seriedad su vocación de -Discípulos Misioneros- asuman como propio el Ministerio Fundamental de la Catequesis, vayan con Jesús a los más alejados, a los de las periferias, a los frios y desalentados en la Fe, proclamen su amor y misericordia entre los niños, jóvenes y adultos, es quizá, la mejor herencia que les dejemos: LA FE, una Fe educada creciente, madura que los convierta en nuevos DISCÍPULOS MISIONEROS.
2. Se nos abrirán los ojos.
Muchos cristianos caminan a espaldas de Dios, viven como ciegos, aún no descubren ni experimentan a JESUCRISTO COMO CAMINO, VERDAD Y VIDA. De ahí la importancia de un catequista discipulo misionero que “Dé testimonio de su fe; que sea coherente en su propia vida. Esto ¡No es fácil! Y es el único camino que ayuda, guía y lleva a quienes nos rodean al encuentro íntimo y profundo con la persona Adorable de Jesús.
Solo se abrirán los ojos de quienes acompañamos, cuando “Nuestra palabras que vienen y van… estén acompañadas por el testimonio de una vida según el Evangelio, cuando nuestra vida sea un Evangelio posible de leer e imitar.
3. Con el corazón ardiente, iremos a la misión. El Papa Francisco nos propone unas claves para salir con el corazón ardiente a la MISIÓN CATEQUÍSTICA, misión que es imposible asumir sin ser en verdad, DISCÍPULOS MISIONEROS DEL RESUCITADO:
- Ø Tener familiaridad con él.
- Imitarlo en el salir de sí, al encuentro del otro.
- No tener miedo de ir con Él a las periferias.
- Ø Tener por distintivo, el Amor y Ternura de Dio
“El corazón del catequista, afirma el Papa: vive siempre este movimiento de «sístole y diástole»: unión con Jesús y encuentro con el otro. Son las dos cosas: me uno a Jesús y salgo al encuentro con los otros. Si falta uno de estos dos movimientos, ya no late, no puede vivir.
“El catequista es consciente de haber recibido un don, el don de la FE, y lo da como don a los otros. Esto es hermoso. ¡Y no se queda para sí, su tanto por ciento! Todo lo que recibe lo da. No se trata de un negocio. Es puro don: don recibido y don transmitido,” que se convierte en tarea misionero para todo bautizado.
Jesús, el CATEQUISTA DEL CAMINO, nos enseña a no tener miedo de salir de nuestros esquemas para seguir a Dios, pues Él va siempre más allá. ¿Saben una cosa? ¡Dios no tiene miedo! ¿Lo sabían? ¡No tiene miedo! ¡Va siempre más allá de nuestros esquemas! es siempre fiel, es creativo y la creatividad es como la columna vertebral del catequista. Dios es creativo, no está encerrado, y por eso nunca es rígido. Dios NO es rígido. Cf. DISCURSO DEL PAPA FRANCISCO A LOS CATEQUISTAS 2013
¡Queridos catequistas! Salgamos a todos los caminos de Ibagué, en nombre del Papa Francisco, y nuestro Pastor, Monseñor Flavio Calle Zapata, les damos las gracias por lo que hacen, como Iglesia al caminar con el Pueblo de Dios testimoniando su encuentro personal con Cristo; sigámoslo, imitémoslo en su movimiento de amor, en su salida al encuentro del hombre en situación; vayamos, abramos las puertas, tengamos la audacia de trazar nuevos caminos para anunciar su Evangelio como se nos propone en el nuevo Plan de Pastoral y digamos a una con todas nuestras fuerzas: Hermana María Libia Tamayo, delegada para la Catequesis, Arquidiócesis de Ibagué, Colombia. año 2014
LOS 7 ESCENARIOS DE LA EVANGELIZACIÓN
1. Con tus superiores: el escenario vertical ascendente
Es la situación que se da cuando queremos evangelizar a nuestros jefes en el trabajo, a nuestros padres, a nuestros políticos...
La fórmula bíblica a usar en este caso es la de 1 Pedro 2, 18-25, consejos que se dan a una comunidad cristiana que vive bajo gobernantes paganos. "Sed sumisos", "soportad el sufrimiento", "Cristo no amenazaba cuando le maltrataban..." Los cristianos deben ser sumisos, mansos, ante el poder, no levantiscos. Hay una excepción a esta mansedumbre: "debemos obedecer a Dios antes que a los hombres".
Buena parte de la antigua teología de la liberación fracasó porque hablaba de insubordinarse, de tomar el poder. Pero los primeros cristianos no hacían células para derrocar al César, sino que vivían de tal forma que cambiaron la sociedad. Los esclavos convirtieron a las matronas romanas con su ejemplo, y ellas convirtieron al Imperio. Los cristianos tienen que participar en política, en la sociedad, pero no deben idolatrar el poder: la toma del poder no evangelizará el mundo. Ser un trabajador brillante y modélico sí puede evangelizar a tu jefe, a tus padres.
2. Con tus subordinados: el modelo vertical descendente
Es la situación que se da, por ejemplo, cuando un padre intenta transmitir la fe a sus hijos, o un profesor a sus alumnos, un catequista a sus chavales de comunión...
La fórmula bíblica adecuada es Efesios 6,1-9: "Padres, no exasperéis a los hijos; formadlos con instrucción; amos, tratad a vuestros esclavos sin amenazas, recordad que tenéis un Amo en el Cielo". "No exasperar" implica conocer los límites de nuestros subordinados, y no rebasarlos. "Instrucción" significa explicar los porqués, razonar las cosas, no limitarse a aplicar la autoridad. Esta formación a los subordinados implica también los sentimientos y los afectos, no solo lo intelectual. Y en esta situación siempre hay que reconocer que los corazones y el don de la Fe pertenecen a Dios: es Él quien evangeliza en realidad. Así que hay que ser paciente con nuestros hijos, alumnos, pupilos, etc... y sin forzarlos, darles oportunidades para que Dios actúe.