21 Octubre 2012. Campañas en educación sexual privilegiando el condón ponen en riesgo la salud de la población, adolescentes y jóvenes, advierten especialistas
El precepto de la efectividad de 99% del condón para evitar enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados no es veraz, aseguraron los especialistas María del Rosario Laris, Javier Haghenbeck y José Manuel Madrazo, por lo que pidieron al gobierno federal de México informar de manera científica, oportuna y completa sobre el uso del preservativo. Autor: Sida y enfermedades de transmisión sexual °°°°
Consideran que las campañas en educación sexual privilegiando este método anticonceptivo ponen en riesgo la salud de la población, principalmente adolescentes y jóvenes, dado que la efectividad contra embarazos es de 85%, mientras que para evitar el contagio de VIH sida o una de las más de 30 infecciones de transmisión sexual es de 80%, de acuerdo con datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2011.
La doctora Laris, directora de la asociación Sexo Seguro, refiere que diversos estudios han documentado el contagio de sífilis, el virus del papiloma humano, la herpes simple, el cancroide o el linfogranuloma venéreo, entre otras, incluso con el uso del condón, pues se contraen por el contacto piel con piel en zonas donde no cubre el látex.
Y es que, refiere, se ha comprobado que el preservativo tiene un elevado porcentaje de deslizamiento y ruptura, con incidencia del 28.5% en gente joven.
En rueda de prensa, expuso que la obligación de la autoridad federal es impulsar campañas que pongan énfasis en conductas que eviten riesgos, como la llamada “ABC”, que ya se puso en práctica en países de África.
Dicha estrategia se basa en la promoción de la abstinencia sexual en adolescentes y jóvenes, la fidelidad en parejas estables y matrimonios, y el uso informado, consciente y efectivo del condón cuando se presenten relaciones sexuales de riesgo.
Destacó que investigaciones internacionales confirman la promoción con datos falsos sobre el condón, que contribuye al contagio de enfermedades y embarazos no planeados, dado que promueven una falsa seguridad, que incentiva una vida sexual activa.
Por su parte, el doctor Javier Haghenbeck lamentó que los gobiernos destinen millonarios recursos para campañas informativas en el uso del condón, que no se han visto reflejados en resultados en la disminución de embarazos adolescentes ni contagios de enfermedades sexuales.
Incluso, dijo, entre 2005 y 2009 se duplicó la incidencia de enfermedades como la sífilis y embarazos en estados del norte del país, como Baja California, Colima, Jalisco, Nayarit, Sinaloa y Zacatecas.
En el caso del virus del papiloma humano, el médico cirujano detalló que de acuerdo con un estado, de una muestra de 929 mujeres en el Distrito Federal, el 9.1% estaba infectada del virus, es decir, una de cada nueve.
Sin embargo, al cruzar las cifras, con margen de edad, a los 19 años, el 20 por ciento, es decir, dos de 10 pacientes, tienen contacto con el virus.
“Hay grandes campañas para difundir, ahora, lo de las campañas, pero será a futuro cuando tenga gran peso para la disminución del cáncer cérvico-uterino, aunque el problema del virus no lo vamos a quitar”, dijo.
En su oportunidad, el doctor José Manuel Madrazo retomó estudios que revelan que en los últimos 20 años ha aumentado el inicio temprano de la actividad sexual y, con ello, el número de infecciones de transmisión sexual.
De acuerdo con la OMS, cada año, uno de 20 jóvenes se infecta en todo el mundo, provocando 333 millones de casos nuevos, y que son las personas entre 15 y 24 años las más afectadas al padecer del 50 al 66% de todas las infecciones.
Expuso que el inicio de la vida sexual a temprana edad está asociado con el aumento del número de parejas sexuales y, como consecuencia, un aumento en las infecciones de transmisión sexual, embarazos no esperados, depresión, suicidios, el consumo de alcohol y drogas.
Los especialistas refieren que la comunidad internacional firmó un acuerdo, publicado en la revista “Lancet”, en el 2004, para promover, como puntos primarios, la abstinencia y la fidelidad, basados en la estrategia del “ABC”, que dio resultados, en Uganda, para reducir la propagación del virus del VIH/sida.