23 September 2024
 

12 Agosto 2012.  Nadie quiere fracasar. Pero el fracaso matrimonial se impone, así se tolere por un tiempo su tensión y su oculto desastre.  Autor:  P. Alfonso Llanos. SJ.   Fuente.  Periódico El Tiempo. Colombia.

                Hablo con los esposos, a ser posible antes de que fracase su matrimonio, con la sincera intención de ayudarles a que no fracasen. Nadie quiere fracasar. Pero el fracaso matrimonial se impone, así se tolere por un tiempo su tensión y su oculto desastre.

                ¿Por qué fracasan los matrimonios? Pregunto. ¿Porque se acabó el amor? No, señor, porque no hubo amor. No pasaron de un primer amor que no merece el nombre de amor, amor sensible, amor superficial y erótico, no feo ni malo, sino insuficiente. Dio para una primera etapa, con frecuentes experiencias sexuales, amor que se quedó sin crecer, sin madurar, hasta que se produjo la rutina, el cansancio, vino la franqueza, se cantaron unas cuantas verdades, que fueron mostrando el cobre del corazón, con palabras duras, a veces groseras, meses de silencios largos, cuando no, de riñas diarias. Vinieron luego la distancia, los desacuerdos de fondo, el andar cada uno por su lado, buscando espacios para la tensión, la duda, tratando de apagar incendios y de que las cosas no pasaran a mayores, porque hay niños pequeños que no conviene desequilibrar y perjudicar.

Hasta que llegó lo que se temía: la ruptura, el fracaso, la separación, después de dos, cinco o diez años de matrimonio. "Lo nuestro terminó" que cantó lacónicamente nuestro inmortal Jorge Villamil.

Tantos matrimonios se vienen acabando o se acabaron por falta de amor. Trataré de adentrarme un poco en el problema. El amor humano suele ser un proceso con comienzo, desarrollo, madurez y perfección, etapas que no suelen recorrerse siempre y que dan por resultado el fracaso matrimonial. ¿Qué sucedió? Falta de amor verdadero.

El amor humano es capaz de desplegar toda la hondura de su misterio cuando ambos cónyuges aprenden a amar, a crecer, a profundizar en el amor, a ser maduros en la entrega, a vivir el uno para el otro. La persona es un misterio. Laín Entralgo, el gran pensador español, ya fallecido, expuso la curiosa impenetrabilidad de la persona. Fue más fácil para Miguel Ángel sacar a luz la figura oculta en el pedazo de mármol de Carrara, hasta llevarlo a la perfección y labrar el David, de la Academia de Florencia, que para unos esposos labrar la figura perfecta de su amor. Pero es posible, es necesario, es toda una obra de arte. Los recién casados no saben la tarea que les espera al salir de la iglesia o de la notaría: 'hacer de dos uno' a fuerza de amor creador; hacer de dos vidas, de dos culturas, de dos familias, un solo ser, bajo el golpe diario, delicado y sutil del amor, que hace las veces del buril de Miguel Ángel.

Si fracasan los matrimonios, digamos la verdad, no es porque haya fracasado el amor, sino porque el verdadero amor nunca llegó. Porque nadie les enseñó a amarse en profundidad. Las facultades de psicología deberían organizar cursos sobre cómo madurar en el amor. Porque los nuevos esposos no supieron ir más allá de la simpatía, del amor light, de encuentros deliciosos, a flor de piel, pero que poco tenían del verdadero amor, de ese amor que debe ir más allá de la piel, del encuentro sexual, de afectos y besos, de un saludo en la mañana, o de un "buenas tardes, mi amor" al regresar a casa. Faltó algo más de fondo, algo más profundo, que se da en el diálogo, en saber ceder, perdonarse, ayudarse, comprenderse, ir penetrando en el tú, en el hondón de la otra persona, impenetrable, en un primer momento, pero que va cediendo al golpe suave del buril, de la palabra oportuna y del silencio creativo, de la mutua presencia de la comunicación.

Los esposos deben llegar a decirse: "No te conocía, pero ahora te conozco, te aprecio, creo en ti, te amo con lo más profundo de mi ser". Y habrán entrado en la etapa del amor eterno, fiel e indisoluble.

 Alfonso Llano Escobar, S. J.    Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Necesita activar JavaScript para visualizarla.