19 April 2024
 

            Monseñor Flavio, destacó la oración del discípulo misionero, la cual recita así: Señor, tú me llamaste para ser instrumento de tu gracia, para anunciar la Buena Nueva, para sanar las almas.  Instrumento de paz y de justicia, pregonero de todas tus palabras, agua para calmar la sed hiriente, mano que bendice y que ama.  Señor, tú me llamaste para curar los corazones heridos, para gritar, en medio de las plazas, que el Amor está vivo, para sacar del sueño a los que duermen y liberar al cautivo. Soy cera blanda entre tus dedos, haz lo que quieras conmigo. Señor, tú me llamaste para salvar al mundo ya cansado, para amar a los hombres que tú, Padre, me diste como hermanos. Señor, me quieres para abolir las guerras y aliviar la miseria y el pecado; hacer temblar las piedras y ahuyentar a los lobos del rebaño. Amén (Liturgia de las horas, himno de laudes, jueves II semana).

NUESTRO OBJETIVO GENERAL

     Responder al apremiante envío de Jesús, el Señor:  "Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda creatura" (Marcos 16,15), actuando como sus discípulos misioneros, creciendo con alegría en la escuela de Nazareth y guiados siempre por la fuerza misionera del Espíritu Santo. 

NUESTRA JURISDICCIÓN ECLESIÁSTICA

LA REALIDAD NOS HABLA

Nuestra    jurisdicción    eclesiástica    comprende    6.044    km2    del departamento del Tolima. La población es la suma de los habitantes comprendidos en los siguientes trece municipios del departamento: Ibagué, Alvarado, Anzoátegui, Cajamarca, Coello, Piedras, Roncesvalles,  Rovira, San Antonio (Inspección de Playarrica), San Luis (Corregimiento de Payandé), Santa Isabel, Valle de San Juan y Venadillo. La mayoría de las parroquias se encuentran ubicadas en la ciudad de Ibagué.

La  población  urbana  de  Ibagué  representa  el  76,14%  de  toda  la jurisdicción eclesiástica. Nuestra Arquidiócesis limita eclesiásticamente por el Norte con la Diócesis de Líbano - Honda, por el Suroriente con la Diócesis de El Espinal, por el Occidente con las Diócesis de Armenia y de Buga y por el Oriente con la Diócesis de Girardot. La población de la Arquidiócesis de Ibagué es resultado de la múltiple composición etnográfica colombiana. El tolimense nativo se ha complementado con  la  presencia  de  antioqueños,  caldenses,  cundi-boyacenses;  en los  últimos  años  se  ha  incrementado  la  presencia  de  personas  de otras  regiones  del  país  como  costeños,  santandereanos,  huilenses, vallunos y nariñenses. Las estadísticas sobre población y desarrollo socioeconómico  y  político  varían  continuamente,  por  lo  cual  es necesario mantener una lectura continua y una observación pastoral que permitan ajustar las acciones de la Iglesia a las nuevas realidades.

La  visión  de  los  numerosos  necesitados  es  un  reto  a  concretar hechos  de  caridad  y  solidaridad  poniendo  en  juego  la  creatividad caritativa. "La opción preferencial por los pobres está implicada en la fe cristológica en aquel Dios que se ha hecho pobre por nosotros para enriquecernos con su pobreza"  4. "Los rostros sufrientes de los pobres son rostros sufrientes de Cristo”. Es necesario recordar que" la mayor pobreza es la de no reconocer la presencia del misterio de Dios y de su amor en la vida del hombre, que es lo único que verdaderamente salva y libera. En efecto," quien excluye a Dios de su horizonte falsifica el concepto de realidad y, en consecuencia, solo puede terminar en caminos equivocados y con recetas destructivas

Todos los factores de la realidad social y cultural se convierten en retos para  la  evangelización.  De  manera  especial  nos  preocupa  el  alto índice de desempleo que padece la ciudad de Ibagué y que desafía la solidaridad para con los pobres y necesitados, que reclama acciones y proyectos de justicia y equidad en cooperación con el gobierno y las empresas con posibilidad de abrir nuevas fuentes de trabajo.