23 de noviembre 2017. Durante la homilía de la Misa celebrada en la Casa Santa Marta este jueves, el Papa Francisco afirmó que las mujeres, las madres, son fundamentales en la transmisión de la fe de la Iglesia, y que sin ellas sería imposible luchar contra la colonización cultural que trata de eliminar la memoria de los pueblos y apartar a Dios de la vida de las personas.
“El pueblo de Dios ha salido adelante gracias a la fuerza de muchas mujeres valientes que han sabido dar la fe a sus hijos”, subrayó. El Santo Padre denunció la colonización cultural e ideológica que, si bien se ha dado a lo largo de toda la historia, hoy amenaza la sociedad de una manera agresiva. La privación de la libertad, la eliminación de la memoria y el adoctrinamiento de los jóvenes son los tres indicadores de esa colonización, advirtió.
“Se corta la libertad, se destruye la historia, se destruye la memoria del pueblo y se impone un sistema educativo a los jóvenes”. A veces esta colonización cultural se hace de una manera sutil, disfrazada de una buena acción, de una ayuda a un país que lo necesita. El Papa citó los casos de países necesitados de ayuda para su desarrollo: “‘Yo te doy el préstamo, pero tú en las escuelas debes enseñar esto, esto y esto’. Y te dicen qué libros debes usar, libros en los que eliminan todo aquello que Dios ha creado y cómo lo ha creado. Eliminan las diferencias, la historia. ‘A partir de ahora se comienza a pensar así’, y aquel que no piense de ese modo, es apartado y perseguido”. Ejemplo de eso señaló el caso de Europa, donde “aquellos que se oponían a las dictaduras genocidas eran perseguidos, amenazados, privados de libertad”.
Por ello, abogó por custodiar la memoria. “La memoria de la salvación, la memoria del pueblo de Dios, esa memoria que fortalece la fe de este pueblo perseguido por la colonización ideológico-cultural. La memoria es la que nos ayuda a vencer cualquier sistema educativo perverso. Recordar los valores, recordar la historia, recordar las cosas que hemos aprendido”. En este sentido, destacó a la madre de los Macabeos, que animaba a sus hijos a mantenerse fuertes ante el martirio. Por ello, Francisco subrayó el papel único de la mujer en la custodia de la memoria y de las raíces históricas de los pueblos y las personas. Esa ternura, ese coraje mostrado por la madre de los Macabeos muestra que “tan solo la fuerza de las mujeres es capaz de resistir la colonización cultural”. Son ellas, las madres, las mujeres, “las que custodian la memoria, las que son capaces de defender la historia de un pueblo, de transmitir la fe que luego explican los teólogos”, insistió. Fuente: Aciprensa. 1 Macabeos 2, 15-29.