La Arquidiócesis de Ibagué asumió, desde el año 2.000, el Sistema Integral de Nueva Evangelización (SINE). En la actualidad el proceso se encuentra implementado en 43 parroquias o centros de atención pastoral. Están conformadas 332 pequeñas comunidades y se han realizado anualmente los encuentros diocesanos de todas ellas.
Apoyado por la Red de Nueva Evangelización el SINE se impulsa mediante la formación de los sacerdotes y de un buen número de laicos con la metodología propia del proceso. La Vicaría para la pastoral ha promovido la capacitación de los principales agentes de este frente evangelizador con los once niveles del instituto de formación; además se apoya a las parroquias que solicitan capacitaciones especiales; todos los subsidios para la formación se ofrecen desde la sede de la Vicaría para la pastoral.
En el año 2007 fue constituido el Equipo de Servidores Diocesanos de la Nueva Evangelización, organismo conformado por sacerdotes y laicos que han asumido el compromiso de apoyar el proceso en toda la Arquidiócesis y de colaborar con otras diócesis.
Al iniciar el año 2011 se organizó la Red Diocesana de Nueva Evangelización integrada por representantes de las parroquias que adelantan el proceso; también se ha iniciado el proceso de consolidar un equipo que apoye las capacitaciones a partir de los niveles de la Escuela de Formación que sigue las directrices de la Red Nacional.
La Arquidiócesis participa, unida a otras 37 diócesis de Colombia, en la Red de Nueva Evangelización; en dicha Red se colabora con la coordinación del Equipo Teológico Pastoral, organismo que reflexiona y elabora los subsidios que impulsan el SINE.
LA REALIDAD ES RETO A LA EVANGELIZACIÓN
Estamos siempre comprometidos con la realidad que nos envuelve y por lo tanto somos parte de una comunidad que busca el bien común y el progreso integral de todos los ciudadanos.
Nuestro ideal es ver al Tolima convertido en una Iglesia viva y en un departamento que brinde la más alta calidad de vida a todos sus habitantes.
Queremos convertirnos en discípulos misioneros para dar de lo mucho que hemos recibido, proclamando el Evangelio de la paz que es la persona misma de Jesucristo. "Anunciamos a nuestro pueblos que Dios nos ama, que su existencia no es una amenaza para el hombre, que está cerca con el poder salvador y liberador de su Reino, que nos acompaña en la tribulación, que alienta incesantemente nuestra esperanza en medio de todas las pruebas. Los cristianos somos portadores de buenas noticias para la humanidad y no profetas de desventuras" .
Acogiéndonos al método ver, juzgar y actuar es el momento de exponer la doctrina que iluminará nuestra agenda pastoral. La fuente de luz imprescindible está en el mismo Evangelio. Acudimos entonces a un texto bíblico que ofrece gran similitud con el caminar de nuestra arquidiócesis de Ibagué. Hagamos entonces un paralelo entre los peregrinos de Emaús y los peregrinos que hoy recorremos los caminos tolimenses.
- << Ant
- Siguiente