23 November 2024
 

 

 

 

 

29 de Julio 2017. El famoso teólogo español José Antonio Fortea calificó de “nulo” el discurso y carentes de todo “peso teológico” los ataques del dueño de un canal televisivo colombiano, que se presenta falsamente como católico, contra el Papa Francisco. En un reciente post de su blog, titulado “Un café con el garrulo de Galat”, el P. Fortea descartó la posibilidad de “analizar, una a una, las afirmaciones” del dueño de Teleamiga, José Galat, “porque el valor intelectual de su discurso es nulo”.

Galat, que conduce el programa “Un café con Galat” en Teleamiga, ha atacado reiteradamente al Papa Francisco y ha llegado a negar su autoridad, vinculándolo con el anticristo.

En declaraciones a Blu Radio, Galat calificó de “falso y dañino” al Papa Francisco, pues “fue elegido por una mafia de cardenales que lo ha confesado desparpajadamente”.

“El verdadero Papa es Benedicto XVI, entonces yo sostengo esa tesis”, dijo Galat, y aseguró que Francisco “no es el anticristo pero es el falso profeta”, que “pavimenta las puertas al anticristo”.

Para el dueño de Teleamiga, el Papa “en vez de enseñar verdades de fe enseña herejías”.

La Conferencia Episcopal de Colombia publicó el 25 de julio un comunicado sobre el caso de Galat y Teleamiga, y señaló que “al rechazar la sujeción al Papa y al herir gravemente la comunión de la Iglesia, se incurre en un cisma y se induce a otras personas a caer en él”.

Los Obispos colombianos lamentaron que Galat, “con argumentos superficiales y nocivos, pretenda sembrar en el pueblo creyente actitudes de distanciamiento y de duda frente a la validez del Pontificado del Papa Francisco”.

“Es fundamento de la fe católica el amor y la adhesión al legítimo Sucesor del Apóstol Pedro, hoy el Papa Francisco. Los obispos renovamos de corazón nuestra unión con el Santo Padre y acogemos con filial disposición su Magisterio y su pastoreo”, indicaron.

El P. Fortea recordó que años atrás, cuando fue invitado en dos ocasiones por Galat para participar en su programa, el diálogo se convirtió “en un larguísimo monólogo, aburrido e infantil que no pude dejar de escuchar con una sonrisa de conmiseración varias veces”.

“Me llamó la atención que pontificaba sobre todos los temas sin ningún pudor. Incluso me llevaba la contraria en asuntos de mi especialidad teológica en los que él no era más que un lector aficionado”, señaló.

El teólogo español destacó el “duro comunicado” de la Conferencia Episcopal de Colombia, pero señaló que “las palabras de los obispos en ese comunicado son muy diplomáticas y educadas. Lo que ellos no pueden decir sí que lo puedo decir yo: ese señor es un cantamañanas”.

“No sé si existe esa expresión en Colombia, pero lo repito: Galat es un cantamañanas. Se trata de un individuo fantasioso, poco inteligente, irresponsable y que no merece ningún crédito”, dijo.

“Cuando le traté personalmente las dos veces que he mencionado me dio la impresión de estar ante un ego tan grande que apenas lo podía contener Colombia incluso utilizando para ello parte de sus selvas. Si la soberbia se pudiera usar para producir electricidad, podríamos iluminar todo Bogotá poniéndole a usted algún tipo de enchufe”, indicó.

En ocasiones anteriores, el P. Fortea ha explicado que "no es posible" que el Papa pueda ser hereje, y precisó que "si lo fuera ¿quién declara hereje a un Papa? La Iglesia no, porque no tiene una voz. Unos cuantos obispos, no. El concilio universal, no. ¿Quién por tanto? ¿Los ángeles del cielo? ¿Una voz que habla desde el cielo? ¿Los blogs de la blogosfera?”.

"Si tras veinte siglos algo ha quedado claro es que el Papa no puede ser juzgado por nadie, ni siquiera por el concilio universal”, explicó en posts publicados a inicios de este año.

 

“La Iglesia no puede sentenciar nada contra el sucesor de Pedro”, precisó el P. Fortea, e indicó que si bien “todo miembro de la Iglesia puede dirigirse al Papa en privado y hacerle notar lo que desee. Pero públicamente, cuando nos dirigimos a él, debemos recordar que es Vicario de Cristo, el dulce Cristo en la tierra, el garante último de la ortodoxia”.  Fuente: Redacción Centra. Aciprensa.