9 March 2025
 

 

 

MIÉRCOLES DE CENIZA

Marzo 5 de 2025

CELEBRACIÓN DE LA PALABRA

 Canto de entrada: Canción del Testigo; Perdón, Señor hemos pecado.

 Signación y saludo:  Presidente: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.  Asamblea: Amén.

 Presidente: Hermanos y Hermanas: Demos gracias a Dios, rico en misericordia, que nos invita a escuchar su Palabra y a recibir con fe y arrepentimiento la ceniza, signo externo de nuestro deseo sincero de conversión. Asamblea: Bendito seas por siempre, Señor.

 Monición Inicial: Empezamos hoy el tiempo de Cuaresma. Cuarenta días de camino hasta la Pascua de Cristo, nuestra Pascua. Queremos, con la ayuda del Espíritu, que sea un tiempo para cambiar, para transformar nuestro corazón de piedra, indiferente, en un corazón semejante al de Cristo. Vivamos esta celebración en el marco del año jubilar, tiempo de gracia y de profunda renovación espiritual.

 Oración inicial:

 Presidente: Ahora, al empezar esta celebración, pidámosle en silencio a Dios la gracia de la conversión. (Silencio un poco largo). Oh Dios misericordioso, que te apiadas de quienes se humillan y encuentras agrado en quienes expían sus pecados, escucha  benignamente nuestras súplicas y derrama la gracia de tu bendición sobre estos hermanos nuestros que van a recibir la ceniza; para que fieles a las prácticas cuaresmales, lleguen a celebrar con corazón puro la Pascua de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén

 Liturgia de la Palabra

 Monición: Durante la cuaresma, hay tres prácticas a las que la Iglesia nos llama de manera especial: la oración, el ayuno y la limosna. En el Evangelio el Señor Jesús nos da las indicaciones de cómo debemos realizar estos actos para que sean agradables a Dios y no una mera búsqueda de nuestra satisfacción personal. Escuchemos con atención.

 Lectura del libro de Joel                                                                       Jl  2,12-18 

 Dice el Señor todopoderoso: Convertíos a mí de todo corazón; con ayuno, con llanto, con luto. Rasgad los corazones no las vestiduras. Convertíos al Señor Dios vuestro; porque es compasivo y misericordioso, lento a la cólera, rico en piedad, y se arrepiente de las amenazas. Quizá se convierta y se arrepienta y nos deje todavía la bendición, la ofrenda, la libación del Señor nuestro Dios. Tocad la trompeta en Sión, proclamad el ayuno, convocad la reunión; congregad al pueblo, santificad la asamblea, reunid a los ancianos, congregad a muchachos y niños de pecho. Salga el esposo de la alcoba; la esposa del tálamo. Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor, diciendo: “perdona, Señor, perdona a tu pueblo, no entregues tu heredad al oprobio; no la dominen los gentiles, no se diga entre las naciones: ¿dónde está su Dios?”  Que el Señor sienta celo por su tierra y perdone a su pueblo. Palabra de Dios

 Salmo 50: Rta: Misericordia, Señor,  hemos pecado

 V. Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa. Lava del todo mi delito, limpia mi pecado/ Rta.

 V. Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado. Contra ti, contra ti, sólo pequé/ Rta.

 V. Oh Dios, crea en mi un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu./ Rta. 

V. Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso. Señor me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza /Rta. 

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios     2 Co 5,20-6,2

 Hermanos: somos embajadores de Cristo, siendo Dios el que por medio nuestro os exhorta; os lo pedimos por Cristo: Dejaos reconciliar con Dios. El cual, por nosotros hizo pecado al que no conocía pecado, para que por él llegáramos a ser justicia de Dios. Os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios. Porque él dice: “en el tiempo de gracia te escucho, en el día de la salvación te ayudo” pues mirad: ahora es el tiempo de la gracia; ahora es el día de la salvación. Palabra Dios 

 Canto interleccional: Tu Palabra me da vida

 Lectura del santo Evangelio según san Mateo                         Mt 6,1-6.16-18

 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos, de lo contrario no tendrán recompensa de su Padre celestial. Por tanto cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles con el fin de ser honrados por los hombres; les aseguro que ya han recibido su paga. Tú en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará. Cuando recen no sean como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas para que los vea la gente. Les aseguro que ya han recibido su paga. Cuando tú vayas a rezar entra en tu cuarto, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en los escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará. Cuando ayunen no anden cabizbajos, como los farsantes que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Les aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre que está en lo escondido; y tu Padre que ve en lo escondido, te recompensará.  Palabra del Señor.

 Reflexión en torno a la Palabra:  La ceniza nos recuerda el trayecto de nuestra existencia: del polvo a la vida. Somos  polvo, tierra, arcilla, pero si nos dejamos moldear por las manos de Dios, nos convertimos en una maravilla. Y, aun así, especialmente en las dificultades y la soledad, sola mente vemos nuestro polvo. Pero el Señor nos anima: lo poco que somos tiene un valor  infinito a sus ojos. Ánimo, nacimos para ser amados, nacimos para ser hijos de Dios. 

 Tomando el mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma de este año, podemos pensar en tres actitudes en este año jubilar al comienzo de la Cuaresma:

 ·       Caminar: El lema del Jubileo, “Peregrinos de esperanza”, evoca el largo viaje del pueblo de Israel hacia la tierra prometida, narrado en el libro del Éxodo; el difícil camino desde la esclavitud a la libertad, querido y guiado por el Señor, que ama a su pueblo y siempre le permanece fiel. Iniciamos un camino de conversión hacia la Pascua.

·       Caminar juntos: La vocación de la Iglesia es caminar juntos, ser sinodales. Los cristianos están llamados a hacer camino juntos, nunca como viajeros solitarios. El Espíritu Santo nos impulsa a salir de nosotros mismos para ir hacia Dios y hacia los hermanos, y nunca a encerrarnos en nosotros mismos. La Cuaresma nos recuerda el compromiso de ser solidarios con los más necesitados.

·       La esperanza que no defrauda: la tercera llamada a la conversión en esta Cuaresma: la de la esperanza, la de la confianza en Dios y en su gran promesa, la vida eterna. Debemos preguntarnos: ¿poseo la convicción de que Dios perdona mis pecados, o me comporto como si pudiera salvarme solo? ¿Anhelo la salvación e invoco la ayuda de Dios para recibirla?. La Cuaresma nos debe fortalecer en la esperanza de la salvación que no es solo esfuerzo personal sino la gracia de Dios, porque la muerte ha sido transformada en victoria y en esto radica la fe y la esperanza de los cristianos, en la resurrección de Cristo.

 Que la Virgen María, Madre de la Esperanza, interceda por nosotros y nos acompañe en el camino cuaresmal.

 Imposición de la ceniza: 

 Monición a la Imposición de la ceniza:  La imposición de la Ceniza es todo un sacramental, es decir, un signo sagrado según el modelo del Sacramento de la Penitencia. Recibir la ceniza no puede ser un acto mágico o supersticioso, debe ser la expresión del compromiso de asumir con responsabilidad la preparación de la Pascua. La ceniza recibida es signo de conversión, petición de perdón y confianza en la misericordia de Dios. Hagámoslo con fe e iniciando un camino de renovación personal.

 Terminada la imposición de la ceniza se procede a la oración universal

 Oración universal

 Presidente: Queridos hermanos: Presentemos nuestras súplicas al Padre, que no quiere la muerte del  pecador, sino que se convierta y viva. Unámonos diciendo: Escucha, Señor, a tus hijos arrepentidos.

 1.    Por la Iglesia que hoy inicia el camino cuaresmal con el rito de la ceniza, para  que este tiempo de gracia nos purifique y recuerde el llamado a la conversión  que nos hace Cristo con su entrega. Oremos al Señor.

2.    Por los gobernantes de las naciones, para que trabajen siempre por la paz, la  fraternidad, la justicia y el progreso de todos los pueblos. Oremos al Señor. 

3.    Por quienes se sienten alejados de Dios y de la Iglesia, para que en la vivencia de la Cuaresma de este año jubilar encuentren el camino de regreso a la fe y a la comunión con la comunidad de los creyentes: Oremos al Señor.

4.    Por nosotros aquí reunidos, para que la ceniza impuesta en nosotros, sea el  inicio de un auténtico camino de conversión, y que en la oración y en el abandono, podamos encontrar la verdadera paz que solo el Señor nos puede dar. Oremos al Señor. 

 Presidente: Apiádate de nosotros, Dios misericordioso, y regálanos en abundancia tu perdón, tu amor y tu gracia, para alcanzar nuestra conversión y reconciliación. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

 Presidente: Como una sola familia que camina unida al inicio de este tiempo de Cuaresma, dirijámonos al Padre diciendo: Padre nuestro…

 Oración conclusiva

 Presidente: Padre, rico en misericordia, vuélvete a nosotros compasivamente y nosotros nos convertiremos a ti. Escucha nuestra oración penitente, y haz que seamos testigos de tu  Amor. Por Cristo, nuestro Señor.

 Asamblea: Amén.

 Presidente: El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

 Asamblea: Amén. 

 

MONICIONES

MIÉRCOLES DE CENIZA 

Marzo 5 de 2025

 Entrada: Empezamos hoy el tiempo de Cuaresma. Cuarenta días de camino hasta la Pascua de Cristo, nuestra Pascua. Queremos, con la ayuda del Espíritu, que sea un tiempo para cambiar, para transformar nuestro corazón de piedra, indiferente, en un corazón semejante al de Cristo. Celebremos esta Eucaristía en el marco del año jubilar, tiempo de gracia y de profunda renovación espiritual.

 Lecturas: Durante la cuaresma, hay tres prácticas a las que la Iglesia nos llama de manera especial: la oración, el ayuno y la limosna. En el Evangelio el Señor Jesús nos da las indicaciones de cómo debemos realizar estos actos para que sean agradables a Dios y no una mera búsqueda de nuestra satisfacción personal. Escuchemos con atención.

 Imposición de la ceniza: La bendición e imposición de la Ceniza es todo un sacramental, es decir, un signo sagrado según el modelo del Sacramento de la Penitencia. Recibir la ceniza no puede ser un acto mágico o supersticioso, debe ser la expresión del compromiso de asumir con responsabilidad la preparación de la Pascua. La ceniza recibida es signo de conversión, petición de perdón y confianza en la misericordia de Dios. Hagámoslo con fe e iniciando un camino de renovación personal.

 Ofrendas: Al presentar las ofrendas en el altar, ofrezcámosle al Señor los propósitos de conversión que hay en nuestro corazón y Él, que ve en lo secreto, nos recompensará.

 Comunión: Ahora acerquémonos al altar a comulgar el Cuerpo y la Sangre de Cristo, de quien recibiremos esa fuerza para comenzar bien esta Cuaresma.

 ORACIÓN UNIVERSAL

 Queridos hermanos: Presentemos nuestras súplicas al Padre, que no quiere la muerte del  pecador, sino que se convierta y viva. Unámonos diciendo: Escucha, Señor, a tus hijos arrepentidos.

 1.     Por la Iglesia que hoy inicia el camino cuaresmal con el rito de la ceniza, para  que este tiempo de gracia nos purifique y recuerde el llamado a la conversión  que nos hace Cristo con su entrega. Oremos al Señor.

2.     Por los gobernantes de las naciones, para que trabajen siempre por la paz, la  fraternidad, la justicia y el progreso de todos los pueblos. Oremos al Señor. 

3.     Por quienes se sienten alejados de Dios y de la Iglesia, para que en la vivencia de la Cuaresma de este año jubilar encuentren el camino de regreso a la fe y a la comunión con la comunidad de los creyentes: Oremos al Señor.

4.     Por nosotros aquí reunidos, para que la ceniza impuesta en nosotros, sea el  inicio de un auténtico camino de conversión, y que en la oración y en el abandono, podamos encontrar la verdadera paz que solo el Señor nos puede dar. Oremos al Señor. 

 Apiádate de nosotros, Dios misericordioso, y regálanos en abundancia tu perdón, tu amor y tu gracia, para alcanzar nuestra conversión y reconciliación. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

PRIMER DOMINGO DE CUARESMA

Marzo 9 de 2025

 Entrada: Habiendo iniciado la Cuaresma, venimos a hacer toda una profesión de fe en Dios, quien a través de su Palabra nos fortalece para vencer las tentaciones. Dejemos que el Espíritu Santo nos lleve al desierto y nos muestre, a través del encuentro con Cristo, la fórmula perfecta para soportar todas las pruebas y dificultades. Participemos con mucha fe y gozo.

 Lecturas: La Palabra de Dios para este primer domingo de Cuaresma nos muestra la misericordia de Dios para con el hombre y la fuerza del Espíritu que nos lleva al desierto para vencer toda tentación a ejemplo del Señor. Escuchemos con atención.

 Ofrendas: Ofrezcamos a Dios nuestro propósito de vivir estos días especiales de preparación a la Pascua, venciendo todo obstáculo o dificultad.

 Comunión: Sabiendo que la fuerza para no caer en la tentación procede de Dios, acerquémonos a comulgar con el Pan que da la vida al mundo.

 ORACIÓN UNIVERSAL

 Queridos hermanos: Por nuestra condición humana nunca estaremos exentos de caer en el pecado, pero Dios, que nos conoce y nos ama, viene en ayuda de nuestra debilidad. Oremos juntos, diciendo: Padre misericordioso, escúchanos

 Pidamos al Señor para que asista al Papa, a los obispos, presbíteros y diáconos, a los religiosos y laicos en las dificultades que encuentren en su camino. Oremos.

Roguemos al Señor por quienes son responsables de la dirección y del progreso de los pueblos. Que, conscientes de no defraudar a los ciudadanos, actúen con honestidad. Oremos.

Confiemos al Señor a quienes pasan hambre o necesidad, a cuantos se sienten agobiados por ancianidad o por enfermedad. Que su fe se fortalezca en toda ocasión. Oremos.

Supliquemos al Señor por nosotros, para que al caminar juntos nos formemos como discípulos de Cristo, como familias, como comunidad de fe, a través de nuestra experiencia de este camino sinodal. Oremos.

 Dios nuestro, confiamos en ti; acrecienta la fe recibida en el Bautismo, para que podamos profesarla siempre en medio de nuestras tentaciones y, especialmente, en esta etapa cuaresmal. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA

Marzo 16 de 2025

 Entrada: Jesús nos invita a contemplar su gloria, celebrando con Él esta Eucaristía: ¡Él es el elegido, el amado! Es hora de hacer nuestro el camino de la cruz, para ver con Él la luz. Oremos de manera especial por nuestros sacerdotes que vivirán esta semana su retiro espiritual, que sea un tiempo de gracia y renovación sacerdotal.  Animados por la fe, celebremos esta Eucaristía activa y plenamente.

 Lecturas: Hoy, la liturgia de la Palabra nos invita a ir en subida en nuestro itinerario de fe, para encontrarnos con Aquel que es capaz de transformar la vida del hombre desde las realidades del amor, la esperanza, la justicia y la solidaridad. Dispongámonos a escuchar con atención la Palabra de Dios. 

 Ofrendas: Con el Hijo muy querido queremos ofrecernos en este domingo al Padre para llegar un día a la meta de nuestra glorificación. 

 Comunión: Nada podrá separarnos del amor de Cristo, si comulgamos con su Cuerpo. Acerquémonos.

 ORACIÓN UNIVERSAL

 Queridos hermanos: Dejemos que Cristo nos lleve a la alta montaña del Tabor, donde él quiere orar con nosotros y presentémosle nuestras súplicas a Dios Padre. Unámonos diciendo: Señor, ilumina y transforma nuestra vida.

 Pidamos al Señor por la Santa Iglesia, para que, en medio de las dificultades del mundo, viva transfigurada por la esperanza de tu victoria. Oremos.

  1. Pidamos al Señor por la paz en el mundo, para que los gobernantes sigan el camino de la razón y abran nuevas posibilidades de diálogo y de acuerdo, que lleven a la construcción de una sociedad que viva en fraternidad y comunión. Oremos.
  2. Pidamos al Señor por los que sufren, los enfermos, los abandonados, los sin techo, los que han quedado sin trabajo, los pobres de este mundo, para que puedan ver la luz del Señor en medio de sus dolencias y dificultades. Oremos.
  3. Pidamos al Señor por todo el presbiterio de la arquidiócesis, para que la experiencia del retiro espiritual que vivirán esta semana, los fortifique en su caminar de perfección y de pastoreo del pueblo que se les ha confiado. Oremos
  4. Pidamos al Señor por los que peregrinamos en esta porción del pueblo de Dios, para que, en el encuentro con Jesús, reconozcamos la voz que hay que escuchar y seguir, y descubramos que el único camino para contemplar la gloria de Dios es a través de la pasión y la cruz. Oremos.

 Padre nuestro, recibe bondadosamente estas intenciones que hemos puesto en tu presencia, y haz que, en este camino cuaresmal, escuchando siempre la voz de tu Hijo amado, lleguemos a ser un día sus coherederos en la gloria. Te lo pedimos por Él, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos.

TERCER DOMINGO DE CUARESMA

Marzo 23 de 2025

 Entrada: El Señor en su infinita misericordia siempre nos da una nueva oportunidad. En cada momento de nuestra vida siempre muestra su paciencia y amor hacia todos los hombres. En este camino cuaresmal seguimos siendo llamados a la penitencia y al perdón: ¡Es tiempo de volver la mirada a Dios!¡Ha llegado el tiempo de la conversión!

 Lecturas:  El Señor siempre está presente en medio de su pueblo. Él nos conduce de la esclavitud hacia la libertad; de la muerte a la vida. La clave: La conversión. Escuchemos.

 Ofrendas: Hagamos del santuario de nuestra vida, con todo lo que ella implica, la mejor ofrenda que le presentamos a Dios en este domingo.

 Comunión: Si queremos resucitar con Cristo tenemos que comulgar con su Cuerpo entregado y su Sangre derramada. Hagámoslo con fe.

 ORACIÓN UNIVERSAL

 Queridos hermanos: Dios es paciente, y también consciente de nuestras miserias. Roguémosle para que nos ayude en el camino de conversión y de la renovación. Oremos diciendo: Señor, ten piedad de tu pueblo.

 Para que la Iglesia, que vive este camino sinodal, pueda asumir los desafíos que se plantean a su misión evangelizadora y responda con sabiduría a las necesidades de los más pobres y oprimidos. Roguemos al Señor.

Para que los que tienen responsabilidad sobre otros sean personas de fe y visión, cercanas al pueblo a ellas encomendado, y preocupadas por su bienestar material y espiritual. Roguemos al Señor.

Para que sepamos llevar un poco de calor a aquellos cuyo corazón está vacío y frío, para que descubran la verdadera felicidad en el amor a Dios y a su prójimo. Roguemos al Señor.

Para que la Palabra nos lleve a un verdadero encuentro con Jesús y, reconociéndolo como nuestro Rey y Señor, emprendamos un camino real de conversión. Roguemos al Señor.

Para que esta comunidad a ejemplo de san José pueda descubrir y cumplir el querer de Dios en este tiempo de gracia y conversión. Roguemos al Señor.


Oh Dios de amor y compasión, escucha el grito de un mundo atrapado por el sufrimiento, el egoísmo y el pecado, y haznos libres, decididos y comprometidos en obrar siempre el bien, por medio de Jesucristo nuestro Señor.

 

CUARTO DOMINGO DE CUARESMA «LAETARE»

Marzo 30  de 2025

 Entrada: ¡Qué alegría reunirnos nuevamente para vivir esta fiesta de misericordia y amor! Dios que es bueno nos llama a volver la mirada hacia Él. Conociendo nuestras miserias, sale a nuestro encuentro, nos recibe y nos devuelve la dignidad de ser sus hijos. ¡Se acerca la Pascua: volvamos a la casa del Padre! ¡Él nos espera!

 Lecturas: Dios Padre mantiene abiertas las puertas de su corazón para recibir al pecador arrepentido, y en su Hijo Jesús nos invita a la reconciliación. Escuchemos con atención.

 Ofrendas: En esta celebración todas nuestras palabras y gestos están llenos de alegría y agradecimiento. Que también así sea nuestra ofrenda.

 Comunión: La nueva vida que Dios nos da en Cristo se hace realidad en el Pan eucarístico que recibimos. Comulguemos llenos de alegría.

 ORACIÓN UNIVERSAL

 Queridos hermanos: Oremos a nuestro Padre misericordioso para que su paciencia y su amor sea una invitación constante a todos y a cada uno a volver a Él. Digamos confiadamente: Padre misericordioso, escúchanos 

 Por la Iglesia, llamada a ser instrumento de salvación y de concordia entre todos los pueblos, para que se comprometa aún más en el anuncio de la misericordia. Roguemos al Señor.

Por el ejercicio de la autoridad y la participación en el pueblo de Dios. Para que las raíces sinodales de la Iglesia fructifiquen en nuevos modos de estar al servicio de los demás. Roguemos al Señor.

Por los gobernantes de las naciones, encargados de regir el progreso y el bienestar de los pueblos, para que no escatimen esfuerzos en la búsqueda de la paz y la justicia. Roguemos al Señor.

Por quienes causan grandes males a la sociedad, para que crezca en ellos el deseo de la conversión y busquen acogerse a la misericordia y el perdón de Dios. Roguemos al Señor.

Por todos los fieles de la Arquidiócesis de Ibagué, para que vivamos siempre en actitud de conversión y, alimentados con la Palabra y la Eucaristía, nos preparemos para celebrar una auténtica reconciliación, progresemos en la santidad y crezcamos en la conciencia de ser hijos amados de Dios. Roguemos al Señor.

 Señor Dios, Padre bueno, te damos gracias por la alegría del perdón. Ayúdanos a expresar esta gratitud convirtiéndonos en nuevas personas. Por Jesucristo, nuestro Señor.

QUINTO DOMINGO DE CUARESMA

Abril 6 de 2025

 Entrada: En este domingo venimos como la mujer pecadora del Evangelio, a postrarnos ante Jesús, reconociendo en Él un juez justo que dicta sentencia de amor, un médico que sana las heridas de nuestro corazón. Sintiéndonos acogidos por su amor fraternal, celebramos con alegría estos sagrados misterios.

 Lecturas: Las lecturas de este domingo nos recuerdan que quien confía en Dios no debe preocuparse, sino más bien mirar hacia delante, fijarse una meta: Jesucristo y la vida eterna. Nos recuerdan también que tenemos un padre misericordioso que siempre perdona y olvida el pasado. Escuchemos con atención. 

 Ofrendas: Con el pan y el vino para la Misa, ofrezcamos al Señor una nueva postura frente a los demás: de respeto, comprensión y amor.

 Comunión: Por la comunión nos unimos más a Jesús y a los hermanos. Formamos un pueblo peregrino, en busca de perdón, para caminar con alegría hacia la Pascua.

 ORACIÓN UNIVERSAL

 Queridos hermanos: A Dios, que obra en nuestras vidas la salvación y que es la fuente de nuestras alegrías, oremos sabiendo que Él siempre nos escucha. Digamos juntos: Perdónanos y escúchanos, Señor 

 Por la Iglesia y por todos los fieles que viven este tiempo de Cuaresma, para que caminen como compañeros, uno al lado del otro en el mismo camino . Roguemos al Señor.

Por el Papa, obispos, sacerdotes, diáconos y religiosos: para que Dios, que hace nuevas todas las cosas renueve, en sus vidas la alegría y el deseo de instruir y de ser misericordiosos. Roguemos al Señor. 

Para que no nos creamos sin pecado y no nos sintamos jueces de los demás, como acusadores de la mujer adúltera, y aprendamos de Cristo a ser comprensivos. Roguemos al Señor.

Por nosotros, por nuestras familias y comunidades: para que este tiempo de Cuaresma obre en nuestras vidas la conversión del corazón. Roguemos al Señor. 

Por los que se sienten acosados y discriminados por tantos lanzadores de piedras; para que reconozcan a Jesús, como el que siempre dispersa a esa gente despiadada, mostrándoles la grandeza de su corazón. Roguemos al Señor.

 Dios de las misericordias y Padre de bondad, mira las oraciones que con confianza te hemos presentado, encamina nuestros pasos hacia Ti, y haznos testigos de tu amor incondicional. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén

DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR

Abril 13 de 2025

 Monición para Eucaristía con procesión: Con la alegría del corazón iniciamos la Semana Santa o Semana Mayor. Las palmas y ramos que hemos traído nos recuerdan la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén para consumar su Misterio Pascual. Ahora nosotros vamos a participar de la procesión conmemorando este acontecimiento. Vamos a aclamar a nuestro Señor, vamos a saludarlo cantando con alegría y entusiasmo tal como lo  hicieron los habitantes de Jerusalén en aquel tiempo. Iniciemos esta celebración, conscientes de que es una oportunidad más que nos da el Señor para convertirnos a Él.

 Monición para las Eucaristías sin procesión: Iniciamos con esta Eucaristía, la Semana Santa o Semana Mayor, en la cual celebramos con toda la Iglesia los misterios de la salvación actuados por Cristo. Hoy es Domingo de Ramos. Viene el Señor de la paz que reinará para siempre, viene en la humildad y en la mansedumbre. Acojámoslo en nuestras vidas.

 Lecturas: La Palabra de Dios nos invita a acoger la cruz de Jesús, signo del amor del Padre y fuente de vida: sin Cristo, muerto y resucitado, no hay salvación. Escuchemos con atención.

 Ofrendas: En estos días santos podemos unir más nuestra vida a la de Jesús y con Él ofrecernos al Padre. Hagámoslo desde este momento.

 Comunión: Para que nuestros pueblos y nosotros, al inicio de estos días especiales, tengamos vida en Jesucristo, comulguemos con el Pan que da Vida.

 ORACIÓN UNIVERSAL

 Queridos hermanos: Iniciamos no una Semana Santa más, sino la mejor de nuestra vida. Con sentimientos de obediencia, humildad y amor, a ejemplo de Jesús, dirijámonos a Dios, diciendo: Sálvanos y escúchanos, Señor. 

 Oremos por el Papa Francisco, por los obispos, presbíteros y diáconos, por los religiosos y los laicos. Que esta Semana Santa se convierta en una oportunidad para afianzarnos en la alegría de ser creyentes y así demos testimonio al mundo de que somos discípulos misioneros de Cristo. Oremos.

  1. Oremos por las naciones y sus gobernantes, por Colombia y su presidente. Que cada uno, desde su propia condición, nos comprometamos a seguir trabajando por  la justicia, la paz, la vida digna y la ayuda mutua especialmente con los más pobres  y necesitados. Oremos.
  2. Oremos por los enfermos y los que tienen grandes dificultades y problemas. Que la experiencia de esta Semana Santa los haga sentir más unidos a la pasión y muerte de Jesús, le encuentren sentido cristiano a sus dolores, y obtengan el consuelo y la ayuda que solo Dios puede darles. Oremos.
  3. Oremos por nuestra participación en la misión de Cristo. Para que a través de nuestro camino sinodal juntos, crezcamos en nuestra responsabilidad compartida de la misión que se nos ha confiado. Oremos.

 Dios Padre, santo y fuerte, que todos los años nos concedes el don de poder celebrar la pasión, muerte y resurrección de tu Hijo, escucha las súplicas que te hemos presentado, y haz que estos días santos sean para tu mayor gloria y santificación nuestra. Por Cristo, nuestro Señor. Amén. 

 

JUEVES SANTO 

“Misa Vespertina en la Cena del Señor”

Abril 17 de 2025

 Entrada: Alrededor de la mesa de Jesús, nos reunimos como pueblo de Dios para compartir esta cena Santísima. Iniciemos con gozo esta celebración que nos prepara para la gran fiesta, para la noche santa; celebración donde todos reviviremos esa gran entrega de amor del Señor por todos los hombres, que nos conducirá a la vivencia de la gran resurrección de Cristo. Dispongamos nuestro corazón a vivir estos tres días centrales del año litúrgico.

 Lecturas: Con Jesús, la Pascua celebrada por los judíos tiene un nuevo sentido: Ya no es el recuerdo de la liberación del pueblo de Israel del yugo egipcio; ahora es el memorial de su entrega de amor, es el memorial de su pasión, muerte y gloriosa resurrección. Escuchemos con atención. 

 Lavatorio de los pies: El gesto del lavatorio de los pies, quiere recordarnos que, para ser, en verdad, discípulos del Señor, que ha dado su vida por la humanidad, es necesario ir por el camino del servicio, sin condiciones y hasta el final.

 Ofrendas: En esta Cena Santa presentemos, además del vino y el pan, nuestra vida y el anhelo de servir, amar y entregarnos a Él de la misma manera como lo hace Dios con cada uno de nosotros.

 Comunión: Comulgar con el Cuerpo y la Sangre de Cristo debe ser para el cristiano participación en la Pasión redentora de Jesús. En esta eucaristía en que iniciamos el Triduo Pascual dispongámonos, mediante la comunión eucarística, a experimentar conscientemente el Misterio de la Pascua.

 Antes de la procesión al lugar de la reserva eucarística: Hermanos, ahora el sacerdote se prepara para llevar en procesión a Jesús Sacramentado al lugar de la reserva solemne.  Jesús hecho Eucaristía es presentado como verdadero pan de vida para que lo admiremos, lo contemplemos y lo adoremos. Permanezcamos ante Él en oración y en alabanza, agradeciéndole por los dones recibidos a través del misterio que hoy celebramos, misterio de amor y de entrega. Adorémosle con toda reverencia.

 

ORACIÓN UNIVERSAL

 Queridos hermanos: Hemos compartido el pan de la Palabra y luego seremos comensales en la mesa de esta Cena eucarística. Supliquemos a Dios, como comunidad de discípulos de Jesucristo, diciendo: Cristo, pan de vida, escúchanos.

 Roguemos por la Iglesia, sus ministros ordenados, los religiosos y laicos, para que este Triduo Pascual sea vivido con conciencia clara de ser discípulos y misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos en él, tengan vida. Oremos.

Roguemos por los gobernantes, para que en el cumplimiento de su deber ejerzan la justicia y velen por el bien común. Oremos.

Roguemos por los débiles, los enfermos, los encarcelados, los secuestrados, para que todos tengan vida por el alimento que perdura hasta la vida eterna y se distribuye en esta Cena. Oremos.

Roguemos por los religiosos, las personas consagradas, los laicos y animadores de la vida pastoral, para que viviendo plenamente el amor demos ejemplo de unidad y mutuo servicio al mundo. Oremos.

Roguemos por todos nosotros los que compartimos esta Cena, para que redescubriendo la alegría de creer, vivamos las realidades temporales, como primicia de las realidades eternas. Oremos.

 Dios y Padre Nuestro, atiende la oración que tus hijos te dirigen al inicio de este Triduo santo, y haz que sus vidas sean un permanente servicio, a ejemplo de tu Hijo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

 

VIERNES SANTO EN LA PASIÓN DEL SEÑOR

Abril 18 de 2025

Antes de iniciar la celebración: Hermanos, nos congregamos esta tarde, para celebrar la conmemoración de la muerte del Señor, cuyo sentido comprenderemos definitivamente en el día de mañana, al celebrar la Vigilia Pascual.  Jesús nos ha enseñado que el sentido de la vida es el amor, y que el amor verdadero llega hasta el extremo de entregar la propia vida. Seremos contemplativos de la Cruz del Señor, donde tuvo origen la salvación del mundo, y, al comulgar, nos haremos partícipes de su Cuerpo entregado y de su Sangre derramada.  Dispongámonos a vivir con mucho recogimiento esta sagrada celebración.

Antes de la postración: El sacerdote, haciendo presente, el abajamiento de Cristo, se postra ante el altar, nosotros nos pondremos de rodillas, orando ante Jesús desde lo más profundo de nuestro corazón.

Lecturas: En la pasión, Cristo nos da una gran lección de generosidad.  Esto debe despertar en nosotros una respuesta de gratitud y compromiso serio. El camino de la cruz es el camino de nuestra vida, que debemos recorrer apoyados en Jesús. Al final, Él nos dará la victoria. Escuchemos, más todavía, contemplemos, con atención y con el corazón bien abierto, la Palabra de Dios.

 Oración universal: Concluimos la liturgia de la Palabra con la oración universal.  Las intenciones de esta oración expresan el valor universal de la pasión de Cristo, elevado en la cruz para la salvación del mundo entero.  Oremos los unos por los otros.

 Adoración de la santa cruz: La cruz, instrumento de muerte, es exaltada y venerada ahora como instrumento de triunfo, como árbol del cual brota la vida para todo el género humano.  Al adorar la Santa Cruz reconocemos que este signo ignominioso se ha convertido para nosotros en signo de victoria y expresión de nuestra esperanza.  En Ella adoramos a Cristo que nos trae la victoria sobre el pecado.

 Comunión: Hoy no celebramos la Eucaristía. Ahora se trae el pan que fue consagrado en la celebración de ayer y con Él comulgaremos. Al comulgar expresemos y vivamos la unión con Aquel que se entregó por nosotros en la cruz.

 DOMINGO DE RESURRECCIÓN 

VIGILIA PASCUAL

Abril 19 de 2025

 Monición introductoria de la Vigilia: Esta noche la Iglesia asume el papel de los criados del Evangelio, que, con lámparas encendidas, esperamos y acogemos al Señor resucitado que nos invita a volver a Él y, a sentarnos a su mesa eucarística. Esta noche nos enseña que Cristo resucitado es luz de nuestro diario vivir; proclamamos la Palabra de la salvación que tiene pleno cumplimiento en la resurrección del Señor.

 Preparación del cirio pascual: Fijemos nuestra atención en el cirio que se prepara, para destacarlo luego como señal de la presencia de Jesús resucitado que brilla en medio de nosotros.

 Procesión con el cirio: Cristo es la luz que nos sigue guiando en nuestro camino como discípulos misioneros del Señor.  Sigámosla con fe.

 Pregón pascual: En el canto hacemos más expresiva la plegaria de la Iglesia y con este himno bellísimo del pregón pascual expresamos todos los motivos que nos llenan de alegría en esta noche.

 Ofrendas: El gozo y la alegría que reflejamos en esta Noche Santa debe ser por nuestra nueva condición de hijos de Dios. Hagamos de nuestra vida renovada, por la resurrección de Cristo, el mejor don para presentar a Dios.

 Comunión: ¡Verdaderamente Cristo ha resucitado! Con el gozo de saber que Jesús murió y resucitó por nosotros vayamos a comulgar.

ORACIÓN UNIVERSAL

 Queridos hermanos: En la alegría de esta noche santa, presentemos nuestras plegarias al Señor que ha vencido a la muerte, y digamos: Jesús Resucitado, escúchanos.

 Con toda la Iglesia católica, con el Papa Francisco, los obispos, y demás ministros ordenados, religiosos y fieles laicos, supliquemos la gracia de continuar viviendo nuestros compromisos bautismales en santidad de vida. Roguemos al Señor.

  1. Con los dirigentes de las naciones de la tierra y los responsables de velar por el orden público, supliquemos la paz que nos trae en estas fiestas pascuales Jesucristo, muerto y resucitado. Roguemos al Señor.
  2. Con las familias de la tierra, con los jóvenes y los niños, supliquemos la gracia de la estabilidad, la responsabilidad y el don de la fidelidad para perseverar en el amor todos los días de la vida. Roguemos al Señor.
  3. Con todos los que estamos aquí reunidos y con aquellos que han sido bautizados hoy, supliquemos la gracia de permanecer al lado de Jesús siendo sus discípulos y sintiéndonos enviados a anunciarlo a otros. Roguemos al Señor.

 Escucha, Señor resucitado, nuestras plegarias, y derrama la gracia de tu resurrección sobre toda la humanidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

 

DOMINGO DE PASCUA EN LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR

Abril 20 de 2025

Entrada: En este solemne día de Pascua, los cristianos acudimos, como María Magdalena, para encontrar al Resucitado y nos encontramos con el gozo de la Pascua, dónde descubrimos la novedad de Cristo vivo en la fracción del Pan. Celebremos con fe este misterio infinito del amor de Dios que nos reconcilia y nos hace hermanos.

 Lecturas: A ejemplo de los Apóstoles, la certeza de la resurrección de Jesús, nos debe mover a ser sus testigos y misioneros. Este gran acontecimiento cristiano nos compromete más como sus mensajeros. Esto es lo que, después de veinte siglos, nosotros anunciamos al mundo: ¡Cristo vive!. Escuchemos con atención la Palabra de Dios.

Ofrendas: Jesús ha resucitado y nosotros con Él. Presentemos, en este grandioso día de fiesta, todo nuestro ser y nuestra nueva vida al Dios y Padre nuestro.

Comunión: Nuestro gozo cristiano es mayor si comulgamos ahora con el Cuerpo de Cristo, que murió y resucitó, y nos da vida nueva.

 ORACIÓN UNIVERSAL

 Queridos hermanos: Cristo nuestra Pascua ha resucitado y camina con su pueblo, por eso hoy presentamos nuestra oración confiada al Padre, digamos juntos: Dios de amor, escúchanos.

 Padre santo, te pedimos por la Iglesia, para que caminemos juntos, uno al lado de otro, en este proceso sinodal. Oremos al Señor.

Padre de bondad, acompaña a nuestros gobernantes, para que el don de la paz que da Cristo resucitado los fortalezca en el trabajo por la justicia y la equidad. Oremos al Señor.

Padre misericordioso, que nos llamas a buscar los bienes celestiales, haz que quienes pasan por dificultades, puedan experimentar la fuerza que los lleve a levantar la cabeza y experimentar la libertad que nos das. Oremos al Señor.

Padre Justo, te pedimos por los que estamos aquí reunidos celebrando esta Eucaristía, para que la resurrección de Cristo nos renueve en la fe y el amor. Oremos al Señor.

 Padre santo, que en Jesucristo nos has manifestado tu amor, atiende estas súplicas que te hemos presentado con fe y esperanza. Tú que vives y reinas, por los siglos de los siglos.