VIGESIMOSÉPTIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Octubre 5 de 2025
Entrada: Al participar de esta eucaristía dominical, permitamos que el Espíritu Santo nos inspire a vivir una fe autentica y humilde, sirviendo con amor y gratitud. Que está Misa sea una fuente de esperanza, renovación espiritual y fortalecimiento de nuestra comunidad de fe.
Lecturas: Ante la petición de los discípulos a Jesús para que les aumente la fe, el texto del Evangelio nos trae la respuesta que contiene varias consignas. Con el corazón abierto, como buenos creyentes, dispongámonos a acoger su mensaje.
Ofrendas: Con las ofrendas de Pan y Vino presentemos al Señor nuestra fe para que la aumente.
Comunión: Creer en Dios nos lleva a estar seguros de su presencia en el Pan Eucarístico. Acerquémonos con fe a recibirle.
ORACIÓN UNIVERSAL
Queridos hermanos: Invoquemos a Dios Padre, cuya respuesta llega sin retraso, con la confianza de sabernos escuchados por él. Con fe implorémosle diciendo: Padre, auméntanos la fe.
1. Para que la Iglesia, siguiendo el ejemplo de Jesús, sepa dar al mundo la respuesta de fe que busca, sobre todo en estos tiempos de mucha confusión. Oremos.
2. Para que los que dirigen los destinos de los pueblos no hagan que la gente pierda su confianza en ellos. Oremos.
3. Para que todos los que padecen hambre o enfermedad, no pierdan la fe puesta en Dios que no desampara a nadie. Oremos.
4. Para que todos nosotros no nos desalentemos ante el silencio de Dios, sino que alentemos nuestra fe a través del testimonio de los creyentes. Oremos.
Padre bueno, que siempre estás dispuesto a escuchar a quien te invoca humildemente, te pedimos acojas nuestras súplicas y nos mantengas firmes en la fe para esperar fielmente en tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
VIGESIMOCTAVO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Octubre 12 de 2025
Entrada: Celebrar la Eucaristía es renovar el misterio de la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo, es también una acción de gracias. Hoy la gratitud hace presencia y nos recuerda como el don recibido en lo cotidiano de nuestra vida revela la calidad de nuestro corazón. Que la gratitud a Dios por el don recibido, se traduzca en actos de generosidad a nuestros hermanos más necesitados.
Lecturas: La fe entra por la escucha: que nuestros oídos entren en sintonía con la voz de Dios que quiere limpiarnos de nuestra “lepra”, de nuestro pecado. Escuchemos atentos.
Ofrendas: En este domingo, ofrezcámonos a Dios con Cristo en quien se han cumplido las promesas de amarnos y perdonarnos.
Comunión: Acabamos de recitar juntos: “Pero una palabra tuya bastará para sanarme” comulguemos con Cristo y quedaremos curados.
ORACIÓN UNIVERSAL
Queridos hermanos: Dios Padre, rico en misericordia, siempre está dispuesto a atender las súplicas de aquellos que le invocan con fidelidad y obediencia. Humildemente implorémosle diciendo: Por tu misericordia, sálvanos Señor.
- Por el papa León XIV, los obispos y sacerdotes, para que a través de sus manos continúe llegando a toda la humanidad la acción salvadora de Dios. Oremos.
- Por quienes tienen en sus manos la responsabilidad de gobernar las naciones, para que a partir del principio del bien común entiendan que el fin último de su servicio está en cada uno de los ciudadanos. Oremos.
- Por todos los que tienen algún tipo de sufrimiento, especialmente los afligidos por graves dificultades morales, para que no teman buscar confiadamente el rostro amoroso del Padre que está dispuesto a acoger y perdonar. Oremos.
- Por esta asamblea, congregada alrededor de la mesa eucarística, para que aproveche conscientemente la gracia dispensada en los sacramentos. Oremos.
Padre misericordioso, confiadamente te presentamos nuestras oraciones con la certeza de saber que de ti viene la salvación. Escúchanos y concédenos lo pedido, según tu voluntad. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
VIGESIMO NOVENO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
JORNADA MUNDIAL DE LA MISIONES
Octubre 19 de 2025
Entrada: Con mucha alegría celebramos hoy la Jornada mundial de las misiones. La celebración eucarística nos anima e invita a llevar el Evangelio a todos los que no conocen a Dios. Si anunciamos la Buena Noticia y contribuimos a formar una sociedad más justa y más fraterna, otro mundo es posible. Oremos por la obra misionera de la Iglesia en el mundo y sintámonos misioneros en los lugares donde vivimos y compartimos la vida. Con la alegría de ser llamados y enviados, participemos de esta celebración.
Lecturas: La Palabra de este día nos empuja a los creyentes a la misión, nos invita a no quedarnos encerrados en nuestro propio mundo, a ir en busca de los demás para acercarlos a Jesús, y en él al Padre. Escuchemos atentamente.
Ofrendas: Con Jesús, que supo dar su vida por nosotros, hagamos de cuanto somos y tenemos la mejor ofrenda que llegue hasta Dios.
Comunión: Jesús nos quiere entregar su vida convertida en pan eucarístico. Con la fuerza de su Espíritu Santo, acerquémonos a comulgar.
ORACIÓN UNIVERSAL
Queridos hermanos: Confiados en la promesa que nos hizo Jesús de acompañarnos hasta el final de los tiempos, y apoyados en él, dirijamos al Padre celestial nuestras súplicas, diciendo: Escucha, Padre, nuestra oración.
- Por el papa León XIV, por nuestros obispos, sacerdotes y diáconos, para que vivan con alegría su vocación de ser testigos del Reino en la Iglesia y en el mundo. Oremos.
- Por los gobernantes, para que no impidan el ejercicio misionero de aquellos que anuncian vida y paz en el nombre de Jesús, y des el lugar que ocupan sean servidores de la dignidad de todos. Oremos.
- Por los misioneros y las misioneras, para que en medio de las dificultades y contradicciones permanezcan gozosamente fieles al anuncio del Evangelio. Oremos.
- Por los que estamos en esta celebración, para que seamos comunidad misionera que sale al encuentro de los otros para llevarles buenas noticias y mucho amor por la persona de Jesús. Oremos.
Padre de todos, acoge las súplicas que con corazón humilde y agradecido te hemos dirigido. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
TRIGESIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Octubre 26 de 2025
Entrada: Nos reunimos como Iglesia de Dios para celebrar al Señor resucitado, entrando en su templo con las actitudes del publicano, las cuales favorecen nuestra relación con Dios y con los hermanos. Participemos activamente con alegría.
Lecturas: La palabra de este domingo nos propone la humidad como actitud del orante, que concede eficacia a la plegaria y alcanza raudales de gracia para quienes invocan al Señor. Escuchemos con atención.
Ofrendas: Ahora llevemos con humildad nuestros dones al altar, y con ellas, las súplicas de los más desprotegidos de nuestra sociedad.
Comunión: Cristo, que mira el interior de nuestros corazones, quiere que le recibamos con humildad. Acerquémonos a comulgar.
ORACIÓN UNIVERSAL
Queridos hermanos: Al Señor, Dios nuestro, que conoce los corazones de sus hijos y justifica a los que se acercan a Él con corazón humilde, dirijamos con fe nuestra oración diciendo todos: Señor, apiádate de nosotros y escucha nuestra oración.
1. Por todos los pastores de la Iglesia, el Papa, obispos, presbíteros y diáconos, para que sirvan con la humildad del publicano. Oremos.
2. Por todos los gobernantes, para que con humildad busquen el bien común y sirvan a los más pobres y excluidos. Oremos.
3. Por los necesitados, enfermos, ancianos, víctimas del conflicto y todos los que peregrinan en el dolor, para que nuestra caridad los sostenga y acompañe. Oremos.
4. Por esta asamblea eucarística que con humildad se reconoce pecadora e implora tu infinita misericordia. Oremos.
Escucha, Padre, la oración que tu pueblo eleva humildemente hacia ti, con la confianza y la esperanza de ser escuchado. Por Jesucristo, nuestro Señor.
SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS
Noviembre 1 de 2025
Entrada: Celebramos hoy la solemnidad de todos los Santos, que están con Cristo en la gloria. En el gozo único de esta festividad, la Iglesia santa, todavía peregrina en la tierra, celebra la memoria de aquellos que nos estimulan con su ejemplo, nos ayudan con su intercesión y mantiene nuestra esperanza de participar con ellos de su misma vida en Cristo. Celebremos como una sola familia llamada a la santidad.
Lecturas: A lo largo de la historia de la Iglesia, hemos tenido modelos que se han ajustado a la palabra de Dios para lograr la santidad. Las lecturas de hoy nos ofrecen un camino a seguir para poder triunfar y formar parte del pueblo victorioso que nos narra el apocalipsis, llegando a ser semejantes a Dios, a quien veremos tal cual es. Escuchemos atentamente.
Ofrendas: Junto a las ofrendas del pan y el vino, ofrezcámosle también a Dios nuestro esfuerzo por vivir en santidad, a ejemplo de los que nos han precedido y ahora gozan de la presencia de Dios en el cielo.
Comunión: «Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios», nos ha dicho Jesús hoy en el Evangelio. Purificados nuestros corazones, acerquémonos a recibirle en la Santa Comunión.
ORACIÓN UNIVERSAL
Queridos hermanos: En comunión con tantos hermanos nuestros que nos han precedido con la señal de la fe y gozan ya de la claridad de Dios. Oremos a Dios Padre: Padre santo, escúchanos.
1. Por el Papa, los obispos, los sacerdotes y los diáconos, para que la intercesión de todos los santos los llene del espíritu de las bienaventuranzas, haciéndolos pastores cada vez más atentos y buscadores constantes de la verdad. Oremos.
2. Por nuestros gobernantes, para que siempre ejerzan su autoridad con honestidad y transparencia. Oremos.
3. Por todos los que sufren en el mundo, para que unan su dolor a la pasión de Cristo, como lo han hecho muchos modelos cristianos en su camino a la santidad. Oremos.
4. Para que todos nosotros, reunidos en torno al altar del Señor, busquemos vivir en santidad, a ejemplo de los grandes santos que ya gozan de la presencia de Dios en el cielo. Oremos.
Escucha, Señor, nuestras súplicas; son la oración de tu Iglesia: los que todavía peregrinamos por este mundo y los que han llegado ya a feliz término; y concédenos bondadosamente lo que te pedimos. Por Cristo, nuestro Señor. Amén
TRIGÉSIMOPRIMER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
CONMEMORACION DE LOS FIELES DIFUNTOS
Noviembre 2 de 2025
Inicial: Conmemoramos hoy en nuestra celebración dominical a todos los fieles difuntos. La Iglesia intercede ante el Señor por cuantos nos precedieron en la fe y duermen en la esperanza de la resurrección; también ora por todos los difuntos desde el principio del mundo, cuya fe solo Dios conoce, para que purificados de todo pecado, puedan gozar de la eterna bienaventuranza. Celebremos con fe y esperanza.
Lecturas: Sólo Dios tiene palabras de vida eterna, preparemos nuestra mente y nuestro corazón para recibir su mensaje, porque en él nos transmite esperanza, serenidad y consuelo. Escuchemos con fe y atención.
Ofrendas: Al acercar estos dones de pan y vino al altar, confiados en su divina misericordia pongamos en manos de Dios a todos nuestros hermanos difuntos para que Él les permita gozar de su presencia eternamente.
Comunión: Sabiéndonos hijos de Dios por la gracia del bautismo. Acerquémonos a recibir a Cristo que se hace presente en este milagro de amor eucarístico. Él es nuestra fortaleza y nuestra salvación.
ORACIÓN UNIVERSAL
Queridos hermanos: Oremos confiadamente al Padre de la misericordia y pidámosle el descanso eterno de nuestros hermanos que han muerto en el Señor. Unámonos diciendo: Señor de la vida, escúchanos.
1. Por toda la familia santa de Dios, para que viva en la esperanza de la futura resurrección. Roguemos al Señor.
2. Por los que se sienten desolados por la muerte de personas queridas, para que los consuelo la certeza de haber sido creados por amor. Roguemos al Señor.
3. Por los que entregaron su vida generosamente por amor a los demás, para que Dios los haga gozar de su presencia. Roguemos al Señor.
4. Por los que han muerto violentamente a causa de la guerra, el odio, la venganza y los accidentes viales, para que sean acogidos por el Príncipe de la Paz. Roguemos al Señor.
5. Por los miembros de nuestras familias, amigos y bienhechores difuntos, a quienes hoy particularmente recordamos, para que estén con Cristo, a cuya imagen fueron creados. Roguemos al Señor.
Concede, Señor, a los que han muerto el perdón y la plenitud de la vida; y a nosotros vivir en la fe y la esperanza de nuestra resurrección en Cristo. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo, tu Hijo, vencedor del pecado y de la muerte, Señor de vivos y muertos, que vive y reina por los siglos de los siglos.
TRIGESIMOSEGUNDO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
DEDICACION DE LA BASILICA DE LETRAN
Noviembre 9 de 2025
Entrada: Como asamblea litúrgica nos unimos a toda la Iglesia para celebrar la dedicación de la Basílica de san Juan de Letrán, un gesto de comunión con el sucesor de san Pedro y con toda la Iglesia. Participemos festiva y activamente.
Lecturas: La Palabra inspirada nos induce a contemplar a Cristo como el nuevo templo de Dios, lugar del encuentro de lo humano con lo divino y manantial de gracias incesantes.
Ofrendas: Ahora llevemos las ofrendas de Pan y Vino, que se convertirán en el alimento espiritual que sostiene a nuestra Iglesia.
Comunión: Llega el momento de acercarnos al altar, aceptando la invitación de Jesús a comer su Cuerpo y beber su sangre. Hagámoslo con suma devoción y fe.
ORACIÓN UNIVERSAL
Queridos hermanos: La fiesta de la dedicación de la Basílica de Letrán nos recuerda que somos el auténtico templo de Dios, edificado por Cristo y su Espíritu. Puesta en Jesús nuestra mirada, expresemos hoy nuestras necesidades diciendo todos: Ven y quédate con nosotros, Señor
1. Por el Papa León XIV, obispo de Roma, para que Dios bendiga su ministerio apostólico y lo sostenga en su servicio de unidad a la Iglesia. Oremos.
2. Por la Santa Iglesia, esposa de Cristo, para que sea reflejo de la Jerusalén celestial, embellecida y edificada por el testimonio y la fe de los creyentes sobre piedras vivas y escogidas. Oremos.
3. Por los que se han alejado de Dios porque se han desilusionado de la Iglesia y de las personas que han encontrado en ella, para que puedan encontrar hermanos y hermanas que viven la fe con autenticidad y puedan descubrir que la salvación que viene de Dios supera las barreras de nuestra fragilidad y de nuestros límites. Oremos.
4. Por nosotros, para que no olvidemos nunca que somos templo de Dios y que todos somos llamados a ser, con nuestra vida, piedras vidas de su Iglesia. Oremos.
Acompaña el camino de la Iglesia, Señor, para que tu nombre permanezca para siempre en ella y en el mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
TRIGESIMOTERCER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Noviembre 16 de 2025
Inicial: Nos acercamos al fin del año litúrgico y los textos llaman nuestra atención sobre la caducidad de las cosas creadas y sobre la manera coherente de comportarse ante este hecho de experiencia. Los «últimos tiempos» ya los estamos anticipando siempre en la participación de los sacramentos, sobre todo en la Eucaristía. Unámonos en esta jornada mundial de los pobres y encomendemos nuestra asamblea arquidiocesana de pastoral, que sea un momento de comunión diocesana y revisión de nuestra vida pastoral. Celebremos con fe y esperanza.
Lecturas: Estamos en la recta final del año litúrgico, por eso las lecturas de hoy nos recuerdan que la historia de la salvación llegará un día a su fin. Escuchemos atentamente con fe y esperanza.
Ofrendas: Llevemos al altar las ofrendas de pan y vino, fruto del campo y del trabajo del hombre laborioso, que se convertirán en el Cuerpo y Sangre de Cristo.
Comunión: Estar con Cristo en la vida eterna es nuestra meta. Hoy podemos tener ya un anticipo de esa gloria celestial comulgando el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Acerquémonos a recibirle.
ORACION UNIVERSAL
Queridos hermanos: Pidamos, hermanos, al Señor que escuche nuestras súplicas y acoja con bondad nuestras peticiones, oremos con fe diciendo: Dios fuente de todo bien, escúchanos.
1. Por la Iglesia, para que sea en medio del mundo como una luz que anuncia al que ha de renovar todas las cosas. Roguemos al Señor.
2. Por todos los que trabajan por la construcción de un mundo más humano, más justo, según el proyecto de Dios, para que no se desalienten y perseveren en su empeño. Roguemos al Señor.
3. Por todos los hombres que han perdido la esperanza en medio de sus tragedias, para que a la luz de la Palabra, encuentren sosiego y ayuda. Roguemos al Señor.
4. Por nosotros, aquí reunidos, para que mantengamos la esperanza de haber recibido la Palabra de salvación y la vivamos intensamente. Roguemos al Señor.
Padre fiel y bondadoso, escucha las oraciones de la Iglesia suplicante y haz que, a través de los acontecimientos, alegres y tristes, de la propia vida, mantengamos firme la esperanza de que, sufriendo con perseverancia, ganaremos la vida eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO
Noviembre 23 de 2025
Inicial: Celebramos hoy la solemnidad de Cristo Rey. Con este domingo concluimos el ciclo del año litúrgico. Cristo es el centro de la historia; hacia él nos encaminamos. Él es también al que recordamos y celebramos siempre. En su nombre nos reunimos. Él nos convoca, nos habla y nos sienta a su mesa. Celebremos gozosos.
Lecturas: El alcance universal y definitivo del evento de Jesús, el Cristo, nos obliga a anunciarlo en todas partes. Jesús es Rey y, nosotros sus discípulos también lo somos por la unción recibida en el Bautismo. Escuchemos el significado de este reinado.
Ofrendas: Con las ofrendas del pan y el vino ofrezcamos la historia de nuestra vida, para que en ella cantemos la fuerza del amor de Dios.
Comunión: Este es el momento de recibir a Cristo en nuestros corazones, de recibir el alimento de la inmortalidad. Acerquémonos a comulgar.
ORACIÓN UNIVERSAL
Queridos hermanos: La esperanza del Reino se manifiesta en la oración suplicante, que aguarda el cumplimiento de las promesas de Dios en la vida. Oremos con fe diciendo: Venta tu Reino, Señor.
1. Para que Cristo, Rey del Universo que ha salvado al mundo con la cruz, haga de su Iglesia un signo de su salvación en medio de los hombres. Oremos.
2. Para que el Hijo, cuyo Reino no es de este mundo, conceda a los que tienen el poder, ejercerlo en beneficio de todos y, sobre todo, de los más necesitados. Oremos
3. Para que Cristo, Rey del Universo, que rechaza cualquier otro poder que no sea el del amor, manifieste a los pobres y sencillos que Él está siempre a su lado. Oremos.
4. Para que el Espíritu que hace posible la presencia del Reino en todo tiempo, conceda a los que sufren por causa de la injusticia, la paz que nos da Jesús. Oremos.
5. Para que, los que participamos del banquete eucarístico, lleguemos, por nuestra fe, como el «buen ladrón», a ocupar una de las mansiones del Reino celestial Oremos.
Dios y Padre nuestro, al agradecerte todo cuanto nos has dado en este año litúrgico que concluye, te pedimos también que, en nuestra vida de discípulos, reine siempre nuestro Maestro, Jesucristo, tu Hijo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.