En cada diócesis, el Seminario es la institución que forma a los sacerdotes. En nuestra Iglesia Particular de Ibagué, el Seminario Mayor fue fundado en 1903 por el primer obispo, Monseñor Ismael Perdomo Borrero y tiene la misión específica de formar pastores según el corazón de Cristo, comprometidos con la Nueva Evangelización en nuestra diócesis, para que, transformados por el Evangelio y la celebración del Misterio Pascual, y asumiendo los procesos de formación integral, lleguen a ser constructores del Reino. En la actualidad, el Seminario Mayor de Ibagué acoge también a los seminaristas de la diócesis hermana de Líbano - Honda
Seminario Mayor María Inmaculada
Rector: Padre JOSÉ FERLEY GOMEZ
Calle 10 N° 1-73 Centro
Télefono: 2632 696.
El escudo del seminario
Descripción Heráldica
El heraldo del seminario mayor “María Inmaculada”, está compuesto del escudo, el timbre y la divisa.
1.1. El Escudo
En campo de esmalte sinople un palo de azur cargado en la base con un carácter de eme en plata, coronada ésta con corona de oro y como cimera un rayo de sol rayado en todo su esplendor en esmalte de oro. El palo va acompañado a diestra y siniestra, sobre el campo de sinople, de dos flores de lis de gules.
1.2. El Timbre
Una cruz profesional de oro, trebolada y de doble travesaño en palo tras el escudo y sobresaliente de su punta.
1.3. La Divisa
En letras de sable sobre una cinta bies maltada de plata y oro: FIAT MIHI SECUMDUM VERBUM TUUM
2. Simbolismo
El campo sinople (verde) revela la esperanza inherente a la semilla vocacional cultivada en esta institución. El palo de azur (azul) a modo de camino hace referencia al trayecto recorrido, camino lleno de presencia de la Madre del Cielo. El sol rayado en todo su esplendor es Jesucristo “sol de la historia” “que naca de lo alto” “antes de la aurora”, término y luz de nuestro seguimiento. El carácter M en plata (blanco) representa a la Virgen María en su eximio privilegio de la Concepción Inmaculada, coronada de oro (amarillo) en alusión a que es Patrona y Reina del Seminario.
Las dos flores de lis en gules (rojo) dicen de suyo la referencia a Ibagué, florecida de ocobos. La diestra representa a San José patriarca, formador insigne de Nuestro Señor, modelo de los Seminarios de nuestra iglesia y ejemplo del equipo de formadores. La siniestra se refiere a los resultados de siembra vocacional; allí están todos los sacerdotes que con tesón y fidelidad han salido de Este seminario a dar testimonio de Jesucristo y van en gules no solo por exigencias heráldicas sino por simbolizar la caridad o amor de Dios y del prójimo que siempre ha de movernos en todo lo que hagamos; además, para resaltar dos ejemplos del testimonio sacerdotal como lo son los dos mártires exalumnos; Pedro María Ramírez Ramos, martirizado en Armero (Tol) el 10 de abril de 1948 y el Padre Álvaro Ulcué Chocué muerto en Santander de Quilichao (Cauca) el 10 de noviembre de 1984 defendiendo a los indígenas paeces.
La cruz trebolada de doble travesaño como timbre resalta el hecho de ser Seminario de una Iglesia Metropolitana. La divisa sobre la cinta de plata y oro expresa adhesión a la Iglesia Universal y las palabras de la Santísima Virgen María “FIAT MIHI SECUMDUM VERBUM TUUM” (Lucas 1, 38), en sable (negro), la escucha atenta y la disposición sincera a la voluntad de Dios.
PERFIL DEL SEMINARISTA
- “Quien quiera ser sacerdote debe ser sobre todo «hombre de Dios», como lo describe San Pablo (1 Tm 6,11)” CS 1.
- El aspirante al sacerdocio reconoce que, por ser bautizado, está llamado a la santidad (Cf. Lv 11,44-45; DA: Discurso Inaugural), a configurar su vida con Cristo, para transparentarlo ante el mundo. Por lo mismo, sabe que debe marchar en un proceso que le ayude a adquirir progresivamente los rasgos que identifican al verdadero discípulo misionero de Jesús. Los principales de tales rasgos son:
- Una vida espiritual intensa, que se cimienta en el encuentro personal con Jesucristo, que se alimenta y se expresa en la vivencia de los Sacramentos, especialmente la Eucaristía y la Reconciliación, en una asidua oración personal y comunitaria, en un amor tierno y ferviente a la Santísima Virgen María, en una asimilación progresiva de la sagrada liturgia.
- Un profundo sentido de pertenencia a la Iglesia universal y particular, que se proyecta en el respeto y la adhesión filial a los legítimos pastores y en la fidelidad irrestricta al Magisterio.
- Un hondo sentido de comunión y caridad, proyectado en la vida fraterna, en la capacidad de aceptación y de perdón, en la actitud permanente de servicio desinteresado, en la apertura al otro, en la disponibilidad para la corrección fraterna.
- Hondo y sincero deseo de conocer y amar a su Señor, para llevarlo y anunciarlo al mundo, haciendo realidad el amor y el servicio entre los más necesitados; y por eso, una entrega sin tasa ni mezquindad en el apostolado
- Madurez afectiva y estabilidad sicológica, que permitan relaciones interpersonales equilibradas y maduras, que ayuden a asumir con serenidad y lucidez la propia sexualidad, y preparen para tomar con alegría, como una opción de amor, el celibato por el Reino de los Cielos, y que, junto a la sana relación con la propia familia, se conviertan en el espacio en que se sitúan las renuncias gozosas que supone el seguimiento de Cristo.
- Capacidad de pensamiento y análisis crítico, analítico, investigativo, que permita discernir y filtrar con claridad ideologías y doctrinas, capacite para asimilar en profundidad la sana filosofía y las enseñanzas dogmáticas, y capacite para de entrar en diálogo con el hombre de hoy. (Cf. 1 Pe 3,15)
- Una clara conciencia de la necesidad de la formación permanente; amor al estudio de la teología y de todas las ciencias eclesiásticas, y deseo de permanente actualización. “Sin la Iglesia que cree, la teología deja de ser ella misma y se convierte en un conjunto de disciplinas diversas, sin unidad interior”. CS 5
- Capacidad de abrazar con alegría las exigencias de la ascesis cristiana, de una vida pobre y obediente, de una disciplina exigente, como camino de superación y crecimiento personal.
- Un sano y claro humanismo, manifestado en virtudes tales como la prudencia, la lealtad, el respeto a la verdad, la fidelidad a la palabra empeñada, la sinceridad, el amor a la justicia, la gratitud, el amor y respeto a la naturaleza como obra de Dios, los buenos modales, el amor patrio y el sentido cívico, el aprecio por las auténticas manifestaciones de la cultura, la rectitud y el rechazo sin vacilaciones de todo lo que sea deshonesto. Cf. Carta del Papa Benedicto XVI a los seminaristas.
Marco Doctrinal
“Subió al monte y llamó a los que Él quiso; y vinieron a Él, e instituyó a doce para que estuvieran con Él, y para enviarlos a predicar…” (Mc 3,13-14).
12. El seminarista, luego de escuchar el llamado, inicia su formación, es decir, comienza a caminar detrás del Maestro, se sienta a sus pies a escuchar la Palabra, y toda su vida se realiza en profunda intimidad con su Señor, Maestro y Pastor, con el fin de llegar a ser verdadero pastor de las almas (OT 4; PDV 9-10). El seminarista, como auténtico discípulo “es alguien apasionado por Cristo, a quien reconoce como el maestro que lo conduce y lo acompaña” (DA 277).
El Seminario es, entonces, un espacio privilegiado, una escuela y casa para la formación de discípulos y misioneros. “Durante este tiempo tendremos la mirada fija en Jesucristo que inició y completa nuestra fe” (PF 13). El tiempo de la primera formación es una etapa durante la cual los futuros presbíteros comparten la vida a ejemplo de la comunidad apostólica en torno a Cristo Resucitado: “oran juntos, celebran una misma liturgia que culmina en la Eucaristía, a partir de la Palabra de Dios reciben las enseñanzas que van iluminando su mente y moldeando su corazón para el ejercicio de la caridad fraterna y de la justicia, prestan servicios pastorales periódicamente a diversas comunidades, preparándose así para vivir una sólida espiritualidad de comunión con Cristo Pastor y docilidad a la acción del Espíritu, convirtiéndose en signo personal y atractivo de Cristo en el mundo, según el camino de santidad propio del ministerio sacerdotal” (DA 316).
Así mismo “aunque no se puede olvidar que la eficacia sustancial del ministerio no depende de la santidad del Ministro, tampoco se puede dejar de lado la extraordinaria fecundidad que se deriva de la confluencia de la santidad objetiva del ministerio con la subjetiva del ministro.” (Carta del Sumo Pontífice Benedicto XVI para convocación del Año Sacerdotal, p. 10-11). La vocación no es un asunto privado, no es un perseguir por iniciativa propia la causa de Jesús. Su espacio es la Iglesia entera, que sólo puede existir en comunión, por tanto, con los Apóstoles de Jesucristo (la espiritualidad sacerdotal, cardenal J. Ratzinger)
El seminarista se forma en cinco aspectos fundamentales que integran su vida y le hacen discípulo misionero de Cristo en la escuela de María:
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- El encuentro con Jesucristo. Vivencia plena del kerigma recibido.
- La Conversión. Respuesta sincera de quien ha escuchado la voz del Señor.
- El Discipulado. Maduración constante en el conocimiento, amor y seguimiento de Jesús Maestro.
- La Comunión. Participación del discípulo en la vida de la Iglesia y en el encuentro con los hermanos.
- La Misión. Necesidad de compartir con otros la alegría de ser enviado al mundo a anunciar a Jesucristo, muerto y resucitado, a hacer realidad el amor y el servicio en la persona de los más necesitados. (DA 278)“El amor al prójimo enraizado en el amor a Dios es, ante todo, una tarea para cada fiel, pero, lo es también para toda la comunidad eclesial, y esto en todas sus dimensiones …. La Iglesia en cuanto comunidad ha de poner en práctica el amor (DC E 20)., porque “la iglesia en su conjunto, y en ella sus pastores, como Cristo han de ponerse en camino para rescatar a los hombres del desierto y conducirlos al lugar de la vida, hacia la amistad con el Hijo de Dios, hacia Aquel que nos da la vida, “la vida en plenitud “(PF 2). De ahí se hace necesario que nuestra comunidad tenga un encuentro personal con Jesucristo en el hermano y por tanto se viva la espiritualidad de comunión , se practiquen las obras de misericordia y, se viva una autentica amistad que lleve al seminarista a salir de sí mismo a buscar el bien del amigo “ respondiendo a sus necesidades más reales (MV 8) a luchar y sufrir por ayudarle, a superar diferencias y realizar acciones en común; como decía Cristo: “hay más alegría en dar que en recibir” (Hch 20,35).
- El futuro presbítero debe ir asumiendo el papel de ministro que se alimenta de los sacramentos que hacen crecer la Gracia santificante, ya que se ofrecen “como fuerzas que brotan del cuerpo de Cristo siempre vivo y vivificante y como acciones del Espíritu Santo que actúa en su cuerpo, que es la Iglesia” (CCE 1116) para ir configurando su vida con Cristo Sumo Sacerdote, que se hace Pan de Vida en la mesa del Sacrificio Eucarístico. “El sacerdote debe ser hombre de oración, maduro en su elección de vida por Dios, hacer uso de los medios de perseverancia, como el Sacramento de la Confesión, la devoción a la Santísima Virgen, la mortificación y la entrega apasionada a su misión pastoral” (DA 195).
- “En particular, el presbítero es invitado a valorar, como un don de Dios el celibato, que le posibilita una especial configuración con el estilo de vida del propio Cristo y lo hace signo de su caridad pastoral en la entrega a Dios y a los hombres con corazón pleno e indiviso” (DA 196).
- “Evangelizar constituye, en efecto, la dicha y la vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar, es decir, para predicar y enseñar, ser canal del don de la Gracia, reconciliar a los pecadores con Dios, perpetuar el sacrificio de Cristo en la Santa Misa, memorial de su muerte y resurrección gloriosa” (EN 14). “El presbítero, a imagen del Buen Pastor, está llamado a ser hombre de la misericordia y la compasión, cercano a su pueblo y servidor de todos, particularmente de los que sufren grandes necesidades” (DA 198).” La Iglesia tiene la misión de anunciar la misericordia de Dios, corazón palpitante del Evangelio, que por su medio debe alcanzar la mente y el corazón de toda persona” (MV 12)
- El Seminario, casa de formación de pastores para la nueva evangelización, debe proporcionar los medios necesarios para que los futuros sacerdotes logren encarnar la Palabra de Dios en las realidades que vive el hombre de hoy (NB 9), teniendo en cuenta el aprovechamiento de los recursos tecnológicos que brindan múltiples herramientas, de tal manera que la Buena Nueva llegue a todos los hombres con nuevos métodos, nuevo lenguaje y nuevo ardor (PAP 2002-2009), permitiendo el “discernimiento evangélico”, que es la mirada del discípulo misionero que se alimenta a la luz y con la fuerza del Espíritu Santo (EG 50).
Para responder a estos retos con prontitud, es necesario “capacitar a los candidatos para su ministerio por medio del desarrollo de un pensamiento crítico- analítico y sistemático, de modo que adquiriendo sentido de la historia puedan dar razón de su fe” (PDV 51; OT 16); “Pero la Iglesia nunca ha tenido miedo de mostrar cómo entre la fe y la verdadera ciencia no puede haber conflicto alguno, porque ambas, aunque por caminos distintos, tienden a la verdad.” (PF 12) Por lo mismo es imprescindible que la formación intelectual sea profunda, integral, interdisciplinaria y para la investigación. Que se evite el demasiado activismo, la poca reflexión y una instrucción al margen de la realidad (NB 240). Ya que el “anuncio de la cultura implica también un anuncio a las culturas profesionales, científicas y académicas. Se trata del encuentro entre la fe, la razón y las ciencias (EG 132).
María, la Virgen Inmaculada, es aquella en quien los seminaristas tienen su prototipo de santidad y seguimiento al Señor, así como Ella “acogió la palabra del ángel y creyó en el anuncio de que sería la Madre de Dios en la obediencia de su entrega” (PF 13); a su bondad maternal, así como a su pureza virginal, se dirigen en sus necesidades y esperanzas, en sus alegrías y sus contratiempos, en su soledad y en su convivencia, y siempre experimentan el don de su bondad y el amor inagotable que derrama en lo más profundo de su corazón (DCE 42). Puesto que para comprender el espíritu de la nueva evangelización, no se puede prescindir de la presencia de la santísima virgen María (EG 284)
OT: Optatam totius
PDV: Pastores dabo vobis
DA: Documento de Aparecida
CCE: Catecismo de la Iglesia Católica (Catechismus Catholicæ Ecclesiæ)
DCE: Deus Caritas est
EN: Evangelii nuntiandi
NB: Normas básicas para la formación inicial presbiteral
PAP: Proyecto Arquidiocesano de Pastoral
PF: Porta Fidei. Motu Proprio de Benedicto XVI.
MV: Misericordiae Vultus
EG: Evangelii Gaudium
Realidad mundial
- El fenómeno de la “globalización” ha hecho desaparecer las distancias en todos los terrenos, hace que los avances tecnológicos y medios de comunicación y también las ideas y noticias lleguen hasta todos los rincones de manera inmediata. Su influjo es cada vez mayor, moldeando la forma de pensar y actuar de las personas. Ellos pueden ser y son en algunos casos, instrumentos de formación, de divulgación de valores, de educación, de sana diversión. Pero, por desgracia, manipulados por intereses de orden económico, político y muchas veces ideológico, se vuelven destructores de los auténticos valores éticos, religiosos y sociales; en conclusión, socaban los verdaderos fundamentos de la comunidad humana.
- La comunicación familiar, frecuentemente se ve afectada también por el auge de los dispositivos electrónicos personales, que bloquean la comunicación directa y ponen barreras al encuentro cara a cara, generando egocentrismo tecnológico.
- El llamado problema ecológico que abarca todos los aspectos del deterioro de la naturaleza es consecuencia de la irresponsabilidad e inconsciencia del hombre, —de los individuos y de las sociedades— en el uso y la explotación de los recursos; lo que ha llevado a la aparición y propagación vertiginosa de nuevas enfermedades y variedades más agresivas de las conocidas. Algo positivo, en este terreno, es que la comunidad humana va tomando paulatinamente consciencia de esa realidad y comienza a preocuparse por el cuidado de la naturaleza.
- En la realidad macroeconómica, las grandes potencias y capitales manejan las cosas de modo que es cada vez más grande la brecha entre países y regiones ricas y pobres, debido a la centralización y dependencia de las decisiones en algunos pocos mecanismos internacionales.
- También existe un auténtico colonialismo con la explotación de los recursos naturales, especialmente en América Latina, al sentirse la fuerte presencia de las multinacionales de las grandes potencias económicas mundiales.
- El relativismo ético-filosófico, que sacrifica y considera “negociables” los valores, abre paso a una “cultura” de la muerte, a la admisión, como cosa normal, de aberraciones en materia sexual, de atentados contra la dignidad inviolable de todo ser humano, de institucionalización de actitudes individuales y sociales contrarias a la moral y al auténtico humanismo. Y por desgracia ese proceso deletéreo se ve orientado e impulsado frecuentemente desde los estrados altos de la jurisprudencia y desde los órganos legislativos de las naciones.
- Persisten, dolorosamente, interminables conflictos bélicos en muchas partes del mundo, y surgen peligros de enfrentamiento armado con raíces políticas, económicas y hasta religiosas. Paralelamente, la fabricación y el comercio de armas de todo tipo, se constituyen en un mercado diabólico y peligroso.
- Sobreviven, en algunas regiones del mundo, y surgen en otras, regímenes dictatoriales bajo los cuales se desconocen y pisotean los derechos del individuo y de las instituciones. Se percibe en oriente una constante persecución a quienes piensan y tienen una religión distinta, lo que provoca en muchas ocasiones conflictos entre naciones y comunidades de dicha región. También se ven con preocupación las distintas migraciones a Europa de habitantes de países pobres, muchas de estas realizadas de forma clandestina e ilegal, teniendo como resultado muchas muertes en el mar mediterráneo.
- Es real el fenómeno del surgimiento de las llamadas “subculturas”, que, especialmente entre la juventud, da origen a grupos que moldean, generalmente con rasgos muy negativos, la manera de pensar y de actuar de muchos.
- El movimiento feminista, si bien se presta a exageraciones y a pretensiones desmesuradas en materia de reclamo de igualdad de géneros, ha abierto espacios de participación a la mujer y ha logrado la reivindicación de sus derechos, hasta ahora desconocidos por una sociedad con características machistas.
- Se presentan hoy nuevas formas de esclavitud humana: trata de personas, comercialización de órganos, explotación laboral, maltrato y explotación de género…
Realidad Colombiana
- Colombia es privilegiada por su ubicación geográfica, biodiversidad, fertilidad de la tierra, riqueza cultural, calidad humana, entre otras razones que la hacen competitiva en el ámbito mundial y que le han permitido obtener logros significativos en los diversos campos del actuar humano; profesionales, artistas, deportistas, quienes dejan en alto el nombre de nuestro país.
- En el campo de las comunicaciones se ha notado un gran progreso con el acceso a la televisión digital terrestre, la internet 4G, el mejoramiento de la red celular, además de la investigación universitaria en nanotecnología.
- El actual gobierno nacional ha dado avances significativos en el mejoramiento de las relaciones diplomáticas con los países vecinos. Sin embargo, a pesar de todo el crecimiento, sufre la enfermedad de la corrupción casi de modo general, que se constituye en una realidad moral crítica que pone en riesgo la viabilidad del país.
- También en otros puntos internos sufrimos graves fallas: la inversión en educación no se ha hecho notar, en la administración y promoción de la salud se presentan graves irregularidades, que traen como consecuencia que muchos pacientes mueran sin ser debidamente atendidos; se presenta también deficiencia en la producción industrial, en el apoyo al campo, en el desempleo, la deserción estudiantil, y brotes de violencia e inseguridad en algunas regiones del país. Lamentablemente, es un hecho que en los programas oficiales para la primaria y el bachillerato, se les da poca o ninguna importancia a la educación religiosa y a los valores de la moral y el humanismo cristianos, e incluso, en ocasiones, se promueven abiertamente ideas y prácticas que los destruyen.
- Pese a las problemáticas mencionadas anteriormente, nuestro país trabaja para la paz tan anhelada, avanzando en los diálogos de paz que se realizan con el grupo revolucionario FARC en la Habana- Cuba, mostrando así el deseo de tantos colombianos por vivir en una tierra de paz, armonía y de oportunidades para todos.
- La Iglesia en la lucha contra la violencia, goza de credibilidad y liderazgo y no duda en cumplir su misión profética; por eso participa de iniciativas que reduzcan la violación de la dignidad humana y promuevan la defensa de la vida; así mismo denuncia las diferentes formas de relativismo moral, aun en aquellas situaciones en las cuales se convierte en blanco de críticas, violencia y rechazo de quienes no aceptan los principios cristianos; también ha optado por métodos de Nueva Evangelización, con la esperanza de fortalecer la fe en los bautizados y llevar la Palabra a quienes no la conocen. Todo esto, pese al crecimiento de las sectas religiosas. Realidad Departamental
Realidad Eclesial
- Aproximándonos a los tres años del ministerio petrino del Papa Francisco, 13 de marzo de 2013, se puede constatar que las orientaciones dadas por él a la iglesia en la Evangelii Gaudium, concuerdan con su testimonio de vida.
- El pasado 8 de diciembre de 2015 se dio inicio al Jubileo extraordinario de la misericordia convocado por el papa Francisco con la apertura de la puerta santa en Roma y en todas las catedrales del mundo, bajo el lema: “Misericordiosos como el Padre”.
- Las actitudes y decisiones del santo padre Francisco, han reflejado la presencia alegre y cercana del rostro de Cristo, resaltando especialmente los diálogos ecuménicos y su preocupación por la paz en el mundo. Nos alegramos también porque recientemente la Conferencia Episcopal de Colombia confirmó la visita del Papa Francisco a nuestro país en el primer semestre de 2017.
- La arquidiócesis ha recibido con mucho agrado el nombramiento de su nuevo obispo auxiliar Monseñor Miguel Fernando González, del clero de la Diócesis de Santa Marta.
- Actualmente en la Arquidiócesis de Ibagué existen 57 parroquias, 5 cuasiparroquias, 2 santuarios y 9 vicarías foráneas, asistidas pastoralmente por 112 sacerdotes, 8 diáconos transitorios, 38 comunidades religiosas masculinas y femeninas.
- La diócesis del Líbano-Honda tuvo la alegría del nombramiento de su nuevo obispo, monseñor José Luis Henao Cadavid, quien se posesionó el pasado 5 de diciembre. Esta iglesia particular cuenta con 28 parroquias, 3 santuarios, 2 centros de misión, 5 vicarías foráneas; todas éstas atendidas pastoralmente por 51 sacerdotes, 1 diácono transitorio y 13 comunidades religiosas.
Realidad del Seminario
- El seminario Mayor María Inmaculada de Ibagué fundado por el siervo de Dios Monseñor Ismael Perdomo Borrero en el año 1903, se encuentra ubicado en pleno centro de la ciudad de Ibagué. En él, dada la procedencia de alumnos y formadores, se encuentran y mezclan diversas mentalidades y culturas, que enriquecen la formación integral de los presbíteros que conformarán en un futuro el clero de las dos diócesis hermanas: la Arquidiócesis de Ibagué y la Diócesis del Líbano-Honda.
- El seminario mayor de Ibagué cuenta en este momento con 41 seminaristas de los cuales 29 pertenecen a la Arquidiócesis de Ibagué y 12 a la Diócesis del Líbano-Honda, distribuidos así: 27 que adelantan estudios en filosofía, y 14 en teología.
- La planta física del seminario es muy buena, en términos generales. Y hay que destacar que la Arquidiócesis y la Administración del seminario mismo hacen grandes y generosos esfuerzos por su mantenimiento. A finales del 2015, con una alta inversión, fue totalmente reconstruída la cancha patio del antiguo seminario menor, que hoy sigue de campo deportivo para el mayor. En este año con la dirección del nuevo rector se han hecho y siguen haciéndose significativos arreglos. Así, la Capilla principal ha sido reformada en lo tocante al ornato del Sagrario, la ubicación de la imagen de la Santísima Virgen, la mesa credencia, y dotada de nuevas bancas; el oratorio del antiguo seminario mayor, hoy del curso propedéutico, fue completamente remodelado; fue totalmente reformada la rectoría del seminario; han recibido retoques y mejoras varios pasillos de los sectores de pasillos y corredores; se está reformando el “hall” de entrada del edificio; ha sido adecuado y dotado de modernos equipos un salón gimnasio, que suple eficazmente la falta de más espacios para la práctica del deporte; dos salones de reunión han sido dotados de equipos modernos de proyección y sonido. Estos y otros arreglos muestran la preocupación por ofrecer a los futuros sacerdotes unas instalaciones que brinden bienestar y contribuyan a la formación integral.
- Para alcanzar los fines formativos del seminario, se cuenta con un selecto cuerpo de formadores y a la cabeza de este equipo se encuentra el rector Pbro. Héctor Geovanny Sandoval Moreno , y junto a él 3 sacerdotes diocesanos y 3 sacerdotes de la comunidad vicentina dedicados de tiempo completo a la formación, más un grupo de formadores externos; estos dos grupos, de excelente preparación, se fusionan para brindar un completo proceso de formación.
- Se cuenta además con la colaboración generosa de las Hermanas Dominicas Hijas de Nuestra Señora de Nazaret, quienes abnegadamente prestan sus servicios en el economato. También es importante la acción de un grupo selecto de personas en la vida del seminario, que con su trabajo cooperan con el buen funcionamiento de la casa, ejerciendo las labores de secretaría, biblioteca, portería, servicios varios y auxiliares de cocina.
- Para una mayor estrategia pedagógica de formación, nuestra comunidad de seminario se encuentra distribuida en las siguientes dimensiones: comunitaria, pastoral, intelectual, espiritual y ecológica, esta última conformada por el grupo de Propedéutico. Las así llamadas dimensiones encierran los diferentes aspectos de la vida interna del seminario.
MANUAL DE CONVIVENCIA:
Actos comunitarios: Todos los actos comunitarios son obligatorios, deben hacerse con convicción y exigen evitar cualquier otro compromiso.
Salidas: El día miércoles hay salida a partir de la 1:30 PM, no obligatoria. La hora de llegada es a las 5:45 PM para prepararse a la celebración de las Vísperas. El sábado, día de apostolado, los seminaristas deben estar en el Seminario a las 9:00 PM para la celebración de las Completas. En el día domingo sólo se saldrá después de la celebración de laudes. No está permitido ir fuera de la ciudad sin el permiso expreso del Señor Rector. El regreso será a las 7:00 PM para prepararse a la celebración de las Vísperas Solemnes, a las 7:30 PM.
Para ausentarse de las clases se requiere el permiso expreso del Padre Rector y del profesor de la materia. La aprobación para salir del Seminario en un día no autorizado se pedirá al Rector. El curso Propedéutico puede solicitar este permiso al Padre Director de Grupo.
Visitas: Éstas se pueden recibir el miércoles de 1:30 a 5:45 PM; fuera de este día, se debe pedir permiso, dando prelación a las visitas de familiares provenientes de fuera de Ibagué. Las visitas se deben recibir en la sala adecuada para este fin. El acceso de los familiares a los cuartos no está permitido, incluidos los padres de familia y hermanos, excepto cuando el Rector conceda especial permiso.
Actos académicos: El promedio ponderado debe estar por encima de:
Propedéutico 3.4
Filosofía 3.6
Teología 3.8
Todas las materias tendrán un trabajo escrito; éste debe cumplir con las normas establecidas. El examen final tiene un valor del 40% de la nota final; el parcial 30% y el trabajo escrito 30%.
El seminarista que deba habilitar, con promedio de al menos 2.00, lo hará al inicio del semestre y deberá cancelar la cuota establecida. Con tres materias perdidas se perderá el semestre. En tal caso, el estudiante deberá hacer un semestre especial, según lo determine el consejo de formadores. Todo fraude en examen, trabajo u otra actividad se considera como falta grave; a juicio del consejo, puede llegar a ser causa de expulsión del Seminario.
Teléfono: Las llamadas telefónicas sólo se atenderán en los siguientes horarios: todos los días de 3 a 5 PM y de 7 a 9 PM ; después de esta hora no se harán ni se recibirán llamadas.
Durante la oración, las clases o las reuniones comunitarias, sólo se atenderán llamadas urgentes.
Se reglamenta el uso del teléfono celular en el Seminario según las siguientes indicaciones:
No se debe llevar a la capilla, ni al comedor, ni al salón de clases o de reuniones. No se puede comerciar vendiendo minutos a los compañeros.
Se debe apagar el celular a las 10 de la noche. Durante el tiempo de estudio no se debe utilizar el celular, el momento adecuado son las horas de descanso. Durante el horario de clases está terminantemente prohibido el uso del celular.
Debe utilizarse el celular con responsabilidad y medida; tener en cuenta que es un medio de comunicación, no un medio para hacer visitas, ni debe convertirse en elemento de adicción, o interferencia para la vida comunitaria.
Silencio: Para favorecer el silencio y el espíritu de oración y estudio se evitará hablar en voz alta en los distintos pasillos y en las habitaciones. Con el mismo propósito se evitará usar radios y grabadoras con alto volumen.
Se guardará especial silencio en la Capilla, el Oratorio, la sala de sistemas, de TV, y la biblioteca. Del mismo modo, en todos los momentos señalados para la oración y el estudio
En las habitaciones no se tocarán instrumentos musicales, se han de interpretar en un lugar adecuado o en un salón de clase en hora de descanso.
La campana se tocará: a las 5:15 am para indicar la levantada, a las 7:45 AM para iniciar clases; a las 10:40 AM para reanudarlas; a las 7:30 PM para continuar el estudio personal y a las 10:00 PM para el gran silencio; a partir de este momento cada uno debe estar en su habitación.
Presentación personal: El uniforme debe portarse adecuadamente. Dentro o fuera del seminario la presentación personal debe ser sencilla, pero pulcra.
Deporte: la práctica del deporte es un acto comunitario, y por consiguiente, obligatorio. Para eximirse de él, se requiere permiso del señor rector.
Tienda comunitaria: Se atenderá de 9:30 a 10:00 PM; cerrada la misma, se regresará a las habitaciones en silencio.
Sala de televisión: De lunes a viernes se podrá ver televisión en el descanso de la noche de 7 a 7:30 PM; los sábados, después de la comida hasta las 10:30 PM; el domingo hasta las 7:25 PM. Cuando se hace uso de la sala, las puertas deben permanecer abiertas.
Equipos audiovisuales: Para el uso de los equipos audiovisuales del seminario, se hablará con el Padre Asesor de la Dimensión Intelectual y deberán usarse bajo la supervisión del encargado directo.
Biblioteca: Se observará estrictamente el reglamento de la biblioteca. Los libros, computadores, revistas y periódicos deben cuidarse de la mejor manera, ya que son para el uso de la comunidad.
Los libros que se han solicitado en préstamo, deben regresarse en el momento indicado.
En caso de pérdida o daños de un libro, el implicado asumirá la responsabilidad del acto.
Se prohíbe la entrada a la bodega de la biblioteca.
No se deben sacar los libros de la biblioteca, mucho menos los que se encuentran en la sala de lectura.
Habitaciones: Conservarán el mobiliario con el que fueron dotadas al inicio del año; para cualquier cambio de habitación o de mobiliario se hablará con el Rector.
Se mantendrán en orden y se decorarán con sobriedad, evitando el uso de puntillas y adhesivos.
Las habitaciones no serán lugares de tertulia, de comida o chacota. En caso de realizar trabajos en grupo, sólo se harán en las horas de estudio.
Cocina: Sólo se podrá ingresar a la cocina con el permiso de las Hermanas. Los sábados y domingos, días de apostolado, no se saldrá ni entrará por la puerta del economato.
Durante el tiempo de trabajo de las empleadas, los seminaristas deben evitar las visitas en el comedor y en la cocina.
No se sacarán utensilios del comedor o la cocina.
El fin de semana deberán anotarse quienes vayan a recibir la alimentación en el seminario.
Cuidado de la casa: El cuidado del Seminario y los distintos elementos que hay en él para nuestro uso son responsabilidad de todos.
El aseo se realizará de 12:50 a 1:15 PM.
Los implementos de aseo se recogerán e inmediatamente se llevarán a la cúpula, una vez terminado el aseo.
ANEXOS:
Constituyen causa de expulsión inmediata del Seminario, las faltas graves y comprobadas contra la moral (homosexualismo, escándalo grave, abuso sexual, pornografía, alcoholismo, drogadicción); así como la desobediencia formal y reiterada, el robo, la indelicadeza en el manejo de dineros que se tienen en depósito o se administran, una falta grave de respeto a la autoridad, el sostener ideas contrarias a la recta doctrina.
MANUAL DE FUNCIONES
Rector
Responde con su equipo por la planeación del Seminario y la evaluación de los resultados obtenidos, anima y coordina el trabajo de los Formadores, delega funciones y vela por la buena marcha del Seminario.
Le compete la representación y dirección general del Seminario y la autoridad de decisión última dentro del equipo de formadores.
No ejerce el ministerio de la Confesión, ni el de la Dirección Espiritual con los estudiantes del Seminario.
Le compete presentar ante el señor Arzobispo a los candidatos a órdenes y ministerios.
Director espiritual:
Acompaña con actitudes de caridad pastoral a los candidatos que se confían a su orientación.
Deberá inspirarse y contar con los criterios de la Iglesia y con la fraternal colaboración del Rector.
Coordinador de pastoral:
Sus funciones son las de programar, implementar y evaluar con los seminaristas, las prácticas pastorales.
También le compete la distribución de los seminaristas para el apostolado y otros eventos pastorales de carácter especial.
Director de estudios:
Su responsabilidad está en estrecha relación con la rectoría.
Tiene por objeto organizar y evaluar con todos los Profesores el cumplimiento de las actividades académicas de acuerdo con las normas para la formación sacerdotal y el reglamento del Seminario.
Profesores:
El Profesor del Seminario realiza un verdadero apostolado, pues colabora en la obra eclesial de la formación de pastores.
Su función forma parte de la evangelización desde su área específica, filosófica, humana o teológica.
Decano:
Vela por el cumplimiento de la programación. Es el puente entre el Rector y la comunidad.
Orienta, en compañía del Rector la reunión comunitaria.
Lidera los acontecimientos importantes de la vida del Seminario. Recoge las inquietudes de la comunidad.
Bedel:
Mantiene en orden el salón de clases y todos los elementos necesarios.
Recuerda los trabajos dejados por los profesores; además avisa a éstos últimos y a los estudiantes las fechas de los parciales y exámenes.
Mantiene el tablero dispuesto para las clases y avisa el momento en que culmina la clase.
Encargado de la sala de cómputo:
Procura que se dé el mantenimiento y un uso adecuado a los equipos, vela para que la sala permanezca aseada y está atento al manejo de las llaves del lugar.
(La sala de cómputo presta sus servicios de 3 a 5:45 PM y de 7:30 a 9:45 PM.)
Encargado de la sala de instrumentos musicales:
Mantiene en buen estado los instrumentos y los facilita cuando sea necesario; responde por la ubicación, el número y el mantenimiento de los mismos. No prestará ningún instrumento sin el consentimiento del Rector.
Auxiliar biblioteca:
Vela para que se cumpla el reglamento de la biblioteca. Se encarga de sacar los libros a la sala de lectura y guardarlos en la bodega. Abre y cierra la sala de lectura en los horarios determinados. Procura que los libros, revistas, fascículos y muebles se mantengan en buen estado.
Encargado de la enfermería:
Dota la enfermería de los elementos necesarios y está pendiente de los enfermos de la comunidad para atenderlos, suministrándoles los alimentos y medicamentos necesarios
En coordinación con el Rector acompaña al enfermo para que reciba atención médica.
Fechas importantes:
- 1901. Fundación del Seminario Menor San Joaquín.
- 1903. Decreto 10. Monseñor Ismael Perdomo funda el Seminario Mayor María Inmaculada (documento perdido). Se inaugura la primera sede en la Casa de Arcos. Rector: Padre Manuel Suárez Saavedra.
- 1908. Primer período de la presencia de los padres vicentinos.
- 1937. Cierre, durante un año, por falta de Formadores. Los seminaristas deben ir a Tunja.
- 1938. Es reabierto el seminario y se pone a cargo de Formadores diocesanos.
- 1944. Traslado de la casa de formación a la sede actual.
- 1951. Nueva vinculación de los Padres Vicentinos al seminario.
- 1966. Se crea el Centro Litúrgico “Don Lambert Beauduin”, para promover la reforma litúrgica fruto del Concilio Vaticano II.
- 1970. Se destina nuestro seminario como Teologado para toda la Provincia eclesiástica. Los estudiantes de filosofía deben ir a Popayán.
- 1973. Cierre del seminario de Popayán. El Filosofado se traslada a Garzón.
- 1976. Cierre del seminario de Ibagué por escasez de estudiantes, los pocos que quedan van a Bogotá.
- 1978. Reapertura del seminario para los estudiantes de teología con Formadores diocesanos.
- 1990. Reapertura del Filosofado en Ibagué.
- 1998. Una vez más vuelve a integrarse el grupo de Formadores con Padres vicentinos y diocesanos.
- 2003. Celebración solemne del centenario del Seminario Mayor María Inmaculada.
- 2004. Se abren las puertas para los seminaristas de la Diócesis de Líbano-Honda.
- 2012. Ordenación Episcopal del Rector del Seminario, Monseñor Orlando Roa Barbosa, nombrado auxiliar de Ibagué.
- 2015. Nombramiento de Monseñor Orlando Roa como obispo de El Espinal.
- 2015. Nombramiento y posesión del nuevo rector, Pbro. Héctor Giovanny Sandoval Moreno.
Durante estos 113 años, 290 egresados del seminario se han ordenado sacerdotes. En la actualidad se preparan 41 seminaristas, 29 para la Arquidiócesis de Ibagué y 12 para la Diócesis de Líbano-Honda.
Es importante anotar también que a lo largo de esta historia, 8 exalumnos del seminario han sido consagrados como Obispos, (uno de ellos como Cardenal) : Monseñor Buenaventura Jáuregui (1951), Monseñor Hernando Rojas (1972), Monseñor José Agustín Valbuena (1977), Monseñor Fabián Marulanda (1986), Monseñor Rubén Salazar (1992, creado Cardenal en el 2012), Monseñor Hernán Alvarado, Monseñor Eulises González (2001), Monseñor Orlando Roa Barbosa (2012).
ORACIÓN POR LAS VOCACIONES
(Tomada de la Exhortación Apostólica Pastores Dabo Vobis de Juan Pablo II)
Oh María,
Madre de Jesucristo y Madre de los sacerdotes:
acepta este título con el que hoy te honramos
para exaltar tu maternidad
y contemplar contigo
el Sacerdocio de tu Hijo unigénito y de tus hijos,
oh Santa Madre de Dios.
Madre de Cristo,
que al Mesías Sacerdote diste un cuerpo de carne
por la unción del Espíritu Santo
para salvar a los pobres y contritos de corazón:
custodia en tu seno y en la Iglesia a los sacerdotes,
oh Madre del Salvador.
Madre de la fe,
que acompañaste al templo al Hijo del hombre,
en cumplimiento de las promesas
hechas a nuestros Padres:
presenta a Dios Padre, para su gloria,
a los sacerdotes de tu Hijo,
oh Arca de la Alianza.
Madre de la Iglesia,
que con los discípulos, en el Cenáculo,
implorabas el Espíritu
para el nuevo Pueblo y sus Pastores:
alcanza para el orden de los presbíteros
la plenitud de los dones,
oh Reina de los Apóstoles.
Madre de Jesucristo,
que estuviste con Él al comienzo de su vida
y de su misión,
lo buscaste como Maestro entre la muchedumbre,
lo acompañaste en la cruz,
exhausto por el sacrificio único y eterno,
y tuviste a tu lado a Juan, como hijo tuyo:
acoge desde el principio
a los llamados al sacerdocio,
protégelos en su formación
y acompaña a tus hijos
en su vida y en su ministerio,
oh Madre de los sacerdotes.
Amén.