3 de Julio de 2014. Apología de la Fe. Mons. Froilán Casas Ortiz. Obispo de Neiva, Colombia - La palabra apología significa defensa de: algo, alguien, partido, credo, cultura, etc. La fe cristiana fue la única que fue perseguida por el poder del Imperio grecorromano. Uno de los secretos del éxito político de Roma fue el respeto por todas las formas de expresión religiosa. Si hay algo entrañable para el hombre son sus creencias. Todo Estado y gobierno las debe respetar. Esto es apenas elemental en un sano humanismo. Cuando analizamos la historia de la humanidad encontramos atrocidades por imponer una religión.
El mensaje de Jesús nunca pretendió tal cosa; sin embargo la ambición de los hombres, al deseo de poder político y económico, se le ha inyectaba un componente religioso. Con frecuencia se presenta a Dios para defender intereses mezquinos y egoístas. Qué tristeza, ¡cuánta barbarie se ha cometido en nombre de Dios! Por favor, no le echemos la culpa sólo a algunas "culturas cristianas". La horrible experiencia es universal. Esto no justifica incluso los genocidios que se han cometido. Quiero citar, dentro del universo de la barbarie, algunos datos históricos.
Horrorícese, amigo lector, -a veces en la cultura de odio, violencia y crueldad- hoy, en algunos ambientes el hombre ha perdido la capacidad de horrorizarse. Nos estamos acostumbrando tanto a la violencia que nos extraña cuando no hay muertos y asesinatos. Hoy la guerra se ve en vivo y en directo. Mire usted, por profesar nuestra fe cristiana, los seguidores de Jesucristo hemos sufrido a lo largo de los siglos múltiples persecuciones. Hacia los siglos II, III y IV aparecieron varios apologistas. Entre ellos, Atenágoras de Atenas, quien hacia el año 177 envía una carta a los emperadores Marco Aurelio Antonino y Lucio Aurelio Cómodo, la llamó La Súplica en favor de los cristianos. En ella le hace ver al emperador la crueldad que sufren los cristianos por el hecho de profesar la fe.
A los cristianos se nos acusaba, entre otras cosas, por ser "ateos", ¡qué ironía! No le dábamos culto al emperador. Se nos acusaba de caníbales porque comulgábamos con el "Cuerpo y la Sangre de Cristo". Se nos acusaba de practicar el incesto edipeo. Con esta acusación absolutamente mentirosa, manifestaban el odio por nosotros los seguidores del Maestro. Había que calumniar, calumniar, que de la calumnia algo queda. Si en algo eran correctos los cristianos, era en su comportamiento sexual.
Hoy, cómo hacen falta defensores de la fe. Claro, sin caer en fanatismos o imposiciones fundamentalistas. La fe nunca se impone, la fe se propone y, además, la fe es atrayente si hay testimonio de vida. Nuestro credo no tiene la "guerra santa". Cómo se va a llamar santa a la guerra, si la guerra intrínsecamente es mala. Alguna religión ha pretendido imponerse a base la fuerza. ¡Quién lo creyera! Actualmente nos están persiguiendo por el "terrible" delito de ser cristianos. Citemos algunos casos: en Nigeria, los fundamentalistas islámicos quieren arrasar a los cristianos. Han puesto bombas en templos cristianos. Han masacrado centenares de creyentes. En Timor Oriental, padecimos muchas persecuciones. La historia de la Iglesia está llena de persecuciones. Que Dios nos libre de caer en manos de fundamentalistas y fanáticos religiosos.
+ Froilán Casas Ortiz
Obispo de Neiva