Guion para la Eucaristía
En la hora más oportuna se reúnen los fieles en una iglesia menor o en un lugar apto fuera de la iglesia hacia donde se dirige la procesión. Los fieles tienen en sus manos los cirios apagados.
Se acerca el sacerdote con los ministros, llevando vestiduras blancas como para la Misa; en lugar de la casulla, puede llevar la capa pluvial durante la procesión.
Un comentador dice: Encendamos nuestros cirios, los cuales van a ser bendecidos. Y pidámosle al Señor, guie nuestros pasos por el
camino de la paz.
Foto: Tomada de Pixabay.com (CC0)
Mientras se encienden lo cirios, se canta la antífona siguiente u otro canto apropiado.
El Señor vendrá con poder e iluminará los ojos de sus siervos, aleluya.
Terminado el canto un comentador dice:
Han pasado ya cuarenta días desde la celebración del nacimiento del Señor y hoy la Iglesia no invita a celebrar la Fiesta de la Presentación y en ella, La Jornada de Oración por la Vida Consagrada y la Fiesta de la Virgen de la Candelaria. Dispongamos nuestro corazón para participar en esta santa Eucaristía, escuchar la Palabra del Señor y dejarnos alimentar por el sacramento del amor, que nos hace testigos de la luz de Cristo en el mundo.
Ritos Iniciales
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo R/ Amen
El Señor, que dirige nuestros pasos por el camino de la paz, esté con todos ustedes.
R/ y con tu espíritu.
Presidente
Amados hermanos: al celebrar la fiesta de la Presentación del Señor en el Templo, se nos invita a contemplar al justo Simeón, que toma en sus brazos al Verbo hecho carne y portando a su Creador proféticamente, ve cumplida la promesa de salvación de la humanidad. Hoy la venerable profetisa Ana, anuncia gozosa la presencia del Mesías Redentor en medio de su pueblo.
En el marco de esta fiesta litúrgica, oramos por todos los integrantes de los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica y los encomendamos a María portadora y fuente de paz y luz.
Después de la monición, quien preside, con las manos extendidas, bendice los cirios diciendo.
Oremos: Dios, fuente y origen de toda luz, que revelaste hoy al justo Simeón la Luz que ilumina a las naciones: te pedimos humildemente que te dignes recibir como ofrenda y santificar con tu bendición + estos cirios, que tu pueblo congregado ha de llevar para alabanza de tu nombre, para que por el camino de las virtudes pueda alcanzar la luz indeficiente. Por Jesucristo Nuestro Se- ñor.
R/ Amen
Y rocía las candelas con agua bendita, sin decir nada. El sacerdote recibe su propia candela y comienza la procesión hacia el altar, después de decir:
Marchemos en paz al encuentro del Señor. O bien: vayamos en paz.
Todos llevan sus candelas encendidas. Durante la procesión puede cantarse alternadamente la siguiente antífona
Luz para alumbrar a las naciones con el cántico (Lc 2, 29-32), o la antífona II Embellece tu trono u otro cántico apropiado.
Cuando la procesión entra al templo, se canta la antífona de en- trada, u otro canto apropiado. Llegado el sacerdote al altar, lo venera, y si se utiliza el incienso, lo inciensa. Va a la sede, si ha utilizado capa pluvial la cambia por la casulla y después inicia la oración del Gloria; a continuación, sigue la oración colecta. Y la misa continúa de manera habitual.
Gloria a Dios en el cielo...
Oración colecta (Misal Romano, p. 551)
Liturgia de la Palabra
Oración de los Fieles
Presidente
Hermanos, confiados en el amor misericordioso del Padre, que abre sus brazos para acoger a todos los hombres, pidamos por nosotros y por el mundo entero diciendo:
R/ Que nuestros ojos, Señor, vean tu salvación.
- · Por la santa Iglesia de Dios, para que sea fiel a la voluntad de Cristo y se purifique continuamente de sus faltas y de sus debilidades, roguemos al Señor. R.
- · Por nuestro Santo Padre, el Papa Francisco, nuestro obispo N.N y por todo el clero, para que guíen fielmente al pueblo de Dios, roguemos al Señor. R
- · Por todos los Institutos de vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, que han recibido el don de la llamada a la consagración, para que, por medio de ella, puedan servir con libertad de espíritu en la misión que Dios les ha confiado, roguemos al Señor. R.
- · Por el aumento de las vocaciones en la Iglesia, especialmente a la vida consagrada, roguemos al Señor. R.
- · Por la paz, para que dejando guiar nuestros pasos, alcancemos este don tan estimad, roguemos al Señor. R.
Presidente
Escúchanos Padre y haz que vivamos como buenos hijos tuyos por Jesucristo Nuestro Señor. R/ Amen
Presentación de ofrendas
Comentador: Llevemos el pan y el vino hasta el Altar de la Nueva Alianza. Bajo las apariencias de esas ofrendas, recibiremos luego a Jesucristo, luz del mundo, que hoy ha sido presenta- do en el Templo.
Prefacio propio: de la Presentación del Señor (Misal Romano, p 551). En la Plegaria Eucarística (III) puede mencionarse a María bajo la advocación de "Nuestra Señora de la Candelaria", y luego de San José y de los apóstoles, pueden añadirse los nombres de los santos ancianos Simeón y Ana, profetas.
Bendición
Puede usarse la fórmula 10 en el Tiempo Ordinario I. Despedida
Comentador: Hermanos: Hemos visto hoy la luz verdadera que ilumina nuestras vidas. Ésta es la luz a la que intentamos seguir como guía de todo lo que hacemos. Porque con esta luz vemos el camino y la meta adonde nos dirigimos y a donde nos llevará. ¡Que esa luz brille sobre nosotros y en nosotros! Y que todos la vean y la sigan en nuestra vida de consagrados.
Poden ir en paz, llevando la luz de Cristo al mundo entero.
HORA SANTA POR LAS VOCACIONES A LA VIDA CONSAGRADA
ELEGIDOS POR EL SEÑOR
Rito de entrada
1. Ambientación y Monición:
Llegados al Templo del Señor, adoremos su presencia en el Santísimo Sacramento y démosle gracias por la elección a la santidad con que nos ha honrado, llamándonos con su Palabra como al Patriarca
Abraham y eligiéndonos como a los Apóstoles, para proclamar a todos los hombres el Reino de Dios. Presentemos al Señor nuestra plegaria y la promesa de responder generosamente a nuestra vocación.
https://www.articulosreligiososbrabander.es/custodia-fabricada-en-bronce-con-simbolos- cuatro-evangelistas.html
2. Canto: "Cantemos al amor de los amo- res".
3. Exposición del Santísimo
4.Incensación
5. Saludo del Celebrante: Bendito y alabado sea el Santísimo
Sacramento del Altar. R/ Sea para siempre Bendito y Alabado. (3 veces).
b. Lecturas
1a. Lectura: (sentados). 1. Monición:
Dios elige a Abraham para hacerlo padre de un gran pueblo, del cual nacería el Mesías, Salvador de los hombres. De manera semejante, nos ha llamado a cada uno de nosotros, para ha- cernos apóstoles de su Evangelio. Nuestra respuesta, como la del Santo Patriarca, sea respuesta de fe.
Génesis: 12,1-4; 15,1-7
El llamado de Dios a Abrám: El Señor dijo a Abram: «Deja tu tierra natal y la casa de tu padre, y ve al país que yo te mostraré. Yo haré de ti una gran nación y te bendeciré; engrandeceré tu nombre y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré al que te maldiga, y por ti se bendecirán todos los pueblos de la tierra». Abram partió, como el Señor se lo había ordenado, y Lot se fue con él. Cuando salió de Jarán, Abram tenía setenta y cinco años.
La promesa de Dios a Abrám: Después de estos acontecimientos, la palabra del Señor llegó a Abram en una visión, en estos términos: «No temas, Abram. Yo soy para ti un escudo. Tu re- compensa será muy grande». «Señor, respondió Abram, ¿para qué me darás algo, si yo sigo sin tener hijos, y el heredero de mi casa será Eliezer de Damasco?». Después añadió: «Tú no me has dado un descendiente, y un servidor de mi casa será mi heredero».
Entonces el Señor le dirigió esta palabra: «No, ese no será tu heredero; tu heredero será alguien que nacerá de ti. Luego lo llevó afuera y continuó diciéndole: «Mira hacia el cielo y si puedes, cuenta las estrellas». Y añadió: «Así será tu descendencia». Abram creyó en el Señor, y el Señor se lo tuvo en cuenta para su justificación. Entonces el Señor le dijo: «Yo soy el Señor que te hice salir de Ur de los caldeos para darte en posesión esta tierra».
Palabra de Dios.
2. Breve reflexión
3. Comentario:
"Por la fe, Abraham al ser llamado, obedece y sale hacia la tierra que Dios le promete en herencia, pero sin saber a dónde va" (Hb. 11, 8).
Dios nos pide una respuesta que ha de ser incondicional, como la del Santo Patriarca.
4. Canto: "Por Tí mi Dios".
2a. Lectura:
1. Monición:
San Juan se enardece al escribir a los jóvenes, porque son fuertes, porque son valientes y nos invita a cumplir la voluntad de Dios y a huir de las concupiscencias del mundo.
2.Lectura: 1 Juan 2,14-17.
Hijos, les he escrito porque ustedes conocen al Padre. Padres, les he escrito porque ustedes conocen al que existe desde el principio. Jóvenes, les he escrito porque son fuertes, y la Palabra de Dios permanece en ustedes, y ustedes han vencido al Maligno.
permanece en ustedes, y ustedes han vencido al Maligno. No amen al mundo ni las cosas mundanas. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo es concupiscencia de la carne, codicia de los ojos y ostentación de riqueza. Todo esto no viene del Padre, sino del mundo; pero el mundo pasa, y con él, su concupiscencia. En cambio, el que cumple la voluntad de Dios permanece eterna- mente.
3. Breve reflexión
4. Canto: "Bendigamos al Señor".
5. Monición:
El Señor elige a sus primeros apóstoles. A ellos confiará la misión de Evangelizar a todas las naciones. Nosotros hemos sido elegidos para continuar la misión de los Apóstoles. Aprovechemos el tiempo de formación, para que nuestro apostolado de mañana, sea conforme al Evangelio
Lectura: Juan 1, 35-50.
6. Breve reflexión
7. Canto: "El Señor es mi fuerza". C. Respuestas a la Palabra de Dios
1.Oración Personal: (De rodillas) unos momentos de oración personal en silencio.
2. Oración de los fieles:
Con un corazón fiel roguemos a Dios Padre, a Dios Hijo y a Dios Espíritu Santo.
Respondamos a las preces cantando: "Oh Señor, Escucha y ten Piedad".
- · Por los Ministros de Dios, para que sean fieles en su ministerio, pidamos la gracia de Cristo Señor.
- · Por todos los elegidos de Dios para que respondan fielmente a su llamado, pidamos la gracia de Cristo Señor.
- · Por los que tienen dificultades en seguir a Cristo, para que el Señor los ilumine, pidamos la gracia de Cristo Señor.
- · Por las vocaciones sacerdotales y religiosas, para que el Señor las multiplique, pidamos la gracia de Cristo Señor.
- · Por todos los aquí presentes, que a través del bautismo hemos sido llamados por Dios a ser santos, para que seamos fieles en su seguimiento, pidamos la gracia de Cristo Señor.
3. Oración por las vocaciones:
Todos: Oh Jesús, Pastor divino, que llamaste a los Apóstoles para hacerlos pescadores de hombres, atrae hacia Ti jóvenes generosos, para hacerlos tus seguidores y tus ministros. Hazlos partícipes de tu sed de redención universal. Tu Señor, siempre dispuesto a interceder por nosotros, descúbreles los horizontes del mundo entero donde la silenciosa súplica de tantos hermanos nuestros, pide la luz de la verdad y el calor del amor, para que, respondiendo a tu llamada, prolonguen aquí en la tierra tu misión, edifiquen tu Cuerpo Místico, la Iglesia y sean sal de la tierra y luz del mundo.
Extiende, Señor tu llamada a muchas jóvenes e infúndeles el ansia de la perfección evangélica y la entrega al servicio de la Iglesia y de los hermanos necesitados de asistencia y caridad.
R/ Amén.
d. Bendición con el Santísimo
1. Canto: " Mi padre es quien nos da" .
2. Incensación
3. Antífona: Les diste Señor el pan del cielo. R/ Que contiene en sí todo el deleite.
4. Oración:
Oh Dios que bajo un Sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo, los Sagrados Misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu Redención. Por Nuestro Señor Jesucristo.
5. Bendición con el Santísimo: (Se da la bendición). 6. Oración letánica para pedir Sacerdotes Santos:
A cada una de las preces se responde: Dadnos Sacerdotes Santos.
* Señor, para celar tu honra y gloria
* Señor, para aumentar nuestra fe.
* Señor, para predicar tu doctrina
* Señor, para defender tu causa.
* Señor, para contrarrestar el error
* Señor, para aniquilar las sectas
* Señor, para sostener la verdad
* Señor, para dirigir las almas
* Señor, para mejorar las costumbres
* Señor, para desterrar los vicios
* Señor, para iluminar el mundo
* Señor, para enseñar las riquezas de tu corazón.
* Señor, para hacernos amar al Espíritu Santo
* Señor, para que todos tus ministros sean luz del mundo y sal de la tierra
Con Cristo, Jesús, Sacerdote Santo: Te pedimos aumentes día a día, los aspirantes al Sacerdocio y los formes según los designios de tu amante corazón. Sólo así conseguiremos Sacerdotes Santos y pronto en el mundo no habrá más que un solo rebaño y un sólo Pastor.
R/ Amén. Canto: "“Sois la semilla".
Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante to- dos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.
Fuente: Conferencia Episcopal de Colombia
Centro Pastoral para la Comunión Eclesial
Departamento de Vida Consagrada