22 November 2024
 

 Es la Propuesta del Santo Padre,  Benedicto XVI.  VATICANO, 10 Mar. 11 / 11:25 am (ACI/EWTN Noticias)    En su tradicional encuentro al inicio de la Cuaresma con los párrocos de la diócesis de Roma (Italia) de la cual es Obispo, el Papa Benedicto XVI afirmó esta mañana que un sacerdote no debe predicar "un cristianismo a la carta, según los propios gustos".  En la lectio divina con los sacerdotes acompañados por el Vicario para la diócesis de Roma, Cardenal Agostino Vallini, en el Aula de la Bendición en el Vaticano, el Santo Padre explicó que un presbítero no debe predicar el Evangelio "según las propias ideas preferidas, según las propias ideas teológicas". El sacerdote, precisó el Papa, "no está exento de anunciar toda, toda la voluntad de Dios, incluso la voluntad incómoda, también en temas que personalmente no gusten tanto". 

 Según informa Radio Vaticana, Benedicto XVI resaltó que un sacerdote no puede ser un burócrata ni un mero administrador, "no es un patrón de la fe". "El sacerdote no lo es solo a tiempo parcial, lo es siempre, con toda el alma, con todo nuestro corazón. Este ser con Cristo y ser embajador de Cristo, este ser para los otros es una misión que penetra nuestro ser y debe siempre penetrar más en la totalidad de nuestro ser". En el servicio sacerdotal es necesaria la humildad, que no es exhibir una "falsa modestia", sino amor por la voluntad de Dios, que gracias a la humildad del servidor puede ser anunciada en su integridad, sin condicionamientos o preferencias, sin "crear la idea de que el cristianismo es un paquete inmenso de cosas por aprender". 

 El Santo Padre alentó luego a la conversión personal "sobre todo la del pensamiento y el corazón, para los que la realidad no son las cosas tangibles o los hechos del mundo así como se presentan, sino que la realidad es reconocer la presencia de Dios en el mundo. De esta visión el sacerdote debe conducir su 'carrera' en el mundo, sin perder nunca la fuerza de los inicios". "No perdamos el celo, la alegría de ser llamados por el Señor, dejémonos renovar nuestra juventud espiritual, la alegría de poder andar con Cristo hasta el fin, de 'llevar a término la carrera' siempre en el entusiasmo de ser llamados por Cristo para este gran servicio". El Papa señaló luego que el sacerdote, como San Pablo, no debe pensar solamente en su "sobrevivencia biológica". "Es cierto, custodiarse es necesario, pero sin olvidar que ofrecerse a sí, hasta el don de la vida, asimila al sacerdote a su modelo, Cristo"."Solo Dios puede hacernos sacerdotes, solo Dios puede elegir a sus sacerdotes y si somos elegidos, somos elegidos por Él. Aquí aparece claramente el carácter sacramental del presbiterado y del sacerdocio, que no es una profesión que debe ser hecha porque alguno debe administrar todas las cosas. Es una elección del Espíritu Santo". Todo sacerdote, explicó Benedicto XVI, está también llamado a "velar" y rezar intensamente: "'velen por ustedes mismos': estemos atentos también a nuestra vida espiritual, a nuestro ser con Cristo. Rezar y meditar la Palabra de Dios no es un tiempo perdido para la cura de las almas, sino que es condición para que podamos estar realmente en contacto con el Señor y así hablar de primera mano del Señor a los otros". 

Finalmente y tras recordar que la Iglesia siempre ha sido y estará siempre amenazada, el Santo Padre dijo que "la verdad es más fuerte que la mentira, el amor es más fuerte que el odio, Dios es más fuertes que todas las fuerzas adversas... a Dios. Y con esta alegría, con estas certeza interior tomemos nuestro camino en los consuelos de Dios en medio de las persecuciones del mundo".