II DOMINGO DE PASCUA LA DIVINA MISERICORDIA
Abril 27 de 2025
Entrada: Venimos este domingo y en comunidad, a encontrarnos con Jesús Resucitado. Este segundo domingo de Pascua se llama de la “Divina Misericordia”. Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre. En esta celebración nos unimos en la oración por el eterno descanso del Papa Francisco quien ha partido a la casa del Padre, que el Señor de la misericordia premie todos sus esfuerzos por hacer cercana la misericordia del Padre. Como pueblo redimido celebremos el misterio de la misericordia de nuestro Padre Dios que se renueva en el sacramento de la Eucaristía.
Lecturas: Cristo resucitado nos invita a vivir en el amor fraterno, a preocuparnos por nuestro prójimo y nos recuerda que la fe es un gran don de amor que se ha de manifestar en cada uno de nuestros actos. Escuchemos.
Ofrendas: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente», ha dicho el Señor en el Evangelio. Hoy presentamos a Dios, con el pan y el vino, nuestra fe para que la aumente.
Comunión: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto», han sido las palabras de Jesús a Tomás. Con la seguridad de que es a Cristo a quien vamos a recibir, acerquémonos ahora a comulgar.
ORACIÓN UNIVERSAL
Queridos hermanos: Porque es eterna tu misericordia, Dios Padre, por eso, como una sola comunidad de bautizados oramos con alegría en esta gran fiesta de la resurrección de Jesús. Unámonos diciendo: Dios misericordioso, escúchanos.
1. Te pedimos, Señor, por tu Iglesia, por los obispos, presbíteros, diáconos, religiosos y laicos. Que sean testigos de la Resurrección de Jesús con actitudes y gestos llenos de misericordia. Oremos.
2. Te suplicamos por el Papa Francisco , para que el Señor que lo eligió en la Iglesia como colaborador en la difusión de la verdad, le conceda contemplar ahora su rostro de luz y de paz y pueda unirlo en el cielo a la alabanza de la Nueva Jerusalén, que aquí en la tierra ha cantado con la comunidad de los creyentes. Roguemos al Señor.
3. Te suplicamos, Señor, por las naciones de la tierra y por sus gobernantes. Que se sepan distribuir las riquezas materiales, con justicia, entre los más pobres y menos favorecidos de nuestros pueblos. Oremos.
4. Te rogamos, Señor, por todos los que sufren corporal, moral y espiritualmente para que a ellos llegue el bálsamo de tu misericordia por medio de la solidaridad de los creyentes. Oremos.
5. Te encomendamos Señor, a todos los que celebramos esta Eucaristía para que los beneficios e indulgencias que nos concede tu infinita piedad nos reconcilie contigo y con nuestros hermanos. Oremos.
Dios, rico en misericordia, que nos alegras cada año con la fiesta de la Resurrección de tu Hijo, habiendo presentado estas intenciones confiamos en que escuches a los discípulos y misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos en él tengan vida. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
TERCER DOMINGO DE PASCUA
Mayo 4 de 2025
Entrada: En este Tercer Domingo de Pascua, la alegría de la promesa de un futuro de gloria, paz y amor, debe llenar nuestras vidas. La Eucaristía es la gran plegaria de la Iglesia para fortalecer la fe. Como Iglesia arquidiocesana iniciamos hoy la semana vocacional, pidamos al Señor que siga sembrando el ideal vocacional en el corazón de muchos de nuestros jóvenes. Celebremos el amor de nuestro Dios y pidamos ser una comunidad generosa en vocaciones.
Lecturas: Las lecturas nos revelan la realidad de la iglesia. Hay oposición para la predicación del Evangelio. Nuestra fuerza está en Cristo resucitado que siempre nos ayuda y fortalece nuestra confianza. Escuchemos con atención.
Ofrendas: Presentemos ahora, llenos de gratitud y confianza, nuestros dones al Padre Celestial, Aceptemos la invitación que ÉL nos hace para participar una vez en las bodas del Cordero
Comunión: Jesús nos prepara el alimento que nos fortalece para que seamos misioneros en este mundo con nuestro testimonio de vida. Acerquémonos a recibirlo
ORACIÓN UNIVERSAL
Invoquemos, amados hermanos, a Cristo, triunfador sobre el pecado y la muerte, que siempre intercede por nosotros. Como una sola familia digamos: Cristo vencedor, Escúchanos.
1. Para que Cristo, el Señor, atraiga hacia sí el corazón de los fieles y fortalezca sus voluntades, de manera que busquen los bienes de allá arriba, donde él está sentado a la derecha de Dios. Roguemos al Señor.
2. Para que el Señor que eligió al Papa Francisco en la Iglesia como colaborador en la difusión de la verdad, le conceda contemplar ahora su rostro de luz y de paz. Roguemos al Señor.
3. Para que siempre haya jóvenes que estén dispuestos a seguir la llamada de Dios y dedicar su vida, como Jesús, los profetas y los apóstoles, al servicio de sus hermanos los hombres, siendo testigos de la esperanza. Roguemos al Señor.
4. Para que Dios derrame en nuestras familias el Espíritu de piedad y de generosidad, de manera que germinen abundantes vocaciones al ministerio eclesial. Roguemos al Señor.
5. Para que nuestra comunidad parroquial sea consciente de la responsabilidad de anunciar a Jesucristo y animar a quienes deciden consagrarse al servicio del Evangelio, creando una cultura vocacional. Roguemos al Señor.
Acrecienta, en nosotros, Padre misericordioso, la luz de la fe, para que en los signos sacramentales sepamos reconocer siempre a tu Hijo, que se manifiesta constantemente a nosotros, sus discípulos, y haz que, llenos del Espíritu Santo, proclamemos con valentía ante los hombres que Cristo es el Señor. Él, que vive y reina, inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.
CUARTO DOMINGO DE PASCUA DÍA DEL BUEN PASTOR
Mayo 11 de 2025
Entrada: Este Cuarto Domingo de Pascua celebramos la Jornada Mundial de la Oración por las Vocaciones, recordamos también a Jesús el Buen Pastor. Él nos conoce porque nos ha creado, cada uno de nosotros es su oveja preferida. Él está con nosotros y nunca nos abandonará. Demos gracias al Señor por todo el trabajo apostólico al terminar nuestra semana vocacional, que muchos jóvenes hayan sido interpelados por el Señor y nos regale pastores para nuestra Iglesia particular que sepan atender y cuidar de su rebaño. Celebremos con fe y alegría.
Lecturas: En el evangelio de hoy oímos las palabras con que Jesús revela cada vez con mayor profundidad su propia identidad. En esta breve conclusión del discurso del Buen Pastor, Jesús proclama su misión salvadora universal dando su vida por la humanidad, sus ovejas, y su unidad con el Padre en el amor. Escuchemos con atención.
Ofrendas: Este pan y vino que ofrecemos hoy, serán transformados en el Cuerpo y Sangre gloriosos de Jesucristo, alimento de vida eterna.
Comunión: El Buen Pastor quiere ahora alimentarnos con su Cuerpo y con su Sangre. Acerquémonos a recibirle.
ORACIÓN UNIVERSAL
Levantemos, hermanos, nuestros ojos a Cristo, obispo y pastor de nuestras almas, y pongamos en sus manos, con toda confianza, las necesidades de los hombres, y digamos: Buen Pastor, escúchanos.
1. Para que los obispos, presbíteros y diáconos apacienten santamente a los pueblos que tienen encomendados. Roguemos al Señor.
2. Para que el Señor Resucitado conceda a la Iglesia un pastor que le sea grato por su santidad, gobierne al pueblo con sabiduría e impulse la Nueva Evangelización de nuestro mundo. Oremos.
3. Para que la paz que Jesucristo concedió a los discípulos arraigue con fuerza en nuestro mundo, y se alejen de las naciones el odio y las guerras. Roguemos al Señor.
4. Para que los enfermos, los pobres y todos los que sufren encuentren en Cristo resucitado luz y esperanza. Roguemos al Señor.
5. Para que el Señor nos conceda vivir nuestra vocación cristiana con coherencia y regale a las madres en su día, la alegría del amor y gratitud de sus hijos. Roguemos al Señor.
Dios nuestro, fuente de gozo y de paz, que has concedido a tu Hijo el poder sobre los hombres y los pueblos, escucha nuestra oración y sostennos con la fuerza de tu Espíritu, para que nunca nos separemos de nuestro pastor, que nos conducirá hacia fuentes de aguas vivas, y que vive y reina, inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.
QUINTO DOMINGO DE PASCUA
Mayo 18 de 2025
Entrada: En medio de la desbordante alegría de la Pascua, hoy Cristo resucitado nos recuerda el mandamiento nuevo del amor, la señal por la que nos reconocerán como sus discípulos. Celebrar la Eucaristía es celebrar el Amor que ha vencido la muerte y compartir la vida en fraternidad, como hermanos en Cristo. Participemos con fe.
Lecturas: Ya que el Señor nos ha abierto la puerta de la fe, acojamos su Palabra con alegría. Ella nos garantiza que, con Cristo resucitado, nos espera una vida renovada y nos invita a practicar la caridad a ejemplo de Jesús que nos amó hasta el extremo de dar la vida por nosotros. Escuchemos con atención.
Ofrendas: En este domingo de Pascua presentemos, además del pan y del vino, nuestra vida y el anhelo de servir, amar y entregarnos a Él de la misma manera como lo hace Dios con cada uno de nosotros.
Comunión: En esta eucaristía dispongámonos, mediante la comunión eucarística, a experimentar conscientemente el misterio de la Pascua.
ORACIÓN UNIVERSAL
Queridos hermanos: Unidos a la Iglesia Universal presentemos con fe y esperanza nuestras intenciones diciendo: Dios de misericordia, escúchanos.
1. Por el santo padre Francisco, por los obispos, sacerdotes, religiosos, diáconos y quienes ejercer ministerios laicales en la Iglesia, para que tengamos claro que nuestro testimonio de vida debe ser el amor. Oremos.
2. Para que el Señor Resucitado conceda a la Iglesia un pastor que le sea grato por su santidad, gobierne al pueblo con sabiduría e impulse la Nueva Evangelización de nuestro mundo. Oremos.
3. Por los que gobiernan el mundo desde lo político y lo económico, para que en sus decisiones tengan en cuenta los gemidos que vienen de la creación y de los pobres. Oremos.
4. Por nosotros aquí reunidos, para que nos dejemos interpelar por tu Palabra hecha carne en Jesucristo en quien podemos ser siempre nuevos, y estemos dispuestos a asumir los nuevos estilos de vida que el mundo necesita para sobrevivir. Oremos.
Padre amoroso, sabemos que tu no abandonas a los que te aman, escucha nuestra oración y acoge nuestras plegarias, por tu amado Jesucristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
SEXTO DOMINGO DE PASCUA
Mayo 25 de 2026
Entrada: En esta celebración eucarística, Cristo resucitado sale a nuestro encuentro, presente en su Palabra y en la Eucaristía. Nos promete el Señor habitar en nuestros corazones y mantener vivo el recuerdo de sus enseñanzas gracias a la acción santificadora del Espíritu. Que este mismo Espíritu nos disponga para vivir plenamente este acontecimiento de salvación, mientras seguimos avanzando en este itinerario pascual.
Lecturas: Abramos nuestros ojos y oídos para ver y oír cómo la Iglesia de los tiempos apostólicos vivía y experimentaba la presencia de su Señor, para que nosotros, Iglesia que peregrina en Ibagué, sepamos vivir nuestro compromiso de ser Pueblo de Dios que camina hacia la Jerusalén celestial. Escuchemos atentamente.
Ofrendas: Hoy también podemos ser testigos del Señor Jesús Resucitado con palabras y con obras. Ofrezcamos a Dios el propósito que tenemos.
Comunión: Nuestro gozo cristiano es mayor si comulgamos ahora con el Cuerpo de Cristo, que murió y resucitó, y nos da vida nueva.
ORACIÓN UNIVERSAL
Queridos hermanos: A Jesús resucitado, vida y esperanza nuestra, presentémosle con fe y confianza nuestras plegarias. Respondamos diciendo: Jesús resucitado, escúchanos.
1. Por la santa Iglesia. Para que sea siempre el lugar del encuentro de todos los hombres y mujeres con el Señor resucitado. Roguemos al Señor.
2. Para que los fieles de todo el mundo recibamos con fe al nuevo Sumo Pontífice, como sucesor de Pedro, Vicario de Jesucristo y fundamento de unidad en la Iglesia. Oremos.
3. Por todas las naciones. Para que la paz anunciada por Jesucristo suscite iniciativas de reconciliación entre los pueblos que sufren los estragos de la guerra. Roguemos al Señor.
4. Por todos los trabajadores, en este día internacional del trabajo. Para que toda persona pueda tener un trabajo que le permita vivir dignamente. Roguemos al Señor.
5. Por los que participamos hoy en el banquete pascual. Para que la Eucaristía que celebramos nos ayude a crecer en el camino de nuestra fe en Jesús muerto y resucitado. Roguemos al Señor.
Señor Jesús resucitado, escucha nuestras súplicas y envíanos tu Espíritu Santo. Tú, que vives y reinas inmortal y glorioso por los siglos de los siglos. Amén.
SOLEMNIDAD DE LA ASCENSION DEL SEÑOR
Junio 1 de 2025
Entrada: Hoy nos congrega la Solemnidad de la Ascensión de nuestro Señor Jesucristo a los cielos. Este hecho sella la entrada definitiva de la humanidad de Jesús a la presencia de Dios Padre; y es para nosotros motivo de esperanza, dado que nos invita a pensar en nuestro destino final, que no ser otro que anhelar estar en la presencia del Padre. Celebremos con inmensa alegría.
Lecturas: Dios se nos revela en la novedad de su Palabra. La riqueza del mensaje de hoy nos ilumina y orienta para comprender este misterio de glorificacion y el compromiso que implica ser testigos de este acontecimiento.
Ofrendas: En esta fiesta de la Ascensión del Señor, junto al pan y al vino, presentemos al Señor glorificado, nuestra vida como ofrenda agradable.
Comunión: Comulgar con el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, es comulgar con todos sus sentimientos y actitudes, hagámoslo con profundo respeto y devoción.
ORACIÓN UNIVERSAL
Queridos hermanos: Elevemos nuestra oración al Padre celestial, por mediación de su Hijo Jesucristo, ascendido al cielo y constituido pontífice y mediador de la Iglesia. Unámonos diciendo: Padre de amor, escucha nuestra oración.
1. Por la santa Iglesia de Dios: para que sea congregada en la unidad y crezca por la fuerza del Espíritu, anunciando a los hombres la salvación de Jesucristo. Oremos.
2. Por todos los cristianos que sufren a causa de su fe: para que el Espíritu de Jesús resucitado les mantenga fieles a la verdad y al bien, por encima de todas las injusticias e incomprensiones. Oremos.
3. Por los que sufren, para que levantando los ojos hacia Jesucristo glorificado experimenten consuelo, tengan ánimo para enfrentar sus situaciones y crezcan en la esperanza. Oremos.
4. Por todos nosotros, para que comprendamos el papel que desempeñan los medios de comunicación y las nuevas tecnologías en las buenas relaciones entre los hombres y en el anuncio del evangelio a todas las naciones. Oremos.
Escucha, Dios eterno, nuestra oración, y pues creemos que el Salvador de los hombres está sentado en el trono de tu gloria, concédenos que le sintamos también presente entre nosotros, según su promesa, hasta el fin de los tiempos, Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
VIGILIA DE PENTECOSTÉS
Junio 7 de 2025
Entrada: Para prepararnos a clausurar las fiestas de Pascua, nos hemos reunido en esta noche de vigilia. Orando, aguardemos la promesa hecha por Jesús Resucitado de enviarnos a su Espíritu Santo. Celebremos con fe y esperanza.
Lecturas: Toda la Palabra de Dios ha sido escrita bajo la inspiración del Espíritu Santo. Escuchémosla, y, por su acción todo se renovará.
Ofrendas: Nuestra vida y nuestras obras, que se han renovado en esta Pascua, tienen que ser la mejor ofrenda en esta Vigilia de Pentecostés.
Comunión: Nuestra comunión eucarística debe contribuir a la unidad entre nosotros y no a la división, como ocurrió en Babel.
ORACIÓN UNIVERSAL
Queridos hermanos: con el Espíritu Santo en nuestra vida nos sentimos más seguros para dirigirnos en oración al Dios y Padre que resucitó a Jesús. Elevemos nuestras súplicas diciendo: Te rogamos, óyenos.
1. Pidamos por la Iglesia y sus ministros, por las personas de vida consagrada y los laicos. Que continúen evangelizando con valentía. Roguemos al Señor.
2. Pidamos por quienes han sido escogidos por los ciudadanos para regir los destinos de los pueblos. Que su trabajo responsable y honesto beneficie a todos. Roguemos al Señor.
3. Pidamos por los enfermos, los ancianos, los reclusos, los secuestrados y necesitados. Que reciban en abundancia el consuelo y la misericordia de Dios. Roguemos al Señor.
4. Pidamos por nosotros que participamos de esta Vigilia de Pentecostés. Que nos vigoricemos con la acción del Espíritu Santo. Roguemos al Señor.
Que tu amor de Padre, Señor, escuche complacido las súplicas de tu pueblo que lleno de gozo ha recibido ya, como primer don tuyo, el Espíritu Santo prometido, que contigo y tu Hijo vive y reina por los siglos de los siglos.
SOLEMNIDAD DE PENTECOSTES
Junio 8 de 2025
Entrada: Celebramos hoy la solemnidad de Pentecostés; el Espíritu Santo ha venido a llenar nuestros corazones con la gracia de su amor y colmarnos con sus dones. Nosotros, animados por este misterio, participamos con fervor de este encuentro con el Señor y con los hermanos. Vivamos esta Eucaristía con profunda fe y alegría.
Lecturas: La gracia del Espíritu Santo abra nuestro entendimiento a la Palabra que se nos ofrece ahora en esta solemnidad de Pentecostés, de modo que podamos comprender y llevar a término la misión que el Señor nos encomienda a cada uno. Escuchemos con fe.
Ofrendas: En este día solemne de Pentecostés, junto al pan y al vino, presentemos al Señor nuestro deseo sincero por dejarnos llenar de su Espíritu.
Comunión: Para poder dar testimonio de Cristo vivo, tal como lo hicieron sus discípulos, necesitamos de la fortaleza de su alimento. Comulguemos.
ORACIÓN UNIVERSAL
Queridos hermanos: En este santísimo día en que terminamos las fiestas pascuales, oremos al Padre por mediación de su Hijo Jesucristo, que nos envía al Espíritu Santo para confirmar y acrecentar la renovación pascual de su Iglesia. Unámonos diciendo: Renuévanos, padre, con tu Santo Espíritu.
1. Por la santa Iglesia de Dios: para que, llena de los dones del Espíritu, sea congregada en la unidad. Oremos.
2. Por nuestro santo Padre N., por nuestros obispos y por todos los sacerdotes: para que les conceda en abundancia el Espíritu de sabiduría y santidad. Oremos.
3. Por nuestros hermanos que viven situaciones difíciles a causa de la violencia o injusticia, para que no les falte el vigor y el entusiasmo que comunica el Espíritu. Oremos.
4. Por la paz de nuestro país que nace de la justicia y el reconocimiento de la dignidad: para que en el Espíritu de unidad seamos solidarios con las necesidades de nuestros hermanos. Oremos.
5. Por nosotros y nuestra comunidad: para que la fuerza del Espíritu Santo nos haga crecer a todos en la fe y en la unidad. Oremos.
Dios todopoderoso y eterno, que has derramado tu Espíritu sobre los hombres, escucha las oraciones de tu Iglesia para que los pueblos dispersos por la división de las lenguas, lleguen finalmente a la unidad en la confesión de tu nombre. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.