25 April 2024
 

La Arquidiócesis de Ibagué asumió, desde el año 2.000, el Sistema Integral de Nueva Evangelización (SINE). En la actualidad el proceso se encuentra implementado en 43 parroquias o centros de atención pastoral.  Están  conformadas  332  pequeñas  comunidades  y  se  han realizado anualmente los encuentros diocesanos de todas ellas.

Apoyado  por  la  Red de Nueva Evangelización  el  SINE  se  impulsa mediante la formación de los sacerdotes y de un buen número de laicos con la metodología propia del proceso. La Vicaría para la pastoral ha  promovido  la  capacitación  de  los  principales  agentes  de  este frente evangelizador con los once niveles del instituto de formación; además  se  apoya  a  las  parroquias  que  solicitan  capacitaciones especiales; todos los subsidios para la formación se ofrecen desde la sede de la Vicaría para la pastoral.

En el año 2007 fue constituido el Equipo de Servidores Diocesanos de la Nueva Evangelización, organismo conformado por sacerdotes y laicos que han asumido el compromiso de apoyar el proceso en toda la Arquidiócesis y de colaborar con otras diócesis.

Al  iniciar  el  año  2011  se  organizó  la  Red  Diocesana  de  Nueva Evangelización integrada por representantes de las parroquias que adelantan el proceso; también se ha iniciado el proceso de consolidar un equipo que apoye las capacitaciones a partir de los niveles de la Escuela de Formación que sigue las directrices de la Red Nacional.

La  Arquidiócesis  participa,  unida  a  otras  37  diócesis  de  Colombia, en la Red de Nueva Evangelización; en dicha Red se colabora con la coordinación del Equipo Teológico Pastoral, organismo que reflexiona y elabora los subsidios que impulsan el SINE.

LA REALIDAD ES RETO A LA EVANGELIZACIÓN

Estamos  siempre  comprometidos  con  la  realidad  que nos  envuelve  y  por  lo  tanto  somos  parte  de  una  comunidad  que busca el bien común y el progreso integral de todos los ciudadanos.

Nuestro ideal es ver al Tolima convertido en una Iglesia viva y en un departamento  que  brinde  la  más  alta  calidad  de  vida  a  todos  sus habitantes.

Queremos convertirnos en discípulos misioneros para dar de lo mucho que hemos recibido, proclamando el Evangelio de la paz que es la persona misma de Jesucristo. "Anunciamos a nuestro pueblos que Dios nos ama, que su existencia no es una amenaza para el hombre, que está cerca con el poder salvador y liberador de su Reino, que nos acompaña en la tribulación, que alienta incesantemente nuestra esperanza en medio de todas las pruebas. Los cristianos somos portadores de buenas noticias para la humanidad y no profetas de desventuras" .

Acogiéndonos  al  método  ver,  juzgar  y  actuar  es  el  momento  de exponer  la  doctrina  que  iluminará  nuestra  agenda  pastoral.  La fuente de luz imprescindible está en el mismo Evangelio. Acudimos entonces a un texto bíblico que ofrece gran similitud con el caminar de nuestra arquidiócesis de Ibagué. Hagamos entonces un paralelo entre los peregrinos de Emaús y los peregrinos que hoy recorremos los caminos tolimenses.