristiano y progrese hacia la perfección (Cfr. Cánones 1603-1072).

CONCLUSIÓN

La familia debe transparentar el rostro de Dios; ha de ser promovida y protegida de cualquier equívoco posible sobre su auténtica verdad, porque el daño que se les hace provoca de hecho una herida a la convivencia humana como tal (Sacramentum Caritatis, 29), y frente a esto, la reflexión queda aún abierta, ya que la familia no se agota en un documento o en un concepto. La Iglesia debe seguir ahondando en este tema y dar respuestas a la vida matrimonial que aún siguen calladas y sin solución; el magisterio debe abrir la perspectiva frente a la familia, la vida conyugal y hacerles ver a las parejas que el sacramento del matrimonio no es un acto supersticioso negativo, sino una alianza que da plenitud a la relación familiar. 

BIBLIOGRAFÍA

ü  Benedicto XVI. (06.06.2012). Audiencia General. 

ü  Benedicto XVI. (25.12.2005) Carta Encíclica Deus Caritas Est. Bogotá: Paulinas.

ü  Benedicto XVI. (22.02.2007). Exhortación Apostólica Sacramentum Caritatis.

ü  Biblia de Jerusalén.

ü  Catecismo de la Iglesia Católica (2204-2213)

ü  Código de derecho Canónico.

ü  Concilio Ecuménico Vaticano II, (Constitución pastoral Gaudium et Spes (G.S); Decreto Apostolicam Actuositatem (A.A)).

ü  Consejo Pontifico “Justicia y paz”. (2004) Compendio de la doctrina social de la Iglesia. Bogotá: San Pablo.

ü  Gutiérrez Rodríguez, Iván. (20139) ¿Por qué le pasan cosas malas a la gente buena? Bogotá: Planeta.

ü  Juan Pablo II. (16.10.2002) Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae.

ü  Juan Pablo II. (01.05.1991). Carta Encíclica Centesimus Annus.

ü  Juan Pablo II. (30.12.1988). Exhortación Apostólica Cristifidelis Laici.

ü  Juan Pablo II. (22.11.1981). Exhortación Apostólica Familiaris Consortio. Bogotá: San Pablo.

ü  Pío XII. (20.09.1949). Congreso de la unión internacional de Asociaciones familiares.

ü  Pontificio consejo para la familia (22.10.1983). Carta de los derechos de la familia presentada por la santa sede a todas las personas, instituciones y autoridades interesadas en la misión de la familia en el mundo contemporáneo.

CIBERGRAFÍA

*        Benedicto XVI interviene en congreso sobre infertilidad. Encontrado en: http://www.romereports.com/palio/benedicto-xvi-interviene-en-congreso-sobre-infertilidad-spanish-6161.html#.UlShNNJg-B4. Recuperado Octubre 07 2013.

*        Breves de iniciación sociológica 2. La familia. Encontrado en: http://www.youtube.com/watch?v=tTSowKr7Tw8. Recuperado Octubre 07 2013.

*        El Papa a los recién casados: No dejéis que termine el día sin hacer las paces http://www.romereports.com/palio/el-papa-a-los-recien-casados-no-dejeis-que-termine-el-dia-sin-hacer-las-paces-spanish-11224.html#.UlOCN9Jg-B4. Recuperado Octubre 07 2013.

*        Página de la ONU. Encontrado en: http://www.un.org/spanish/conferences/dias/familias/ Recuperado Octubre 07 2013.

*        Pontificio Consejo para la Familia. Encontrado en: http://es.catholic.net/familiayvida/485/1822/articulo.php?id=4219 Recuperado Octubre 07 2013.

*        Retos de la familia, de cara al siglo XXI. Encontrado en: http://www.siervoscas.com/A%20Retos%20de%20la%20familia.htm. Recuperado Octubre 07 2013

*        Sin familia no hay futuro. Encontrado en: http://www.revistavive.com/index.php/de-todo-un-poco/172-sin-familia-no-hay-futuro. Recuperado Octubre 07 2013

*        Visita Pastoral a Asís. Encontrado en: http://www.vatican.va/holy_father/francesco/speeches/2013/october/documents/papa-francesco_20131004_clero-assisi_it.html. Recuperado Octubre 07 2013.



[1] Cfr. Breves de iniciación sociológica 2. La familia. Encontrado en: http://www.youtube.com/watch?v=tTSowKr7Tw8. Recuperado Octubre 07 2013

[2] Benedicto XVI interviene en congreso sobre infertilidad. Encontrado en: http://www.romereports.com/palio/benedicto-xvi-interviene-en-congreso-sobre-infertilidad-spanish-6161.html#.UlShNNJg-B4. Recuperado Octubre 07 2013

[3] Cfr. Decreto Apostolicam Actuositatem, N° 11.

[4] Sin familia no hay futuro. Encontrado en: http://www.revistavive.com/index.php/de-todo-un-poco/172-sin-familia-no-hay-futuro. Recuperado Octubre 07 2013

[5] Pontificio Consejo para la Familia. Encontrado en: http://es.catholic.net/familiayvida/485/1822/articulo.php?id=4219 Recuperado Octubre 07 2013

[6] Encontrado en: http://www.un.org/spanish/conferences/dias/familias/ Recuperado Octubre 07 2013

[7]Retos de la familia, de cara al siglo XXI. Encontrado en: http://www.siervoscas.com/A%20Retos%20de%20la%20familia.htm. Recuperado Octubre 07 2013